COMPLEJO
SOPLO POÉTICO
Antonio Campillo Ruiz
A Ana María
Al
leer un poema, es frecuente que la sonoridad nos envuelva y creamos que nos
embarga la emoción por las gotas de nostalgia, pasión o amor que en él se
hallen, sin apreciar que el son ha penetrado primero en nuestro cerebro. Al
contemplar las imágenes de “En construcción” de José
Luis Guerín, 2001, los
sentidos se sorprenden en principio, para adaptarse de inmediato a una
realidad que, aun poseyendo el formato
de un documental, es un drama y una comedia, una risueña fotografía en donde
unos improvisados actores consiguen que la realidad parezca una ficción más
apasionante, más viva. Es el anticine: lo real debe pasar a la categoría de
ficticio.
El
poema “En construcción” logra que el espectador saboree la agridulce tragedia
de unos seres humanos sencillos y peculiares, que se encuentran atados a una
existencia dependiente del medio en el que se hallan. Al mismo tiempo, se crea
un ambiente surrealista mostrando un retrato costumbrista, melancólico y
derrotado. Sugiere una nueva vida que, caminando por los vericuetos y estrechas
calles, lentamente se extingue. El filme expresa, con la sencillez que merece,
la devastadora mirada desilusionante de aquellos para quien la calle es su
hogar y captura las miradas vacías, dirigidas hacia la cercana lejanía vetusta de cálidas paredes multicolores, cuyos edificios arropan a cuantas personas
viven en ellos.
La
película se rodó a lo largo de dos años y medio, 1998-2000, y en este tiempo se
consiguieron más de 120 horas de imágenes. De ellas, sólo quedaron en el
montaje final dos horas y quince minutos. Este gran esfuerzo fue posible
gracias a Guerín y a un pequeño grupo de alumnos que realizaban un máster de
Documentales de Creación en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, los
cuales emplearon su tiempo de prácticas en colaborar en un proyecto tan
innovador como admirable. José Luis Guerín ha transmitido un complejo soplo
poético, una visión tan perturbadora y aguda como serena, una sabiduría y
tolerancia tan cariñosas con las personas como con las cosas, un aliento tan
inquietante como angustioso, y, en fin, un prometedor futuro hacia eso tan
radiante como apacible y terrible que se llama vida.
Es importante visionar la película a plena
pantalla.
Gracias por estas joyas cinematográficas que nos regalas.
ResponderEliminarUn abrazo bien grande,querido amigo.
Feliz semana
Impressiona-me a sua interpretação dos filmes, das poesias, da vida... beijo.
ResponderEliminar!Hola,Antonio!
ResponderEliminarComo cambian las vidas de los que viven en el barrio con la modernización de este . La secuencia de la excavación me ha gustado mucho, todo el mundo acercándose y opinando, la cría que dice que por lo menos así están entretenidos todos. Las conversaciones de los albañiles, el gallego y el marroquí, me han fascinado ,y de que manera nos revela la escena que en cualquier lugar y momento podemos encontrar el alma de la poesía, y como dos personas tan diferentes pueden llegar a un entendimiento tan humano y emotivo. Una película espléndida que enseña que la realidad tiene muchos aspectos que la ficción imagina a veces como reales,como bien explicas tú. Gracias por compartir esta obra de arte. Muchos besitos.
UNA INCREIBLE PELÍCULA-REPORTAJE DE HISTORIA VIVA. De donde sacas estos tesoros, Antonio.
ResponderEliminarNada mas que lo que sigue pasando...
ResponderEliminarY seguirá.
Precioso para no variar.
Besos
Querido Antonio, Voy a ir saboreandolas poquito a poco, ¡como postre!
ResponderEliminarMe encantan todas las películas que nos regalas, ¡son buenísimas!
y tus dotes de comentarista geniales.Es un deleite leerte.¡Gracias!
Tengo un enfermo en casa y ando bastante ocupada, así que
posiblemente, este unos días sin apenas poder entrar en Internet.
Gracias por todos tus valiosos comentario en 'india' y gracias por
tu precioso tiempo, ¡son para mi, ambos, un tesoro!
Un fuerte y cálido abrazo.
María.
Enorme, maestro Campillo, garcias. Ahora entiendo tu comentario de ayer en mi blog.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
La miraré en un momento de relax pleno.... para disfrutarla en toda su magnitud... Gracias Antonio. (todavía estoy en "retiro espiritual" :))))
ResponderEliminarUn abrazo, amigo.
¡Uff! Gracias por destapar tantos recuerdos.
ResponderEliminarCasi he visto la película con un ojo cerrado como una cámara, para así ver, oír, andar, asistiendo al vaivén de grúas y excavadoras, auténticas varitas mágicas de Merlín con las que a golpe de imágenes va transformándose esta esquina de la ciudad a medida que su acción pasa ante nosotros. Invitándonos a reflexionar sobre esas vidas del llamado Barrio Chino a las que se desgajarán para siempre sus raíces en nombre del Progreso.
Magistral, Guerín selecciona unos personajes que nos cuentan con su propia voz lo que para sus habitantes significa el barrio, su mundo, dejando un vaho de humanidad que pervivirá adherido a este trabajo inclasificable, si película, si documental.
Metáfora poética de un cambio de era. Para no perdérsela, querido amigo.
Hola Antonio, gran labor la que realizas al acercarnos estas obras cinematográficas a mi que soy un apasionado del cine me alegra especialmente, gracias y un fuerte abrazo.
ResponderEliminarAntonio, ven porfa.. apoyemos.
ResponderEliminarBss
La vida tal cual es vista en la pantalla.
ResponderEliminarSencillamente, me encantó!
Un largo abrazo,querido amigo.