LOS
AYOREOS
Antonio Campillo Ruiz
Familia ayoreo-totobiegosodes
© Survival
Hoy,
en mitad de una celebración que debería ser de amor y ayuda entre todos los
hombres de buena voluntad, nos encontramos con personas humanas que están
sometidas a la barbarie del fundamentalismo interesado, a los poderosos, a los
ladrones, a los políticos sin vergüenza, a desalmados, violadores y oportunistas
que se amparan en la estructura de una sociedad putrefacta para destruir a sus
semejantes con el afán del enriquecimiento y el poder. No debemos consentirlo.
Hagamos que la sociedad actual sea verdaderamente la unión de seres humanos que
se ayudan y colaboran en el bienestar común. Veamos un ejemplo sangrante de la
irracionalidad humana avanzada.
Es mportante visionar el vídeo a plena pantalla.
Los
indígenas ayoreo-totobiegosodes viven en el Chaco, una enorme extensión de
monte que se extiende desde Paraguay hasta Bolivia y Argentina. Su territorio
ha sido adquirido por especuladores y terratenientes, y está siendo talado con
rapidez. Hay varios subgrupos diferentes de ayoreos. Los más aislados son los
totobiegosodes, cuyo nombre significa “gentes del lugar de los cerdos salvajes”. Desde 1969 muchos
de ellos han sido expulsados de la selva pero algunos todavía evitan cualquier
contacto con foráneos. Su primer contacto duradero con los blancos tuvo lugar
durante los años 40 y 50, cuando los granjeros menonitas establecieron colonias
en sus tierras. Los ayoreos se resistieron a esta invasión, y hubo muertes en
ambos bandos. En 1979 y 1986 el grupo fundamentalista estadounidense “Misión
Nuevas Tribus” (MNT), ayudó a organizar “cacerías humanas” en las que por la
fuerza se sacó del bosque a un gran número de totobiegosodes. Muchos ayoreos
murieron en estos encuentros y otros sucumbieron más tarde a causa de
enfermedades. Otros grupos de totobiegosodes salieron del bosque en 1998 y
2004, ya que las invasiones continuas en su tierra les hacían abandonar
constantemente sus hogares y vivir en condiciones muy duras. Un número
desconocido lleva todavía una vida nómada en la selva.
Miembros del grupo ayoreo-totobiegosode en
Paraguay
el día de su primer contacto en 2004.
© Survival
Un
reportaje especial desde el Chaco paraguayo. Indígenas ayoreo recientemente
contactados están preocupados por el futuro de sus familiares no contactados. La
mayor amenaza actual a la que se enfrentan los totobiegosodes viene encarnada
por la firma brasileña Yaguareté Porã, que posee 78.000 hectáreas en el corazón
de su territorio. Muy cerca de allí han sido avistados indígenas ayoreos
aislados recientemente. Yaguareté planea talar la mayor parte de esta zona para
crear pastos de ganado, lo que sin duda tendrá consecuencias devastadoras para
estos indígenas y para su capacidad de poder seguir viviendo allí.
Es mportante visionar el vídeo a plena pantalla.
En
2013 un informe de la Universidad de Maryland (EE.UU.) reveló que el Chaco
paraguayo tiene la tasa más rápida de deforestación en el mundo. Las tierras
habitadas por los ayoreos son algunas de las últimas zonas boscosas que quedan
en pie en la región del Chaco, un gran testimonio de las habilidades conservacionistas
de la tribu. Sin embargo, la presión para alterar el bosque es inmensa. En la
actualidad, casi toda la tierra de los ayoreos está en manos de terratenientes
que contratan a equipos de trabajadores para talar el bosque de madera valiosa
y así poder introducir ganado. Muchos de estos terratenientes son menonitas,
pero la mayor parte de la tierra de los ayoreos ha sido comprada por paraguayos
ricos y, especialmente, por empresas ganaderas brasileñas.
Una casa abandonada en el Chaco paraguayo
perteneciente a indígenas aislados ayoreo-totobiegosodes.
© Survival
Los
indígenas piden la titularidad territorial sólo sobre una porción de su
territorio. Sin su bosque no pueden alimentarse ni subsistir, y están muy
preocupados por sus familiares no contactados que aún viven allí. En virtud de
la legislación paraguaya, el área reclamada debería haber quedado bajo
titularidad indígena hace años, ya que tanto ésta, como la Constitución del
país, reconocen el derecho de los indígenas a la titularidad sobre sus tierras
tradicionales. Pero los poderosos terratenientes han bloqueado la legislación
en repetidas ocasiones y ya han excavado ilegalmente parte del bosque.
Jóvenes ayoreo-totobiegosodes
© Survival
“Debemos proteger el bosque que todavía
tenemos”.
Mientras las topadoras y los terratenientes ganaderos invaden cada vez más su
territorio, los ayoreos de Paraguay están preocupados por la seguridad de sus
parientes no contactados. En el corazón del territorio indígena, la firma ganadera
Yaguareté Porã ya ha talado una extensa área boscosa que es el hogar de los
ayoreos no contactados. En 1994 el conductor de una excavadora que estaba
removiendo tierras en la selva fue atacado en la oscuridad de la noche. Estaba
destruyendo los huertos y los campos de caza de un grupo de familias
ayoreo-totobiegosodes. Uno de los indígenas, Esol, se vio obligado a salir de la selva en
2004. En respuesta a la indignación desatada
por este hecho, la empresa anunció un plan de crear una “reserva natural” en su
territorio, pero lo que en realidad intenta es destruir unos dos tercios del
bosque de la zona. Con la tala de esta enorme área boscosa, los indígenas
totobiegosode aislados no tendrán lugar donde esconderse. Sus familiares ya
asentados intentan protegerlos desesperadamente.
