OIGAMOS Y VEAMOS X
Antonio
Campillo Ruiz
Para mí componer una
sinfonía equivale
a un acto
de creación del mundo
Gustav Mahler
En el verano de 1901,
período que dedicaba a la composición por su intensa responsabilidad como
director, Gustav Mahler conoció a Alma Schlindler, precisamente cuando se
encontraba componiendo los movimientos primero y tercero de la Sinfonía nº 5 en do sostenido
menor. Se casaron
el 9 de marzo de 1902 y al finalizar el verano de aquel año, Mahler realizó un
estreno especial de la sinfonía, interpretada por él al piano y dedicada exclusivamente
a Alma. Revisada varias veces su orquestación, se estrenó en Colonia el 18 de
octubre de 1904, dirigida por el propio Gustav Mahler. Es la primera que no
poseía voces humanas. En las sinfonías que había compuesto hasta entonces, la
presencia de voz o voces poseían una gran importancia, e incluso, en la
Sinfonía nº 1 se comparte con dos lieder
del ciclo “Canciones de un Caminante”. Esta ruptura de lo establecido con las
cuatro sinfonías anteriores resultó, para Mahler inadecuada, motivo por el que
nunca terminó de estar satisfecho con la orquestación y provocó que la revisase
una y otra vez hasta su muerte.
La Sinfonía nº 5 en do sostenido
menor posee las
siguientes partes y movimientos:
Primera parte
Movimiento I:
Traeurmarsch. In gemessenem Schritt. Streng. Wie ein Kondukt
Movimiento II: Stürmisch bewegt. Mit grösster
Vehemenz-
Segunda parte
Movimiento III: Scherzo. Kräftig, Nicht zu schnell.
Tercera parte
Movimiento IV: Adagietto. Sehr langsam- Attaca.
Movimiento V: Rondo-Finale. Allegro-Allegro
giocoso. Frisch.
Quienes escuchamos
música de Gustav Mahler no podemos deshacernos de una nube sonora original,
mientras permanecemos bajo el régimen de la emoción, mientras estamos vivos.
Una parte importante del Adagietto en fa mayor para cuerda sola, que recuerda a una hipotética versión instrumental del Wunderhorn lied titulado "Lob des hoben Verstandes" es, para mí, sobrellevar la demora del tiempo, construir un tiempo no
frustrante, experimentar la consistencia del tiempo y poco a poco, infiltrar en
este un antes y un después, un regreso y un porvenir, una rapidez y una lentitud.
Dominar la carencia inmediata y jugar con la impaciencia.
La inmensa batalla sostenida por Mahler entre el optimismo y
la desesperación, expresados de forma tan despectiva como irónica y mezclados
con el entusiasmo y la angustia en su música, sugiere alegría o digna y serena
resignación a pesar de su carácter triste. No dejaré de mencionar, sin especificaciones que puedan influir en la audición personal
de cada uno de los lectores/auditores, un hecho significativo que en capítulos
posteriores trataremos: Una pequeña novela, escrita por un gran maestro de las
letras y una bella película realizada por un excelso cineasta, que la plasmó libremente
en celuloide con una sensibilidad más allá de lo normal, homenajearon a Gustav
Mahler y al Cuarto Movimiento, el célebre Adagietto en fa mayor para cuerda sola,
Es importante visionar el material audiovisual a
plena pantalla
No había escuchado nada de este hombre y me ha parecido maravilloso. Gracias por tanta belleza Antonio. Un abrazo
ResponderEliminarGustav Mahler fue uno de los compositores cuyas obras son, como dices, maravillosas. Considerado como uno de los más grandes directores de orquesta y ópera, su música y las composiciones para voces son excepcionales.
EliminarUn fuerte abrazo, querida Alicia.
Su condición de judío tengo entendido le perjudico su carrera, por ser menospreciado por el Tercer Reich.
ResponderEliminarAsí es, Marcos, la etapa nazi, anterior y durante la Segunda Guerra Mundial, no admitía que un judío compusiera una música tan armónica, siendo Richard Wagner el compositor del III Reich. Sin embargo, tras la caída del nazismo, directores y público pudo disfrutar de sus diez sinfonías y los maravillosos lieder, que también escribió Alma Mahler, su esposa.
EliminarUn abrazo, amigo Marcos.
