SALVADOR
ALLENDE GOSSENS
Antonio Campillo Ruiz
La
fille du président Salvador Allende, renversé le 11 septembre 1973 par un
putsch militaire soutenu et fomenté par Washington et des grands intérêts
économiques, est venue ce jeudi midi 26 juin à Bruxelles inaugurer un buste de
son père sur le campus principal de l’Université Libre de Bruxelles.
"Dès le 2 octobre 1973, moins d’un mois
après le putsch tragique qui vit aussi le
suicide du président chilien encerclé par les putschistes au palais
présidentiel de la Moneda, l’Université Libre de Bruxelles décernait le titre
de Docteur Honoris Causa à titre posthume à cet Homme d’Etat qui incarnait les
valeurs de liberté, de solidarité et de justice sociale qui sont celles de
l’ULB”. C’est la substance du message délivré en 1973 par le président du
Conseil d’administration de l’ULB de l’époque, André Jaumote, rappelé ce jeudi
26 juin par l’actuel Recteur de l’ULB, Didier Viviers.
40 ans après
Aujourd’hui
en inaugurant et réceptionnant ce buste réalisé par un sculpteur chilien, au
jour anniversaire de la naissance de Salvador Allende, l’Université Libre de
Bruxelles couronne le travail et la mobilisation du Collectif Allende 40 aidé
par la Fédération Humaniste Européenne, le Centre d’Action Laïque, l’Union des
Anciens Etudiants de l’ULB, les formations politiques socialistes et
écologistes, les mouvements syndicaux et plusieurs ONG.
Emotion
C’est
devant une foule émue où l’on comptait énormément de Chiliens expatriés
qu’Isabel Allende – première femme Présidente du Sénat du Chili- a tenu à
honorer la Belgique, terre d’accueil des exilés dès les premières heures du
putsch, soulignant aussi la mobilisation d’une université comme l’ULB qui
accueillit de nombreux étudiants, chercheurs et professeurs chiliens condamnés
à l’exil par le coup d’état de 1973.
DISCURSO DE LA
PRESIDENTA DEL SENADO,
MARÍA ISABEL ALLENDE
BUSSI.
COLECTIVO DE LA
MEMORIA DEL EXILIO
UNIVERSIDAD LIBRE DE
BRUSELAS
26 DE JUNIO DE 2014 –
BRUSELAS, BÉLGICA
En
presencia del presidente de la Universidad Libre de Bruxelles, Alain
Delchambre, el rector de la entidad, Didier Viviers y el presidente del Comité Allende 40, Sergio Rojas Fernández, la senadora Isabel
Allende Bussi inauguró un busto del Presidente Salvador Allende, en dicha Casa
de Estudios. La inauguración se llevó a
cabo en el marco de la conmemoración (26 de junio) del 106° aniversario del
Natalicio del Presidente Salvador Allende.
“Amigas
y amigos, compañeras y compañeros:
Agradezco emocionada la invitación que me ha
hecho el Colectivo de la Memoria del Exilio de Bélgica, para participar en la
inauguración de un busto de Salvador Allende Gossens, que se ubica en el Campus
Solbosch de la Universidad Libre de Bruselas, que este año cumplirá 180 años de
existencia al servicio de la educación y del desarrollo de la ciencia, con
fundamento humanista, con preocupación por preservar valores como la
democracia, la libertad, el respeto a la dignidad de las personas y la
solidaridad.
Deseo hacer, además, un reconocimiento muy
especial a Bélgica, país que se destacó por su categórico repudio a la
dictadura de Pinochet y por su permanente solidaridad con las luchas del pueblo
de Chile por reconquistar la democracia.
Con emoción recuerdo actos solidarios en los
que estuve presente varias veces y cuyos organizadores fueron académicos,
sindicatos, ONGs, partidos políticos e Iglesias, todos ellos unidos para
repudiar los crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura chilena y
las dictaduras de América Latina
Cabe destacar, asimismo, que aquí, en
Bélgica, funcionó en 1974 el Tribunal Russell II, integrado por ilustres
personalidades, entre los cuales no puedo dejar de mencionar a Gabriel García
Márquez, que con autoridad moral condenaron a las dictaduras militares en
Chile, Brasil, Bolivia, Uruguay, Guatemala, Haití, Paraguay y a la República
Dominicana como responsables de graves violaciones a los derechos humanos
cometidas sistemáticamente, generando un documento de alto valor que reivindica
los derechos fundamentales de los pueblos.
Bélgica fue también un lugar de recepción de
exiliados chilenos y latinoamericanos, quienes tuvieron en este país una cálida
acogida. Fue en esta tierra donde pudieron continuar sus vidas y reconstruirse
como personas.
Quisiera, además, hacer una especial mención
al ex senador Pierre Galand, quien fuera por muchos años presidente del Comité
de Solidaridad con el Pueblo de Chile, y que hoy es el presidente de la
Federación Humanista Europea, una de cuyas preocupaciones fundamentales ha sido
la defensa permanente de los derechos humanos en diversos lugares del mundo.