Chamán ayoreo-totobiegosodes
© Survival
Los
totobiegosodes viven en pequeñas comunidades. Cultivan calabazas, habas y
melones en la tierra arenosa y cazan en el bosque. Las grandes tortugas, los
cerdos salvajes y la abundante miel silvestre son comidas muy preciadas por los
totobiegosode. Cuatro o cinco familias viven juntas en una casa comunal en el
bosque. Un pilar central de madera da soporte a una estructura abovedada
formada por ramas más pequeñas, y coronada por barro seco. Cada familia dispone
de un fuego propio en el exterior. Sólo duermen dentro cuando llueve. El ritual
ayoreo más importante recibe su nombre de asojna, el chotacabras. El primer
canto de este ave anunciaba la llegada de la estación lluviosa y un mes de
celebraciones y festejos. Los ayoreos que actualmente viven en comunidades sedentarias
viven en cabañas individuales familiares. A quienes han perdido su tierra no
les queda más elección que convertirse en explotados trabajadores de las
haciendas ganaderas que han ocupado buena parte de su territorio. Los
evangelizadores de Misión Nuevas Tribus tienen un puesto cerca de las
comunidades, y ejercen una gran influencia sobre sus vidas diarias. Bajo el
influjo de estos misioneros fundamentalistas, el ritual del asojna y muchos
otros fueron suprimidos.
Antonio Campillo Ruiz
Es mportante visionar el vídeo a plena pantalla.
Tus artículos son una maravilla, querido amigo, para enmarcar.
ResponderEliminarUn abrazo
Enrique, tus adulaciones me atan a un cohete Saturno y me elevan hasta la Luna. No seas exagerado, aunque sé que me quieres en demasía y eso me agrada más que cualquier adulación. Un inmenso abrazo, querido amigo Enrique.
EliminarMe gustaría saber dónde han visto pornografía los censores de la red, para tomar la decisión de prohibir tu texto.
ResponderEliminarNo he podido verlas, pero supongo que las imágenes tendrían la naturalidad de unos pueblos que viven desnudos.
Seguramente, el tipo del lápiz rojo será el mismo que se compra un Playboy y lo esconde entre las páginas del Financial Times. Por si te lo encuentras cara a cara, aquí te envío una buena protección ad hoc.
Te deseo un Feliz y Próspero 2018.
Anamaría, han eliminado de la “red social” la fotografía, de Survival, que posee en la publicación el texto “Miembros del grupo ayoreo-totobiegosode en Paraguay el día de su primer contacto en 2004.
Eliminar© Survival”. Como verás, estos pazguatos “fundamentalistas del sexo” pero no de la desvergüenza, amparándose en no sé qué “leyes europeas”, se dedican a tener ordenadores con la orden de eliminar lo que les parece “perversamente pornográfico” cuando es la pura y natural normalidad de “trajes” rituales de los pueblos primitivos. Además de todo lo mencionado, son unos incultos formados en la podredumbre de la ignorancia. Efectivamente, es normal que ser ladino y censor sean “cualidades” que fomentan la perversión de tratar de esconder sus miserias. En cualquier caso, en el blog no tocan nada porque, al menos, sus responsables son personas normales y racionales.
¡MUY FELIZ Y VENTUROSO AÑO 2018!
Un gran abrazo, querida amiga Anamaría.
Ahora veo lo que te ha censurado feisbu.
ResponderEliminar¡Qué triste, Antonio! ¿En qué manos estamos? ¿A merced de quién?
Un abrazo.
Pues, Pepe, a merced e unos ignorantes, como le digo a Anamaría. Sí, es triste que suframos los desaguisados de estos personajes que, por cierto, según dicen en su “ventana censora”: “… siguiendo el cumplimiento de las normas sobre desnudos de la Unión Europea…” INCREÍBLE que tengamos políticos en Europa que dicten estas leyes represoras contra los pueblos primitivos y quienes denuncian su cobarde actitud para con ellos. Un abrazo, querido amigo Pepe.
EliminarExcelente denuncia. ¡Qué poco sabemos de estas tribus en peligro
ResponderEliminarde extinción! ¡qué poco se habla en los medios!
Gracias por traerlo a la luz.
Un abrazo y no te enojes con FB y su ignorancia robótica
que en realidad es culpa de aquellos que sí mal usan la plataforma.
Sí, Myriam, sabemos tan poco de estas tribus que esta, los Ayoreos, fue descubierta hace “una nada”. Me parece indecente que no se preserven estas tribus y su forma de vida frente a la destrucción del medio y el saqueo a que se ven sometidos por fundamentalistas salvaalmas en “peligro de condena eterna”. Por ello deben “morir en paz”, según sus “salvadores”, y dejar las tierras para pasto de gentuza sin escrúpulos que se basan en leyes retorcidas e injustas, como los censores de estas, mal llamadas “redes sociales” que no son, en muchos casos sin investigar, sino escondite de perversos seres que cometen tropelías y costumbres sociales modernas impropias de una mente humana normal. Un gran abrazo, Myriam.
EliminarMuy felices fiestas y que tu 2018 sea maravilloso.
ResponderEliminarIGUALMENTE, QUERIDA AMIGA MYRIAM.
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