VICTORINE MEURENT
Antonio Campillo Ruiz
Desayuno sobre la hierba, Manet
Victorine Louise Meurent nació en 1844 y desde los dieciséis años comenzó a posar para diversos artistas, entre ellos Édouard Manet que, a partir de conocerla en 1862, la eligió como su modelo favorita, pintándola ese mismo año en “Victorine Meurent en traje de espada” y “La cantante de las calles”, al siguiente en “El desayuno sobre la hierba” y “Olympia”, tres años después en “La femme au perroquet”, etc. Su relación duró hasta 1873 cuando, junto a una niña, apareció por última vez en “El ferrocarril”, obra en la que la reja de la estación de Saint-Lazare puso simbólicamente fin a su amistad y en la que el pintor se representó como un perrito desvalido porque la “liaison” se había roto y estaba enfermo -en “Olympia” era el gato-. Entonces decidió tomar clases de dibujo.
Victorine Meurent en traje de espada, Manet
La cantante de las calles, Manet
Desayuno sobre la hierba (detalle), Manet
Llegó a exponer un autorretrato en el Salón de 1876 y otra de sus pinturas, “Bourgeoise de Nuremberg au XVIe siècle”, figuró en el Salón de París en 1879. Estando en mala situación económica en 1883, escribió a Suzanne Leenhof, la viuda de Manet, recordándole que el pintor le había prometido dinero por la venta de los cuadros en los que ella era la protagonista, pero no recibió respuesta. A principios de 1890 individuos del entorno de Manet difundieron su afición a la bebida, así como que trataba de vender sus dibujos en Montmatre y que era amiga íntima de Marie Pellegrin. En 1893 expuso en el Palais de l'Industrie y, después de entrar en 1903 en la Sociedad de Artistas Franceses, ya no se volvió a hablar de ella.
Olympia, Manet
La femme au perroquet, Manet
El ferrocarril, Manet
De su producción gráfica solo se conserva “Le jour de rameaux”, 1885, adquirida por un particular en 2004 por 4.000 euros. Eunice Lipton ha puesto de relieve lo que yo también critico: con mucha frecuencia verdaderas artistas son excluidas del discurso histórico del Arte porque se las considera simples musas o compañeras de los que alcanzaron la fama.
SU OBRA
SU OBRA
Qué injusta ha sido la historia tantas veces con las chicas. El último cuadro de la entrada atestigua el talento de Victorine.
ResponderEliminarMe agrada que se reivindique a las féminas y se les otorgue el papel que les corresponde, con absoluta igualdad con respecto a ellos.
Un abrazo, querido Antonio.
La discriminación de la mujer en la pintura bien merece una de tus magníficas entradas.
ResponderEliminarSiempre me ha atraído de una forma especial "Desayuno sobre la hierba", y lo que representó.
¿Te imaginas a los dos hombres desnudos y a Victorine-Suzanne vestida?
Un abrazo.
Realmente uma discriminação com as mulheres na arte dessa época. Interessante resgate da história e belo destaque. Um grande beijo.
ResponderEliminarNo puedo estar más de acuerdo con que las mujeres han permanecido ocultas de alguna manera en todas las facetas del Arte y de la Ciencia, a lo largo de los tiempos.
ResponderEliminarNada conocía de esta figura femenina, salvo su aspecto, por las veces que ha sido pintada. Pero como pintora me ha encantado, su autorretrato es de una finura destacable.
un abrazo
La mujeres como siempre han estado oculta del arte, unas veces por ser las musas y otras porque no se les valoraba y la sociedad machista las relegaba al plano del olvido.Me ha gustado mucho conocer la historia de Victorine.
ResponderEliminarun fuerte saludo
fus
Victorine tuvo la grandeza de pasar de ser una modelo inspiradora de belleza a estudiar lo que era su pasión, la pintura.
ResponderEliminarEn la época, no era inusual la discriminación femenina. Ahora, que todavía se produce, es cuando es muy irritante.
Sin embargo, Isabel, en esta nueva etiqueta de "Personas en la sombra" es posible que nos encontremos con todo tipo de sorpresas.
Sí, fue una pintora que, a través de su única obra conocida hoy, supo expresar con dulzura la sensibilidad de sus pinceladas.
Un fuerte abrazo, querida Isabel.
Thornton, "Desayuno sobre la hierba" es tan sensual, tan tranquilizador, tan natural, tan confortador, que Olympia debe estar desnuda. Es necesario. Imprescindible para crear la atmósfera de paz y bienestar.
ResponderEliminarUn abrazo, Manri.
Así es, Gisa, en el arte la discriminación de la mujer pertenece a otra época aunque actualmente se sigue produciendo aunque sea tímidamente.
ResponderEliminarEn cualquier caso, el avance en igualdad pertenece sólo a las mujeres que se descubren como artistas con una sensibilidad más allá del arte.
Un fuerte abrazo, Gisa.
La amarga vida que acabó con ella fue injusta. Sus cualidades artísticas eran el fruto de un esfuerzo tan poco habitual en la mujer como el reconocimiento al que se sometió sin éxito.
ResponderEliminarVictorine debería ser como la luz de un pequeño farol que vislumbraran todas las mujeres.
Además, el encanto de su pintura posee la delicadeza de un espíritu bondadoso.
Un fuerte abrazo, Rosa.
Hacía tiempo que tenía necesidad de relatar una pequeña alusión a Victorine, Fus, porque, como a ti, me atraía como mujer deslumbrante y como ejemplo de vida trágica.
ResponderEliminarCreo que supo hacer muy bien todo lo que se propuso. Su olvido debió ser terrible.
Un abrazo, Fus.