DESTINO
María Luisa Arnaiz Sánchez
Kukán Géza
BEN ZAYDUN DE CÓRDOBA, XI
Si fueras por tu edad compañera de la
luna nueva, aún serías más bella que
la luna llena. ¡La que hace tan penoso
destino! Tan próxima en el espacio
y tan distante en la posesión.
Los clamores de mi amor me hacen
llegar a extremos nunca sospechados.
Di al amor que galope a rienda suelta pues
el campo de mi corazón es amplio y vasto.
BEN HAZM DE CÓRDOBA, XI
De curar este mal toda esperanza
ha perdido ya el médico, y sin duda
moriré en este campo de batalla:
de mi amor ser la víctima consiento como
quien, con veneno, bebe el vino mezclado.
¡Vete en mala hora, perla dela China !
Me basta a mí con mi rubí de Andalucía.
ha perdido ya el médico, y sin duda
moriré en este campo de batalla:
de mi amor ser la víctima consiento como
quien, con veneno, bebe el vino mezclado.
¡Vete en mala hora, perla de
Me basta a mí con mi rubí de Andalucía.
ESCENA BÁQUICA
BEN SIRACH DE CÓRDOBA, XII
Cuando vi alejarse el día, moribundo,
y acercarse la noche, llena de juventud;
cuando el sol aún esparcía el azafrán
de sus últimos rayos en las colinas,
pero ya desmenuzaba el negro almizcle
de la sombra sobre los valles;
entonces hice salir la luna del vino,
a cuyo lado tú eres el astro Mercurio,
y la rodeé de las estrellas de los comensales.
PROFESIÓN DE “AMOR UDRÍ”
BEN MUTARRIF DE GRANADA, XIII
Yo soy, como quieres y deseas, un amante
apasionado, un poeta ilustre, noble, generoso.
Irak me ha amamantado el pecho de su amor,
Bagdad me ha conquistado con su mirada.
Cuando el dolor se prolonga, cuando la vigilia
se apodera de mis párpados, mi propio sufrir
me sirve de descanso: método que fundó
Chamil y cuya rigidez aumentaron
los que, como yo, vinieron después.
La luna testigo de amores, reflejo de emociones, y el sol iluminando los sentimientos.
ResponderEliminarBesos.
Vincular las penas de amor a la inalcanzable luna es la cara amable del astro; pero me resulta aterrradora la otra, la de la represión del cuerpo.
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