NUESTRA COMPAÑERA LA LUNA
Antonio
Campillo Ruiz
Nuestro satélite,
La Luna, posee unas peculiaridades que muchas veces nos pasan desapercibidas. No
es necesario la utilización de aparatos ópticos complejos para poder apreciarlas.
Basta unos simples binoculares, con un filtro de luz lunar, o simplemente la cámara
fotográfica. El primer ejemplo que hemos podido disfrutar ha sido en el pasado
mes de agosto, en el que hubo dos Lunas llenas. Bien, la correspondiente al día
31 fue una espléndida Luna Azul. Algunas partes de la Luna llena se ven de
color azul cuando un cielo claro lo permite y podemos, a la vez, ver unos brillantes rayos
que se extienden desde el cráter Tycho, prominente en el hemisferio sur de la
Luna. A la derecha de la parte más azulada se puede contemplar la oscura planicie
del Mar de la Tranquilidad.
Una “estrella
errante”, en realidad el planeta Venus, durante las horas vespertinas, oscurecidas
tempranamente, acompaña a la Luna en cuarto menguante que pasa y supera al brillante
planeta. La única dificultad de esta visión es la realización de una fotografía totalmente estática cada diez minutos y un cielo muy claro. Venus desaparece detrás de la primera media Luna y aparece antes del amanecer de su oscurecimiento por ella.
Moon Meets Jupiter
Image Credit & Copyright: Cristian Fattinnanzi
La imagen capta el
momento de la salida de detrás de la Luna del gigante Júpiter y sus cuatro
lunas galileanas grandes: Calisto, Ganímedes, Io y Europa. Todas excepto Europa
son mayores que la Luna de la Tierra. A pesar de la sobreexposición de la parte
iluminada de la Luna por el Sol, presenta su lado oscuro tenuemente iluminado
por la Tierra el día 15 de julio pasado, antes del amanecer, instante del
encuentro tan cercano de los planetas Tierra, Júpiter y nuestra Luna.
Eclipsed Moon Over
Wyoming
Credit & Copyright: Mack H. Frost
Credit & Copyright: Mack H. Frost
La sombra de la
Tierra se interpuso entre la luz solar y la Luna. Los eclipses parciales de Luna
se aprecian desde distintas partes de la Tierra. Esta fotografía pertenece a un
eclipse parcial y en primer plano se aprecia una formación de nieve en el nacimiento de un
afluente del río Shoshone. Por lo general, los eclipses de Luna suceden dos
veces al año y el próximo, un eclipse penumbral, tendrá lugar a finales de
noviembre.
Supermoon Over Paris
Image Credit & Copyright: VegaStar Carpentier
Tras la parte
superior de la Torre Eiffel de París aparece una Supermoon. Se aprecia más
grande de lo habitual porque esta Luna llena se produjo, inusualmente, cerca
del punto más cercano de la órbita de la Tierra. Por supuesto las dimensiones de la Luna con respecto a los objetos en primer plano se puede ajustar cambiando
la distancia del observador al objeto en primer plano. Si se comparan los
objetos cercanos a la Luna puede parecer pequeña pero si se compara con los
objetos distantes su tamaño es enorme.
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Madrid Time
Bueno, bueno con este escrito ya sabes que me toca el almaaaaa.
ResponderEliminarBesitos.
Qué preciosidad Antonio. A mi que soy cáncer y lunática perdida, imagina lo que me gusta.
ResponderEliminarAbrazos
Der Mond hat wahrlich magische Kraft der Faszination, so nah der Erde er auch ist, für uns Menschen scheint er kaum erreichbar, jedenfalls nicht zu Fuß.
ResponderEliminarDie Fotos dazu sind klasse...
Servus
CL
Qué fotos más espectaculares, querido Antonio. Son de una belleza enorme, y es que la tenemos ahí todos los días, tan cerca y tan lejos al tiempo.
ResponderEliminarNuestra luna, luna lunera, preciosa espía de nuestra vida...
¡Me encantó! Gracias.
Un abrazo enorme.
El mar de la tranquilidad, siempre me gustó que le llamaran así a una zona.
ResponderEliminarUna fotos espectaculares y un texto que ha sido un gusto leer
Saludos
Genio y calidad fotográfica, amigo Antonio. me gusta. Mira si te gusta esta explosiva versión de una canción "enorme" de hace ya unos años del mismo nombre: http://www.youtube.com/watch?v=ZQHkyhqtd9Y&list=FLg1UB6cuR4fXazVibnx9SfA&index=1&feature=plpp_video
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Antonio,
ResponderEliminaresta entrada "lunar" me parece hermosisima, es un poetico homenaje a nuestro romantico satelite.
