¿NOS ATREVEMOS A SOÑAR?
Sí, siempre hemos
soñado. Nuestra mente puede crear inconsciente o conscientemente todo tipo de fantasías espontáneas o
dirigidas por determinados actos o pensamientos registrados en ella. Y este
proceso se sabe hacer desde etapas muy tempranas de nuestro desarrollo. Preguntar si nos atrevemos a soñar es preguntar si a lo largo de nuestra
existencia somos capaces de canalizar los miles de millones de
sueños que podemos imaginar. Se podría decir que saber soñar es el resultado,
potencialmente idóneo e incluso, a veces, correcto, del sueño que
fisiológicamente ha sido forjado en nuestro cerebro como fantasía.
Antonio
Campillo Ruiz
El sueño cumplido, Salvador Dalí
Sí, siempre hemos
soñado. Nuestra mente puede crear inconsciente o conscientemente todo tipo de fantasías espontáneas o
dirigidas por determinados actos o pensamientos registrados en ella. Y este
proceso se sabe hacer desde etapas muy tempranas de nuestro desarrollo. Preguntar si nos atrevemos a soñar es preguntar si a lo largo de nuestra
existencia somos capaces de canalizar los miles de millones de
sueños que podemos imaginar. Se podría decir que saber soñar es el resultado,
potencialmente idóneo e incluso, a veces, correcto, del sueño que
fisiológicamente ha sido forjado en nuestro cerebro como fantasía. 
La tentación de San
Antonio, Salvador Dalí
Por otro lado,
muchos podemos pensar que soñar y conseguir son dos palabras con definiciones
bien diferenciadas. Según el DRAE:
soñar.
(Del lat. somniāre).
3. tr. Temblar a
alguien, acordarse de su venganza o castigo. U. m. c. amenaza. Yo os
haré que me soñéis. Me vas a soñar.
conseguir.(Del lat. consĕqui).
1. tr. Alcanzar, obtener, lograr lo que se
pretende o desea.
MORF. conjug. c. pedir.
Recuerda, Salvador Dalí
Es probable que
si detenemos un momento los sueños, los analizamos, pensamos serenamente y volvemos a leer la segunda acepción
del DRAE, podamos eliminar de ella: “… lo que no lo es.” Quizás podríamos cambiarla por “… lo que se
conseguirá” En ese momento conseguir los sueños será una realidad. ¿Siempre? Es posible que los disparatados no, ¿y el resto? ¿Nos atrevemos a soñar?
Es interesante visionar el documental a plena pantalla
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Madrid Time
Atreverse a soñar siempre, eso no hay que perderlo nunca me parece. A mi edad quiero creer que los sueños sí que se pueden conseguir, espero que así sea porque tengo unos cuantos, jajaja.
ResponderEliminarMe encanta Dalí, estuve varias veces en el museo que hizo en vida en Figueras, es espectacular. Es uno de los pintores que más me gusta, por la gran imaginación supongo que será.
Un beso Antonio
Es difícil plantearse nuevos sueños a nuestra edad, sobre todo por lo de ponerle fecha de caducidad. La exposición que planteas es buenísima, pero como dices, salir de la zona de confort es muy difícil si no hay un gran sueño detrás. El miedo al que dirán es uno de los factores negativos mas importante. Luego viene aquello de "De los cobardes no se ha escrito nada, pero de los valientes demasiado". Complicada decisión.
ResponderEliminarTú ya sabes, Antonio, que me fascinan éste tipo de reflexiones. Yo creo que la imaginación es lo que nos hizo subir peldaños hacia el cielo; pienso que es como aquella escalera que vio Jacob en su sueño y que narra la Biblia. Los sueños son un regalo de los dioses, y los artistas son como espejos donde mirarnos. Bueno, sí, la belleza es un concepto muy subjetivo, todo depende de aquello que nos hace pensar y vibrar. En los museos, a mi no me gusta que me expliquen el arte. El Arte se siente y ya está; te sugiere sensaciones, y son muy diferentes en cada ser humano. Supongo...
ResponderEliminarLas imágenes que nos regalas, me las quedo. Gracias
Besos.
Sí. Lo triste del caso es que, a veces o muchas veces, esa falta de sueño o de ambición nos paraliza y nos deja en un estado de permanente anestesia.
ResponderEliminarUn abrazo Antonio.
Bueno, querido Antonio, yo soy una soñadora empedernida, ya lo sabes. Por tanto tu post me ha encantado.
ResponderEliminarAtrevernos a soñar ¡SIEMPRE!
Te dejo la frase de Hölderlin que preside y resume mi novela "El sembrador de sueños":
"El hombre es un dios cuando sueña y no es mas que un mendigo cuando piensa"
Un gran abrazo y feliz fin de semana.
