GALILEO GALILEI Y SU INGENIO
Coma raíz un tío pillo
La frecuente
utilización de códigos secretos en los que se enmascara un descubrimiento para
evitar que caiga en manos de copistas y charlatanes, es una práctica muy común
entre científicos de todas las épocas. La confirmación de sus teorías se pueden
difundir sin miedo a que sean inmediatamente asumidas por quienes visualizasen
sus escritos, esquemas o dibujos explicativos. Además, poseen el interés de lo
misterioso, aquello que se debe descubrir con ingenio y, posteriormente, saber
desarrollar, comprobar y rechazar o aceptar, en función de la importancia de quien
ordena correctamente el código. En épocas pretéritas, era uno de los medios de
autentificación de un descubrimiento o trabajo científico de interés, que intercambiaban
estudiosos, amigos o protegidos con sus
mecenas. Según el DRAE, anagrama: (Del lat. anagramma, y
este del gr. ἀνάγραμμα).
1. m. Transposición
de las letras de una palabra o sentencia, de la que resulta otra palabra o
sentencia distinta.
2. m. Palabra o
sentencia que resulta de esta transposición de letras; p. ej., de amor,
Roma, o viceversa.
Por ello, los
anagramas pueden ser grupos de letras que conforman palabras diferentes a las
pretendidas, con o sin sentido, o un grupo de letras colocadas al azar e
ininteligibles.
De entre los muchos
genios aficionados a los anagramas, Galileo Galilei consiguió, con algunos de
ellos, dobles sentidos que escapan a la normalidad y son producto de una mente
privilegiada. Los aparatos ópticos que poseía en sus trabajos astronómicos eran
bastante simples: observación directa, telescopios refractores de baja potencia
óptica y una gran clarividencia para subsanar el desconocimiento de teorías
antiguas que, a pesar de ser conocidas, estaban prohibidas por el poder
eclesiástico. El anecdotario de la época relata cómo Galileo envió, en agosto
de 1610, a Giuliano de Médicis, embajador toscano en Praga, a la sazón, un
extraño mensaje y a la vez le solicitaba que le hiciese llegar una copia a su
colega Johannes Kepler, ciudadano de aquella ciudad en aquel momento:
SMAISMRMILMEPOETALEUMIBUNENUGTTAUIRAS
Sólo es inteligible
la palabra “poeta”. Para Giuliano, la tarea de descubrir el secreto de aquel
curioso texto le resultaba imposible. Envió el mensaje a Kepler que,
acostumbrado a la resolución de difíciles problemas, entre ellos anagramas, se
concentró inmediatamente en su legilibilidad, llegando a la conclusión y solución del texto:
Salve˕umbistineum˕geminatum˕Martia˕proles
Salve, ardientes gemelos hijos de Marte
Kepler estaba convencido de que Galileo había descubierto que Marte poseía dos satélites, lo
que probaba su propia teoría de un Universo matemáticamente perfecto. Sin
embargo, no fue hasta 1877 cuando Aseph Hall, usando un telescopio cientos de
veces más potente que el de Galileo, descubrió las lunas de Marte: Phobos y
Deimos.
Tres meses después
de la interpretación de Kepler, Galileo descubrió la solución correcta del
anagrama:
Altissimum˕planetam˕tergeminum˕observavi
He observado el planeta más alto en triple forma
Galileo había
descubierto los anillos de Saturno. La poca potencia de su telescopio y el
hecho de esperar la posición idónea de Saturno para que desde la Tierra fuesen
visibles sus anillos, le condujo a un descubrimiento real pero desvirtuado:
confundió los anillos con dos lunas a ambos lados contrarios del planeta
observado.
Como
genio, posiblemente, es tan importante el descubrimiento de los anillos saturnianos como el
hecho de que un anagrama tuviese dos soluciones, científicamente correctas, utilizando
todas sus letras. La dificultad para que esto suceda es tan improbable que la
confirmación de la veracidad de los anillos de Saturno, realizada por Chistian
Huygens en 1659 cincuenta años después, confirma las dos soluciones.
Un mes después de este primer envío, Galileo
hizo llegar a Giuliano de Médicis otro anagrama, en este caso con sentido en
las palabras que escribió:
Haec˕immatura˕a˕me˕jam˕frustra˕legunturoy
Lo he intentado en vano demasiado pronto
Kepler, como en el
caso anterior resolvió el anagrama quedando estupefacto de los descubrimientos
científicos de su colega Galileo:
Macula˕rufa˕in˕Jove˕est˕gyratur˕mathem˕ETC
En Júpiter hay una mancha roja que gira
matemáticamente
Y es cierto. La
enorme mancha roja de Júpiter gira cual ciclón, con vientos de una velocidad de
miles de Km/h, con una frecuencia regular y siguiendo unos parámetros
matemáticos. El problema para Kepler fue que hasta que Heinrich Samuel Schwabe realizó
un dibujo en 1831, no se tuvieron pruebas científicas de la gran mancha roja de
Júpiter. ¡Casi dos siglos después!