Felicidades por este inspirador posteo.
Un beso.
Querida Inma, esperaba que te gustase. Menos mal que he acertado.
ResponderEliminarMe alegro, Inma, me alegro mucho que siendo tan querida por ti te haya agradado hasta tu profunda alma.
Un fuerte abrazo, querida Inma.
Mabel, creo que algo lunáticos somos todos porque sobre mí también posee un influjo inmenso nuestra querida Luna.
ResponderEliminarEspecialmente en tu caso y en tu tierra debe ser un hechizo.
Me alegro que te guste.
Un fuerte abrazo, querida Mabel.
Exacto, Clouny, el poder mágico de la fascinación.
ResponderEliminarUna vez tuve la oportunidad de ver la Luna como en la primera de las fotografías con un telescopio de fabricación casera. Tal fue mi obsesión desde ese momento que adquirí todos los elementos mejorados y haciendo cálculos y cálculos me hice un telescopio, de reflexión, con una luminosidad impresionante. Se pueden ver dos, sí dos, cráteres de la Luna tal es su potencia. Fue maravilloso construirlo yo mismo.
Desde ese día la miro siempre que se encuentra en las fases cuya circunferencia se encuentra mejor iluminada y con diversas luces.
Estamos de acuerdo, las fotografías son impresionantes. Los autores, que se encuentra a su pie, pueden consultarse porque poseen todos un hipervínculo.
Un abrazo, amigo Clouny.
Me agrada mucho que te gustasen las fotografías, Isabel. Los datos técnicos son sólo eso, características muy peculiares que todos tendríamos que saber pues, tratándose de nuestro único satélite y a sólo 380.000 Km. de nada, es una suerte poder estudiarlo con tanto detenimiento.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, querida Isabel.
Me alegro mucho, amiga Pilar, de tu comentario. Sí, yo también creo que son un acierto los nombres que se han ido asignando a las diferentes partes visibles de nuestro satélite.
ResponderEliminarY, de entre ellos, el Mar de la Tranquilidad me parece, como a ti, muy acertado.
Las fotografías, realizadas por los autores que se encuentran a su pie, no pertenecen a fotógrafos profesionales o astrónomos. Son personas aficionadas a dos artes: la fotografía y contemplar la Luna. Contemplar y conocer la Luna es un arte porque cada día que la observas, no Nueva, descubres una peculiaridad diferente.
Un fuerte abrazo, Pilar.
Querido amigo Enrique, ¡vaya marcha que tiene Joan Kolova y su canción La Luna! Bueno, esta era de nuestras disco y copas... La he recordado con mucho cariño. Las fotografías son impresionantes: allá por los Mares del Sur debe haber cada Luna de esas que hasta se pueden pescar.
ResponderEliminarNos complementamos de tal forma y nos gustan tanto las mismas cosas que poseemos una interconexión muy a tener en cuenta trabajando juntos: ¡apartad que vienen los locos de la bloguería!
UN inmenso abrazo, querido Enrique.
Querida amiga Carolina, me encanta tu comentario. Tan poético como tú.
ResponderEliminarMe alegro que te haya agradado tanto esta luz azul de la Luna. Bueno y los eclipses y sus otros amigos los planetas y satélites, todo...
Por suerte la nota romántica la de ponéis vosotras, las poetisas que sabéis cómo influye la Luna en los enamorados... yo, sólo escribo datos técnicos pero con un
gran amor a mi querida Luna.
Un fuerte abrazo, Carolina.
Soy apasionada por la luna en todas sus fases. Me encanta su luz. Besos en tu corazón mi querido amigo
ResponderEliminar¡Es tan bella! Y, se encuentra tan próxima a nosotros que su influencia es maravillosa.
ResponderEliminarEn algunos momentos, su luz es tan extraña, tan bella y cambiante, que es una coqueta: se sabe majestuosoa y nos encanta.
Me alegro, Gisa, que te guste.
Un fuerte abrazo, querida Gisa.
La luna Antonio. ¿Quién pudiera permanecer indiferente a ella, verdad? Tocaste el tema recurrente del poeta.
ResponderEliminarGran entrada la que le has dedicado, que te aseguro que está todavía emocionada con tu demostración de amor... es por eso que la vi tan sonriente la otra noche, y no sabía la razón.
Abrazos lunáticos.
Me alegro mucho de que seas tan lunática, Sara.
ResponderEliminarCierto, la Luna es una pasión desde que la puedo ver tan cerquita, tan cerquita.
Su luz cambiante con las fases y con las estaciones del año en las que se encuentra es única.
Su inmensa belleza ¿cómo no va a ser inspiración de poetas y escritores?
Un fuerte abrazo, querida Sara.