Antonio, soñar despiertos es un gran ejercicio para la mente y el alma, ese sueño podemos encauzarlo hacia metas y anhelos y trabajar en esa dirección hasta conseguirlo, para luego sentirnos gratificados con los logros conseguidos. El otro sueño, el del inconsciente, el que esta conformados por las pulsiones mas intimas que nos habitan, es más difícil de manejar, requiere de un adiestramiento que a veces no tenemos, de unas herramientas que se van encontrando con el tiempo, con la sinceridad con nosotros mismos..
ResponderEliminarSiempre es bueno leerte, amigo, un abrazo y feliz fin de semana.
Yo me quedo con el sueño, ejercitar la mente, el que podemos controlar conscientemente. Creo que el día que deje de soñar, dejaré de existir.
ResponderEliminarBesos Antonio
Soñar, amigo Antonio, es, a veces, todo lo que nos queda.
ResponderEliminarFeliz fin de semana mi activo amigo.
El sueño, como esperanza de algo que se lucha por conseguir. A mí del sueño me gusta todo el trabajo que se realiza para conseguirlo, pensar que al final lo alcanzaré. Y a veces, cuando he llegado al final del camino y no he visto realizado aún el sueño, me admiro y me alegro de que ese sueño me haya llevado hasta allí.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte, querido amigo.
Cuando una persona carece de libertad, bien física, bien psicológica, la única forma de huir de su destino es el sueño, la imaginación, la lectura, creerse otro ser, viajar a través dle pensamiento en el espacio y en el tiemp. Y eso es un alivio, una forma de huida psicológica de la realidad que vive. Y además lo hacemos todos para escapar de la rutina diaria, que no es sino una forma de esclavitud. ¿Quién no lo pasa bien leyendo un libro o viendo una película? Una válvula de escape más de carárter voluntario. El sueño es involuntario, pero relaja la mente y, al fin y al cabo, surgen de la experiencia cotidiana,
ResponderEliminarUn saludo
ResponderEliminarLos sueños; creo que los sueños son los que suavizan las aristas áridas de la vida. Los sueños serán siempre bien recibidos, siempre que sepamos que sólo son eso, sueños. Mientras que no equivoquemos esta realidad, debemos de estar contentos de tenerlos.
Este es un tema que no deja indiferente.
Un abrazo.
Antonio, mis felicitaciones por esta magistral entrada que has puesto. Los sueños son nuestra esperanza en los momentos difíciles, y en aquellos en los que queremos salir de nuestra zona de confort y experimentar nuevos cambios, a un hombre si le arrebatan sus sueños no es nada, incluso creo que cuando se deja de soñar, morimos, porque ya no tenemos ninguna esperanza por la que vivir.
ResponderEliminarCuando de verdad tienes un sueño, no importa que difícil parezca, vas avanzando hasta él, como un naufrago va nadando hacia el faro que vislumbra a lo lejos. Yo siempre tengo algún sueño por conseguir, quizá sea una soñadora, y no me importa ni el que dirán, ni las críticas, ese miedo son los grilletes que no te dejan soñar.
Además cuando soñamos las ondas que emite nuestro cerebro, son las ondas alfa, y está súper demostrado que ellas son las que nos proporcionan verdaderos milagros en nuestra vida. ¡Yo sí, aunque a veces tenga miedo, sí me atrevo a soñar despierta, y lo hago con mucha frecuencia!.
Un abrazo con cariño.
ResponderEliminarLa mejor medicina para el corazón,
es que lo llenemos de amor.
Te entrego las primeras gotas de rocío
para comenzar a cuidarlo...
...no te olvides de recogerlas.
Entre ellas se encuentra
una semilla de felicidad!!
Que este sea un delicioso
comienzo de semana para ti!!
Atte.
María Del Carmen
ResponderEliminarLa mejor medicina para el corazón,
es que lo llenemos de amor.
Te entrego las primeras gotas de rocío
para comenzar a cuidarlo...
...no te olvides de recogerlas.
Entre ellas se encuentra
una semilla de felicidad!!
Que este sea un delicioso
comienzo de semana para ti!!
Atte.
María Del Carmen
Voy a tener que visionarlo más veces.
ResponderEliminarDe todas formas hasta aquí llegué sin muchos sueños y enfrentándome a la realidad que tenia, de frente. Aunque que duda cabe que sin esa ansia de superación nos iríamos quedando muy atrás.
Los sueños te pueden ayudar a conseguir la felicidad pero también te pueden frustrar. En mi opinión hay que saber bascular los sueños.
Como siempre,sintiéndome un bichoco, :)
Un fuerte abrazo,querido amigo.
Antonio, a mi hijo de 18 años que esta bien apoltronado en casa, creo que esta reflexionando mas después de ver el vídeo que has insertado que lo que yo le he dicho hasta hoy
ResponderEliminarFelices sueños tocayo
Yo sueño despierta y dormida.
ResponderEliminarY desde que conocí tu espacio, sueño con todo lo que enseñas.
Besos mi grande Antonio