ABANDONO
María Luisa Arnaiz Sánchez
Gianni Strino
BEN HAZM DE CÓRDOBA, XI
Cuando mis ojos ven a alguien vestido de rojo,
mi corazón se rompe y desgarra de pena.
¡Es que ella con su mirada hiere y desangra
mi corazón se rompe y desgarra de pena.
¡Es que ella con su mirada hiere y desangra
a los hombres y pienso que el vestido está
empapado y empurpurado con esa sangre!
Tu amor, al que no he de acercarme, es falaz.
Tú sirves de lecho a todo el que llega.
No te contentas con un solo amante
y tienes en torno tuyo una gran turba.
Si yo fuese príncipe, este príncipe
Tú sirves de lecho a todo el que llega.
No te contentas con un solo amante
y tienes en torno tuyo una gran turba.
Si yo fuese príncipe, este príncipe
no pretendería verte, por miedo del tropel.
Te pareces a los deseos, que, por muchos
Te pareces a los deseos, que, por muchos
que sean, aceptan a todo el que se llega
a ellos y no rechazan a nadie que venga,
aunque la trompeta haya convocado
aunque la trompeta haya convocado
a todo el género humano.
BEN ZAYDUN DE CÓRDOBA, XI
¡La que hice famosa entre los hombres
por mi corazón abrumado de anhelos y penas!
Ausente tú no encuentro ser que me consuele
y tú presente toda la humanidad está conmigo.
por mi corazón abrumado de anhelos y penas!
Ausente tú no encuentro ser que me consuele
y tú presente toda la humanidad está conmigo.
Manda a tu voluntad, yo soy constante,
no temas de mí olvido ni mudanza.
¿Cómo puede olvidar quien desde tu partida ya no
encuentra en la vida sabor, ni olvido en la distancia?
¡Por Dios, que jamás mi corazón amó de nuevo,
ni pudo aceptar otro amor que el tuyo!
no temas de mí olvido ni mudanza.
¿Cómo puede olvidar quien desde tu partida ya no
encuentra en la vida sabor, ni olvido en la distancia?
¡Por Dios, que jamás mi corazón amó de nuevo,
ni pudo aceptar otro amor que el tuyo!
Desde tu marcha mi sola creencia es serte fiel
y nunca he profesado más religión que tú.
Cuando mis pensamientos te susurran,
casi me muero de dolor, pero lo acepto.
¿Qué importa si no soy su igual en la nobleza
cuando en el amor no hay más que iguales?
Aunque por amor se inclinara hacia mí desde
su trono excelso la luna de la noche oscura,
nadie, excepto tú, podría seducirme.
¡La paz sea contigo, mientras dure este amor
que nosotros ocultamos y que él nos revela!
Gracias a los dos por vuestros amables comentarios. Por cierto, a alguno os suenan "Los monstruos promisorios" de Bebnedict Goldschmidt? Estoy buscando alguna referencia, pero me es dificil. Gracias de nuevo y un abrazo
ResponderEliminarEs Benedict, claro
ResponderEliminarHola Mariano, ni idea del autor ni de la obra, pero, si me entero de algo, te lo diré. ¡Curioso título!
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