OIGAMOS Y VEAMOS VII
Antonio
Campillo Ruiz
Karol Bak
Manashir Yakubov no podía imaginar que a finales del siglo XX, una partitura descubierta casualmente por él fuese una versión para piano de La Suite para Orquesta de Jazz
nº 2 de Dmitri Shostakovich, escrita en 1938,
estrenada el 28 de noviembre del mismo año en Moscú y perdida en la Segunda
Guerra Mundial. Tres de los movimientos de la suite fueron reconstruidos y
orquestados por Gerad McBurney se
reestrenó en un concierto en Londes el año 2000. En realidad, la forma reconstruida
se compone de tres movimientos:
- Scherzo.
- Canción de Cuna.
- Serenata.
Hasta hace poco
tiempo, ocho movimientos de Shostakovich,
pertenecientes a La Suite para Orquesta
de Variedades, fueron mal
identificados y registrados como movimientos de la Suite Jazz. Esta primera parte la componen:
-
March
-
Lyric Waltz
-
Dance I
Una representación
sonora de sentimientos tan reales como la propia vida, con alegrías y un sabor
a dulce inimitable, se puede sentir al escuchar las notas de una composición
perdida en medio de una de las locuras que los seres humanos no dejan de
cometer. He escogido la interpretación de la Berliner Philharmoniker dirigida por Riccardo Chailly y el lugar, Waldbühne
Berlin, por las dos razones que el título genérico de las publicaciones
musicales poseen: oigamos y veamos. Es el teatro perfecto para escuchar, ver y
disfrutar de las manifestaciones artísticas del hombre. Libre, desenfadado y propicio a sensaciones naturales. Por otro lado, la
realización de la retransmisión para TV es muy acertada: posee casi todos los
planos y secuencias imprescindibles, dinámicos y con puntos de vistas idóneos,
para que el espectador no asistente al acto, pueda quedar motivado y abstraído
por la precisión de las imágenes. De entre ellos, destacan los instrumentos de
viento: saxofón, tocado con maestría especial por una mujer, el trombón, las flautas, etc., en algunos solos que, a pesar de sus cortos tempos, abren la armonía del
conjunto de la orquesta. Los asistentes, al acabar este acontecimiento,
volverán a casa con el sosiego y tranquilidad necesarias para que su
espíritu se encuentre pleno de belleza, sensibilidad y paz. El “Waltz II, (nº 2)” está ya
indisolublemente unido a la Suite Jazz. Parte de su fama la adquirió cuando se integró en la banda sonora
de la última película, "Eyes Wide Shut", de uno de los más grandes directores de la Historia del
Cine, Stanley Kubrick, amante de excelentes y, a veces, casi desconocidas músicas de geniales compositores clásicos. La música fue para él una ayuda expresiva imprescindible en la interpretación fílmica de sus películas. Esta
segunda parte la componen:
-
LITTEL
POLKA
-
WALTZ
II
-
DANCE
II
-
FINALE
Es importante que se visione el vídeo a plena pantalla
Visitarte y leerte es puro gozo, Antonio Campillo.
ResponderEliminarUna alegría para la mente y el intelecto.
Muchas gracias, Tecla. Es gratificante poderr compartir contigo una música tan extraordinaria.
EliminarUn fuerte abrazo, querida Tecla.
Me has matado Antonio, esta música es una belleza. Muchas gracias por mantener una cultura en el blog envidiable. ¡Un abrazo!
ResponderEliminarNo, querid Lou, deseo lo mejor para ti. Entiendo tu grata expresión porque cuando se escucha esta música su belleza nos transporta en volandas a sueños infinitos.
EliminarUn fuerte abrazo, querida Lou.
Fantastico, Antonio, me la llevo al curro, a ver si amanso unas pocas fieras. Un abrazo.
ResponderEliminarMe alegro, Mariano. Bien o equivocadamente incluidas en la Suite Jazz, estos movimientos son todos excelentes. Oyéndola de fondo en tu trabajo creo que alguna que otra fricción se suavizará.
EliminarUn abrazo, Mariano.
¡Exquisito regalo, antonio! No me iría de aquí... Besos.
ResponderEliminarEso me sucede a mí, Isabel. Es difícil dejar de oírla porque su variedad y belleza te atrapa.
EliminarUn fuerte abrazo, querida Isabel.
Me impresionas, amigo Antonio. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarNo, Enrique, yo no nos impresiona a ambos Shostakovich. Posee tantas experiencias musicales que es uno d elos “complejos compositores”. La belleza de la Suite Jazz es excepcional.
EliminarUn gran abrazo, querido amigo Enrique.
¡Gracias! que lugar más bello para un atardecer como ese, con música invocadora de ángeles. No solo te regresas con paz a casa... sino flotando de alegría y sosiego.
ResponderEliminarGran regalo para mi estreno de semana. Abrazazo!
Me alegro, Sara, que te haya gustado tanto y te haya sorprendido hasta el lugar en el que se interpreta. A mi también. Te invito a que en el próximo concierto en este lugar merendemos con esta música tan exquisita…
EliminarUn fuerte abrazo, querida Sara.
Antonio
ResponderEliminarMe hace bien leerte
un abrzo con musica
Me alegro mucho y te lo agradezco, MuChA. Me gusta poder escuchar esta música y apreciar pequeñas variaciones de las que se debe estar muy pendiente. Muchas gracias, a mí también me encanta leerte.
EliminarUn fuerte abrazo, querida MuChA.
Realmente agradable esta suite de Shostakovich. Es una música suave, con aires de vals y polka y nada que ver con mucha de su obra dodecafónica que a mí siempre me resulta muy dura de escuchar igual que con parte de la obra de Stravinski y de Músorgski por citar compositores rusos "duros". El escenario del lugar es una gozada. Por aquí nos falta algo parecido.
ResponderEliminarMuy agradable tu entrada. Veo que últimamente tocas todos los "palos" y todos bien. Un abrazo, amigo.
Es cierto, elpresley, necesitamos un “teatro” tan libre como este. Parece mentira que en un país, con climatología que no acompaña demasiado, posean estos lugares tan libres y desenfadados. Es cierto, con los compositores "duros" podemos hacer dos cosas: no oírlos o repasar y repasar su obra porque tienen composiciones impresionantes. Sí, alguna de las composiciones dodecafónicas de Shostakovich requieren una audición comprensiva e incluso una preparación auditiva. Trato de no quedarme en una materia porque mi interés por aspectos dispares del saber son mi pasión. Tus análisis y estudios son tan importantes que querría, igualmente centrar mi atención en un tema. Pero mi interés es demasiado “aventurero”. Un gran abrazo, amigo elpresley.
EliminarBelleza incomparable!
ResponderEliminarLa música es el respiro del alma.
Gracias por compartirnos estos minutos tan bellos.
Abrazos cordiales Antonio.
No, Genessis, es a ti a quien debo agradecer que se siente bien cuando oye esta espléndida música. Y, sí, como dices es el alimento de nuestro espíritu, eleva nuestra alma hasta una altura en la que comprensión delicadeza y sentimientos, se mezclan interactuando unos con otros.
EliminarUn fuerte abrazo, querida Genessis.
Magistralll para no variarrrr.
ResponderEliminarBesos
Sí, Inma, magistral la música de Shostakovich. Me alegro que te guste y que al oírla sientas esa multitud de sensaciones que elevan el alma.
EliminarUn fuerte abrazo, querida Inma.
Mis hijas de 11 y 15 años están enamoradas de esta pieza. Enhorabuena por el excelente artículo
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