Hoy me has dado en el gusto, Antonio, ya que soy una gran admiradora de Alma Mahler, que conoció y tuvo relaciones con los mejores artistas del momento, como Kandinski o Clim y el mismo Mahler. Así que he escuchado con gran interés ambos vídeos.
ResponderEliminarA mi también me gusta mucho la música de Mahler. Uno de mis compositores favoritos.
Es una entrada magistral.
Me alegro de tu satisfacción Tecla. Mahler fue un compositor tan meticuloso y perfeccionista que arregló, sin descanso, la Sinfonía nº 5 hasta su muerte. Alma y él fueron una pareja como pocas en la Historia de la música y la cultura. A pesar de haber dejado sólo un vídeo los he enlazado para que se oiga toda la Tercera parte, los movimientos IV y V.
EliminarUn fuerte abrazo, querida Tecla.
Después de leer tu texto se me hace más fácil entender la música.
ResponderEliminarGracias, querido amigo.
Un fuerte abrazo.
Bien, Ohma, la primera parte es descriptiva, como has podido comprobar. La segunda parte del texto pertenece a mis sensaciones al escuchar la Sinfonía nº 5. Puede ser que se sienta bajo estas sensaciones o no. En cualquier caso, Ohma, creo que la belleza del IV movimiento de la Tercera parte es única.
EliminarUn fuerte abrazo, querida Ohma.
Sin palabras porque merece la pena escuchar los dos vídeos que nos has puestos. ¡Que maravilla!
ResponderEliminarCierto, María Pilar, ¡silencio! Es música de Gustav Mahler. Como le digo a Ohma, a pesar de haber dejado sólo un vídeo, las dos partes del movimiento IV y el V están enlazados y se escuchan completos.
EliminarUn fuerte abrazo, querida María Pilar.
Un sencillo +++++++++, Antonio.
ResponderEliminarGustav Mahler lo merece, amigo Enrique. Es una maravilla escuchar esta música.
EliminarUn fuerte abrazo, mi querido Enrique.
Hermosa era la música de Mahler y hermosa era Alma, no me extraña que le dedicara su obra
ResponderEliminarUn abrazo, Antonio
Así es María, Alma poseía una sensibilidad especial. Sus lieders son exquisitos, así como los de Mahler.
EliminarUn fuerte abrazo, querida María.
Fabuloso! Saio daqui encantada... muito obrigada!
ResponderEliminarBeijos.
Me agrada mucho, Teca, que te haya gustado este IV movimiento de la Tercera parte de la Sinfonía nº 5, es de una delicadeza tan especial que se introduce en la mente de quien la escucha y la recuerda siempre.
EliminarUn fuerte abrazo, querida Teca.
Magnífica entrada, Antotnio. Precisamente hace dos años, creo, la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, dedicó la temporada al centenario de su fallecimiento y bueno, tuve ocasión de escuchar algunas composiciones que no conocía. Debo aclarar que no todos los conciertos fueron suyos pero,hasta la tarjeta de abonado traía el recuerdo.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz semana
PD.-Gracias por tu espacio :)
Me alegro mucho, Pilar, por haber acertado con esta selección. Creo que poseo las grabaciones de este homenaje de la la Filarmónica de Gran Canaria. He seleccionado la dirección de Leonard Brenstein porque su especial forma de dirigir siempre me ha atraído. Es una suerte poder oír en directo esta música. Yo he podido disfrutarlo en el Auditorio Reina Sofía de Valencia en varias ocasiones.
EliminarUn fuerte abrazo, querida Pilar.
Qué bueno Antonio!!! Maravilloso...
ResponderEliminarUn beso, que tengas una excelente semana
Me alegro de que te haya gustado, Eva. Siempre es importante escuchar música como la de Mahler.
EliminarUn fuerte abrazo, querida Eva.
Paseando por tus publicaciones más antiguas, me encuentro con esta...y no pude más que emocionarme! Quién, al escuchar esta hermosísima sinfonía del genial Mahler no recuerda la conmovedora escena final de "Muerte en Venecia", del maestro Visconti, cuando el personaje principal, interpretado por el gran Dirk Bogarde, parece resignarse, finalmente, a la vejez, y "desteñirse", sentado en la playa, agonizando...Maravillosa! Encima aquí con la dirección de Bernstein...qué más se puede pedir? Un post delicioso. Abrazo Antonio!
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