ACTUACIÓN DEL TRIBUNAL DE LA INQUISICIÓN
Antonio Campillo Ruiz
La tortura, Nicolay Bessonov, 1992
Elvira del Campo fue denunciada por dos menestrales al Tribunal de la Inquisición. Pasó a las dependencias de tal institución y, como era costumbre, ignoraba de qué se la acusaba. Apenas comenzado su juicio, un 6 de abril de 1568, pidió que le dijeran lo que tenía que decir y por toda respuesta recibió esta: “Di la verdad”. Aun dándole tormento, dijo: “Señores, cumplí con todo lo que dije sobre mí y he demostrado los falsos testimonios proferidos contra mí”. Repitieron: “Di la verdad”. Le ataron cuerdas en los brazos y gritó: “Hice todo lo que han dicho”. El escribano proseguía anotando la relación y los dominicos insistieron: “Di la verdad”. Entre lágrimas confesó: “No comí carne de cerdo porque me ponía enferma, señores. Es cuanto he hecho; suéltenme y diré la verdad... Díganme solamente lo que he de decir”. (A pesar de ser cristiana, ¡ay!, aquella abuela judía…). Las cuerdas se rompieron a la sexta vuelta. “Di la verdad”. “Señores, recuérdenme lo que no sé... Me están arrancando el alma”. Repitieron: “Di la verdad”. Y Elvira dijo: “Transgredí la ley”. Le preguntaron: “¿Qué ley?” Y ella: “Lo ignoro, señor. Dígamelo usted”. Desde el potro, y tras meterle en la boca un trozo de lino, balbuceó: “Sáquenmelo. Me estoy asfixiando y siento náuseas”. El verdugo empezó a verterle agua en la boca. No dijo nada más y se suspendió la sesión durante cuatro días. Al reanudarse el interrogatorio, le proporcionaron unos zaragüelles para que tapara sus vergüenzas y continuó la tortura pero ya solo se expresó con incoherencia. Había transcurrido un año desde que se inició el proceso, se le habían confiscado sus propiedades y se la condenó a tres años de cárcel.
Momentos negros e vergonhosos da história.
ResponderEliminarTriste.
Um bj querido amigo
Barbarie.
ResponderEliminar¿Qué mecanismos perversos conducen las manos y la razón de los torturadores?
¿Hay un placer perverso en provocar el dolor y la degradación del otro?
Para reflexionar y debatir el lado oscuro de la esencia humana.
Y presumios de civilizados!
ResponderEliminarVuestro país, Gisa, ha soportado la maldad. al igual que muchos otros, a causa de la irracionalidad.
ResponderEliminarUna es hija de la otra en cualquier orden.
Sí, fueron momentos tristes de la historia que, desafortunadamente, se repiten con mayor refinamiento.
Un fuerte abrazo, querida Gisa.
Tus preguntas, Candela, poseen la oportunidad e importancia que se requieren para conocer las causas de la perversidad. Si las supiésemos posiblemente se podría remediar.
ResponderEliminarLos vericuetos de la mente son inescrutables en circunstancias especiales.
En esta etapa de la historia, los mecanismos de la maldad se llegan a disculpar por la falta tan absoluta de conciencia de los desposeídos, utilizados casi siempre para estos "trabajos".
Lo increíble es la dureza y frialdad de corazón de quienes profesaban una religión que proclama el amor.
En la actualidad, tus preguntas son más duras. Jemeles rojos, Vietnam, Irak, Israel, Guantánamo... ¿Cómo es posible? La Psiquiatría sigue sin explicar la bondad y la maldad.
Un abrazo, Carmela.
Lo somos, Mariano, lo somos.
ResponderEliminarEn nuestra actual civilización se ha llegado a poseer un grado de perversidad que una simple noticia mortifica y atenaza a millones de seres de un golpe. Es el progreso: todos mortificados de una sola vez.
Además, se repiten, como un canon, hechos inimaginables: ¿alguien podía pensar en los ghetos con murallas de hormigón? Los han repetido los mismos que los han padecido. ¿Alguien puede pensar que la truculencia previa a los sofisticados métodos de penas de muerte, con mirones incluidos, no ha sido inventados por mentes depravadas?
¡Somos muy civilizados!
Un fuerte abrazo, Mariano.
Tortura e Inquisición es ya para quien nosabe ni que existió, lo mismo. antonio. Al menos, suspenden en Historia, pero ha quedado el furor del lenguaje en ellos.
ResponderEliminarPreferiría, amigo Enrique, que suspendiesen en todas las asignaturas.
ResponderEliminarLa tortura actual es tan sádica como lo era en épocas pasadas.
¿Cómo es posible tropezar tantas veces en la misma piedra?
Creo que somos los seres más torpes, negados y "espesos", del reino animal. ¿Por qué un gato escaldado del agua fría huye y nosotros nos seguimos bañando en un charco hirviente una tras otra vez?
Sin micrófonos abiertos: "Manda ..."
Buena actitud, al mostrar el pasado tal como el presente. Estas muestras, nos hacen ver que los alienigenas de History Chanel, somos nosotros. No son momentos negros del pasado, es la actualidad negra y depravada que sigue siendo igual. No soy pesimista, al contrario, todos los días lucho con fuerzas renovadas
ResponderEliminarQue Dios nos bendiga.
Saludos Sr. Antonio
Rubén
Estimado Amigo: Sigo pidiendo perdón por decirle AMIGO (Pero así lo siento). Sus palabras llenas de un gran conocimiento en todos sus artículos, no han hecho más que realzar mis fuerzas de seguir adelante. Por que? Por que simple y llanamente muestra en en sus relatos históricos, una denuncia a lo que debemos abandonar, y Un Exorto a lo que debemos ser. El que tenga ojos para ver que vea, el que tenga oídos para oír que oiga. Abrazos. Rubén
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