Pierre Galand es para nosotros un gran
amigo, cuyo ejemplo nos insta a mantener una actitud de compromiso con la plena
vigencia de los derechos humanos. Nosotros, los chilenos, debemos tener siempre
presente ese compromiso para sancionar y eliminar toda práctica que vulnere los
derechos fundamentales de las personas, materia en la que aún tenemos que
avanzar, por ejemplo, respecto a los pueblos originarios, las desigualdades de
género, los derechos de las minorías sexuales, de las minorías culturales y
otras. En definitiva, debemos avanzar en derechos económicos, sociales y
culturales para alcanzar una democracia más plena.
Hoy, la Presidenta Bachelet ha inaugurado
una nueva etapa de desarrollo político en Chile. Se ha propuesto la tarea y el
desafío de iniciar un proceso de reformas estructurales, que permita avanzar
hacia el término de las desigualdades, de los abusos, y para cimentar las bases
sobre las cuales construir una sociedad más inclusiva, más solidaria, y con
mayor cohesión social, de modo tal de asegurar estabilidad y gobernabilidad
democrática para el futuro.
Estimados amigos, este busto de Salvador
Allende, obra del escultor chileno Oscar Plandiura Viera, representa la figura
de un político que amó su país, creyó en la democracia, promovió el cambio
social y dedicó su vida a los más pobres, y por sobre todo, soñó con un mundo
mejor para los trabajadores de su patria, a quienes está dirigido su testamento
político.
Su compromiso político comenzó muy
tempranamente como dirigente estudiantil secundario y universitario, fundador
del Partido Socialista de Chile en Valparaíso, diputado, ministro, senador y
Presidente de la República.
El Presidente Allende, además de
parlamentario, fue un luchador social, vinculado a las demandas de los
trabajadores, de los estudiantes, de los académicos, de los pobladores, de los
campesinos, de las clases medias, trabajando junto a sus organizaciones. De
ellos se nutría de ideas; de ellos conocía sus preocupaciones; a través de
ellos conocía directamente las injusticias, las exclusiones, las desigualdades,
y la pobreza. Mi padre siempre decía, “busco más conciencias que votos”, y eso
es algo sorprendente para un político, y especialmente en el día hoy.
Salvador Allende fue por sobre todo un
demócrata, que comprendía la política como una acción colectiva. Aquella frase
que muchas veces repitió: “construiremos el socialismo en
pluralismo, democracia y libertad”,
recogía lo mejor de nuestra historia política y lo mejor de nuestra cultura
republicana, de las que se sentía heredero.
No obstante, era crítico de la democracia
imperante en aquella época, por las limitaciones que ésta tenía. Por ello, su
propuesta era profundizarla para que fuera más participativa, solidaria,
verdaderamente plural en sus dimensiones política, social, económica y
cultural, y respetuosa de los derechos humanos y de las libertades, las que
considerara necesario ampliar.
Tal propuesta -que era inédita en aquella
época de revoluciones triunfantes por la vía de la confrontación violenta- se
anticipó a las corrientes modernas del pensamiento progresista y a los actuales
proyectos transformadores, cuyo ejemplo más evidente en América Latina lo
representa el Presidente José Mujica de Uruguay, quien optó por dejar la
guerrilla, sin perder sus ideales, para incorporarse a la acción política en el
marco de respeto al Estado de Derecho, la vigencia de la democracia, de las
libertades y con la convicción que la construcción de una sociedad más justa no
requiere de la guerra para resolver los conflictos sociales.
El proyecto político de Salvador Allende
alcanzó un gran arraigo en la población, especialmente entre los sectores
populares, basándose en el apoyo de una mayoría consciente. Al respecto decía:
“Rechazamos nosotros los chilenos, en lo más profundo de nuestras conciencias
las luchas fratricidas… el respeto a los demás, la tolerancia hacia el otro, es
uno de los bienes culturales más significativos con que contamos…”.
Sin embargo, los cambios estructurales que
impulsó el Gobierno de Salvador Allende requerían de una base de apoyo político
y social mayor que la que tuvo. Considero, asimismo, que en su propia alianza
no hubo la suficiente unidad, incluso existieron discrepancias de índole
estratégica respecto a la conducción del proceso de transformaciones, lo que
neutralizó su eficacia. Pero por sobre todo se trató de un Gobierno que fue muy
agredido por las fuerzas opositoras internas y externas en el marco de la
guerra fría.
La oposición política interna, parte de la
cual se comprometió activamente en el sabotaje a la economía, en actos de
carácter terrorista y presionó a favor de la intervención militar con el apoyo
del gobierno del Presidente Richard Nixon de Estados Unidos, logró que la
polarización y división política fuera resuelta a través del golpe de Estado,
estableciendo un régimen de terror, sustentado en la doctrina de la seguridad
nacional, que perduró por 17 años.