Un mes después, Galileo revelaba su secreto
a Giuliano de Medicis. El anagrama escondía el texto siguiente :
Cynthiae˕figuras˕aemulatur˕mater˕amorum
La madre del amor (Venus) emula la forma de
Cynthia (La Luna)
Lo que Galileo
había descubierto con su pertinaz trabajo e iluminada genialidad, ayudado por
su telescopio, fue que Venus presentaba fases como la Luna, hecho que se debía
al giro especial del planeta alrededor del Sol. Descubrimiento que es exacto,
al igual que la periodicidad matemática de la mancha roja de Júpiter. Se volvía
a repetir que un mismo anagrama poseía dos soluciones y que ambas eran correctas
científicamente.
Estos anagramas,
que poseen la peculiaridad de contener dos soluciones diferentes utilizando las
mismas letras, no han sido repetidos a lo largo de la Historia, por supuesto,
teniendo en cuenta un grupo considerable de letras. Quienes han utilizado este
complejo medio para la difusión de sus trabajos, puede que lo hayan practicado,
no tanto por atribuirse su autoría, como por asegurar la comprobación de la
verosimilitud de sus hipótesis, para ellos lo más importante, frente a la intolerancia de poderes eclesiásticos contrarios, sin demostración, a toda posible teoría que no coincidiese con sus fanáticos e irracionales postulados.
Es importante visionar el cortometraje a plena
pantalla
Un maravilloso descubrimiento.
ResponderEliminarYo diría que este artículo tuyo es de colección! ME ENCANTÓ! Imagina mi admiración por este GENIO pisano!!! Es sumamente interesante el tema de los anagramas de por sí, como para que, además, tuvieran una doble lectura CON LAS MISMAS LETRAS! Ay, ay, ay...que tipos deslumbrantes los genios. Gracias, Antonio por estas publicaciones tuyas. Un gran abrazo!
ResponderEliminarMe fascina cómo se comunicaban entre ellos. Genios antiguos llenos de talento e impregnados de poesía,
ResponderEliminarUn beso, querido Antonio.
Me dejas sin palabras, querido Antonio. Me fascinan cuando esta clase de entradas, porque es un regalo para el conocimiento. Aunque todo tu trabajo lo encuentro siempre interesantísimo, muy ameno y didáctico.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte, fuerte.
Antonio
ResponderEliminarQue puedo decirte despues de admirar tu texto
Mi admiracion hacia el catedratico que sos
las imagenes y el texto son
tan buenos
Siempre aprendo cuando vengo ya que me gusta tu punto de vista en lo que presentas siendo siempre vos
besosssssssssss
Impresionante tu artículo, Antonio. No solo evidencia la genialidad indiscutible de alguien adelantado a su época, Galileo, sino también la intolerancia de la ignorancia de aquellos tiempos: a ver quién se atrevía a no decir en anagramas sino en "roman paladino" esos descubrimientos, con el hacha de la Inquisición sobre cualquier cabeza pensante...
ResponderEliminarSiempre un placer leerte.
Un abrazo, Antonio.
En el contexto de su época :si analizamos la composición social,el peso que tenía el poder irracional de la iglesia y la imposibilidad técnica avanzada, GALILEO siempre aparece como el genio capaz de desafiar (aún con eufemismos) al Poder de la época.
ResponderEliminarUn placer leer tu informe, Antonio.
Un abrazo.
Toda una lección, amigo Antonio. Meticuloso, extenso y preciso, perfecto e instructivo.
ResponderEliminarGracias.
Un abrazo-e
Viene bien leer algo sobre estos genios que con medios tan rudimentarios lograban lo que lograban y cómo buscaban el modo de comunicarse. Nos colocan en nuestro sitio, hormigas a su lado por muchos medios que hoy tenga esta sociedad.
ResponderEliminarUn abrazo
Es curioso que un mismo anagrama contenga dos soluciones y comprobadas, :)
ResponderEliminarDesde luego estamos hablando de dos genios. La mayoría igual ni en toda la vida los resolveríamos, jeje
Es una satisfación aprender contigo.
Bicos, querido Antonio.
Muchas gracias por tu presencia en mi blog.
ResponderEliminarEl tuyo me parece interesantísimo. Un placer quedarme y aquí y aprender.
Un abrazo.
Una entrada documentadisima, y siempre contándonos particularidades curiosisimas que de otra forma habríamos ignorado siempre, como el cruce de anagramas. Yo tengo prismáticos de 20 aumentos, y con eso no captas a venus mas que como un puntito vacilante.
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