UNA CARMEN
EXCEPCIONAL
Antonio Campillo Ruiz
Al General
Rafael
de Riego sublevado en el pueblo sevillano Las Cabezas de San Juan, el
año 1820, por conspirar en favor de la Constitución de Cádiz de 1812, derogada
en 1814 por Fernando VII, se le recibía en Triana con toques de campanas entre
el fervor popular. El 7 de noviembre de 1823, Rafael de Riego fue
ahorcado en Madrid por haber votado, como diputado en las Cortes, reunidas en
Sevilla, a favor de la suspensión temporal de los poderes del monarca.
Carmen,
una gitana cigarrera y trianera, enamorada de Lucas, un picador famoso
en la historia de las corridas de toros del siglo XIX, desde su libertad de
mujer sin compromiso, decide compartir su vida con el admirado picador. Su
amante, D. José Lizarrabengoa, un militar vasco intransigente y herido
en su honor, da muerte a la gitana al acabar una corrida de toros en la que
Carmen, espectadora de la fiesta acompañada de sus compañeras de trabajo, había
sido galanteada por el jinete.
Salvador Távora, dramaturgo
sevillano, con este reconocido espectáculo, presenta al espectador su visión de
un mito y leyenda como la de “Carmen la cigarrera”, pero transmitiendo la genuina historia que
le contó su abuela, trabajadora de la misma fábrica de tabacos donde en épocas
de difícil situación social las mujeres intentaban sobrevivir y luchar por sus
derechos. "Los
espectáculos que se apoyan en el texto lo explican todo, pero éste se explica
por los cinco sentidos… en un clima casi del siglo pasado, cuando existió de
verdad Carmen, no se puede hablar de Andalucía sino que en él se debe ver
Andalucía",
dice Salvador Távora de su concepción
personal de los hechos que le transmitieron de boca a oreja.
Cantos
que sumergen al espectador en una narración donde la interpretación de las cigarreras
compañeras de Carmen, junto a una escenografía tan peculiar como innovadora, dan
vida a un orden escénico tan dramático como pleno de las gotas imprescindibles,
más bien lluvia, de un erotismo sentido aunque no representado sino en la percepción
de quienes admiran sin pestañear, escuchan en silencio y saborean con
delectación un mundo de imaginación portentosa.
Cornetas
y tambores de la Banda de las Tres Caidas de Triana, banda sonora del espectáculo, interpretan,
desde introducción a desenlace, sus “Toques de Triana”, marchas como “Rocío”, “Angustias”
o “Emmanuel”, junto con la interpretación de solos
magistrales y los extractos de la maravillosa música de Georges Bizet, hacen que la música
transmita la pasión del espectáculo Las guitarras, parte fundamental de la obra,
acompañan con sus deblas y martinete, seguirilla, caña, bulería, bulerías por
solea y otros, al cante y baile con una música tan honda como perfecta, tan
pasional como emotiva, tan imprescindible como espectacular.
La
obra fué estrenada en 1996 y desde entonces ha sido representada en más de mil
ocasiones llevando a cabo varias giras mundiales con éxito, posee un premio MAX
de las Artes Escénicas, ha visitado una treintena de países, festivales
internacionales de teatro y ha sido disfrutada por más de un millón de
espectadores aproximadamente.
Es muy importante visionar el vídeo a plena pantalla
Buenos días amigo ANtonio...que bonito, cuando se conjugan en las artes escénicas la música con la plasticidad de las imágenes, me ha encantado el vídeo, y que decir de las cantaoras
ResponderEliminarUn abrazo
Precioso trabajo para enseñar un buenisimo espectaculo que he tenido el placer de disfrutar.
ResponderEliminarBESOS
Fantástico vídeo.
ResponderEliminarUn abrazo
Antonio que haríamos sin ti.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte ... ah, te he "mangado" el vídeo, era toda una provocación ... (http://etarrago.tumblr.com/post/153002322498/tres-cuadros-de-carmen-de-salvador-t%C3%A1vora-on-vimeo)