¿Qué
enseñanza nos deja Salvador Allende y su liderazgo político?
- Nos enseñó que la
ética y la política van de la mano. Que los procesos de desarrollo económico no
pueden ahogar las libertades, y los mandatos presidenciales se ejercen hasta el
final.
- Su concepción humanista
del socialismo. “El socialismo es un humanismo” decía Salvador Allende
señalando con ello que era la respuesta a lo más profundo de las necesidades
humanas.
- Su entrega
generosa a la causa que desde joven abrazó, por la que no dudó en entregar su
propia vida como expresión de consecuencia, de dignidad y de lealtad con el
pueblo que representó y con la institucionalidad democrática que se comprometió
defender, alcanzando por todo ello niveles de heroísmo.
Hoy, en otro contexto, caracterizado por
nuevas situaciones problemáticas como la globalización sin gobernabilidad,
donde el capital financiero ejerce una hegemonía sin contrapeso, donde los
desarrollos científicos y tecnológicos no están al servicio de resolver los
problemas de la pobreza, del hambre y la salud, donde predominan las
exclusiones y donde no hemos resuelto los desafíos ambientales y la
sostenibilidad económica, es válido tener presente los ideales sustentados no
sólo por Salvador Allende sino que por muchos otros políticos, intelectuales y
ciudadanos de todo el mundo que han levantado las banderas de la igualdad con
la libertad, de la democracia y del respeto irrestricto a los derechos y
dignidad de las personas.
Muchas
gracias.”
El asesino
y descapitalizador de los intereses de Chile murió en su casa rodeado de su
familia, al igual que su compañero dictador e igualmente asesino, Francisco
Franco. El poder que los elevó a la injusticia y al oprobio de pertenecer a la
especie “ser humano” los resguardó durante todas sus miserables vidas. Un
juez español que fue, igualmente separado de su honrosa, justa y eficaz carrera
judicial, Dr. D. Baltasar Garzón Real, nombrado por más de treinta
Universidades Doctor Horonis Causa, trató de alumbrar a la luz pública cómo
quedaba sin justicia la irracional e innecesaria locura de una dictadura que
supuso para el pueblo de Chile el retraso y la destrucción, al igual que el
saqueo de sus arcas públicas. Teniendo en cuenta que un Premio Nobel de la Paz,
Dr. Henry Kissinger, fue el manipulador de tal masacre, el poder de quienes
admitieron la muerte de un pueblo ha salpicado a honrosas instituciones cuyo
nombre jamás se debió de haber mezclado con tales personajes.
Es importante visionar
el documento audiovisual a plena pantalla.
Es importante visionar
el documento audiovisual a plena pantalla.
Un gran hombre....con grandes ideas socialistas para su país y para el mundo. ¡Admirable! Y por ser "grande" fue asesinado... Lo que es muy extraño que no le hayan otorgado el premio Nobel de la Paz a Richard Nixon, ya que se lo otorgaron a Kissinger y a Obama.... !
ResponderEliminarExcelente homenaje a este extraordinario chileno que lo único que pretendía era que "la ética y la política fueran de la mano", lo que, y muy lamentablemente, es una verdadera utopía. Pueda ser que en algunos siglos venideros, los políticos comprendan EXACTAMENTE cual es el rol de ellos frente a la nación que representan... Este artículo me ha emocionado, como me emociona todo lo relacionado con la gente bondadosa e inteligente con deseos de cambiar el mundo para mejor y exponer su propia vida por intentarlo. Allende será siempre un ejemplo para las generaciones actuales y venideras y no se olvidará nunca su misión, la del "socialismo en democracia y libertad" (dos vocablos casi en desuso). Un abrazo muy fuerte, amigo Antonio.
Un gran homenaje que me ha emocionado leer.
ResponderEliminarSiempre en el recuerdo.
Un gran a brazo.
Suscribo al 100% este contenido, amigo Campillo. Un personaje al que hemos olvidado muy pronto. Su historia debiera contarse en las escuelas una y mil veces. Te voy a hacer un "regalo" musical: http://bit.ly/1xOKSsD
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por este bello homenaje, en el que he aprendido infinidad de cosas.
ResponderEliminarBesitos muchos
Un recuerdo bien vàlido. Es un hombre que hizo historia en su pais y en Amèerica latina, làstima que los grandes no se perpetùan.
ResponderEliminarUn buen articulo. gracias por compartirlo.
Abrazos caro Antonio.
Hay artículos tuyos, querido amigo, que si los comentas, corres el riesgo de ensuciarlos. No es mi intención, así que tú lo has dicho todo! Gracias! Un abrazo.
ResponderEliminarQué gran homenaje le has dedicado y nos has refrescado la memoria, si se puede decir así porque Allende siempre está ahí y duele ¡cómo duele! todo lo que se hizo. Gracias por compartirlo Antonio.
ResponderEliminarFeliz fin de semana con todo mi cariño