sábado, 30 de junio de 2012

CINE DE VERANO III

ESTE VERANO PUNTUALIDAD

Antonio Campillo Ruiz


 

   Este verano, en nuestra tierra, las temperaturas son muy elevadas. Además existe una calima sahariana que afecta con intensidad a todo el sur y centro europeo. Calmar un poco la sensación aplastante de un cielo seminuboso se consigue con una opípara cena preparada en casa con pan recién cocido e ingredientes sabrosos, un buen refresco, y asistiendo al recinto en el que la magia de las imágenes dinámicas se proyecta en una pantalla de tela tensada con cuerdas o en una lisa pared blanca. Es el cine de verano.



   Desde tiempos lejanos el cine de verano ha sido el más asequible lugar para rememorar filmes visionados con anterioridad o poder disfrutar de aquella película en la que no pudimos reírnos, llorar u horrorizarnos, por cualquier motivo, que siempre resultó ser inopinado e inútil.


   El cine de verano posee todo aquello que usted precisa para disfrutar de la brisa en las playas, el fresco en la montaña y, siempre, de la magia de las historias que se suceden día tras día en su pantalla.


   Actualmente es un poco anárquico. Casi en todas las terrazas existen mesas en las que podemos dejar bolsas y capazas con enseres, alimentos y bebidas, para la cena. Incluso podemos llevar de casa vasos, platos y manjares de entretenimiento (pipas, altramuces, cascaruja), aunque no hayan sido adquiridos en la sempiterna cantina del cine.


   Como casi siempre, la prisa porque empieza la película es mala consejera y los cálculos, especialmente con refrescos y otras bebidas, no son exactos; el proyectista, entre película y película de los programas dobles, alarga un poco el descanso para que tengamos que adquirir, ahora sí en la cantina, bebidas y chucherías a precios desorbitados.


   Bien, como el pasado verano nos retrasamos debido a la adquisición de un nuevo proyector, este verano somos puntuales y el día uno de julio abrirá, puntual, nuestro CINE DE VERANO III. 

Nuestro "nuevo proyector"
Pequeño homenaje a Julio Álvarez, uno de los miles de profesionales proyectistas, junto al proyector del cine de verano. © Belén Caballero Sanchis

Resultado de las nuevas proyecciones para Cine de verano III

viernes, 29 de junio de 2012

*AVIDA DOLLARS

EL ÁNGELUS

María Luisa Arnaiz Sánchez

Los atavismos del crepúsculo, Dalí, 1933-34

   Ninguna imagen es capaz de ilustrar…de una manera más delirante a Lautréamont y a “Los cantos de Maldoror” en particular, que…el mil veces famoso Ángelus de Millet…que…equivaldría en pintura al conocido y sublime “encuentro fortuito, en una mesa de disección, de una máquina de coser y un paraguas”…El Ángelus es, que yo sepa, el único cuadro del mundo que comporta la presencia inmóvil, el encuentro expectante de dos seres en un medio solitario, crepuscular y mortal. Ese medio solitario, crepuscular y mortal desempeña en el cuadro el papel de la mesa de disección en el texto poético, pues no solo la vida se apaga en el horizonte, sino que incluso la horca se sumerge en esa real e insustancial carne que ha sido, para el hombre de toda la vida, la tierra labrada…

El Ángelus, Millet, 1858-59

   El paraguas -tipo de “objeto surrealista de funcionamiento simbólico”-, a consecuencia de su flagrante y conocido símbolo de erección, es indiscutiblemente la figura masculina de El Ángelus, que…en el cuadro intenta disimular -aunque solo consigue ponerlo en evidencia- su estado de erección por la posición vergonzosa y comprometedora del propio sombrero. Ante él la máquina de coser, símbolo femenino conocido por todos…llega a proclamar la virtud mortal y caníbal de su aguja, cuyo trabajo se identifica con esa perforación superfina de la mantis religiosa “vaciando” al macho, es decir, vaciando su paraguas” escribe Dalí en “El mito trágico de El Ángelus de Millet”.

Ilustración de “Los cantos de Maldoror”, Dalí, 1934

* Avida Dollars  es el anagrama de Salvador Dalí creado por Breton.

jueves, 28 de junio de 2012

LE VOYEUR

MAX FUND Y SU CUARTO IV

Antonio Campillo Ruiz

El mirón, Max Fund

   En esta imagen de la serie “El cuarto” Max Fund utiliza una obra de Gustave Caillebotte, “Joven en la ventana”, para componer una escena de voyeurismo. La vista desde un hogar decimonónico de las calles de una elegante ciudad en pleno día, contemplada por un hombre acomodado, se convierte por obra de Fund en la seductora visión de una mujer, ataviada únicamente con medias negras, que es vista por un “voyeur” a media noche tras la ventana iluminada de un sórdido callejón. La composición roza el exhibicionismo pero su creador técnico no ha tenido en cuenta que los mirones se excitan porque la persona observada ignora que lo está siendo, algo que no sugiere la pose forzada de la chica aquí. Sin embargo la del menesteroso es pintiparada por su equivocidad.

Joven en la ventana, Caillebotte, 1875

miércoles, 27 de junio de 2012

GOYA: SU TUMBA

SAN ANTONIO DE LA FLORIDA

María Luisa Arnaiz Sánchez

San Antonio de la Florida, detalle, Goya

   Todas las tardes, del 15 de junio al 22 de octubre de 1798, Goya bordeó el Manzanares en el coche de paseo que le pagaba Carlos IV para que fuera a la capilla ubicada en el terreno de la Florida. Allí pintó los frescos sobre el milagro del santo nacido en Lisboa como Fernando Martins (convertido luego en el celestinesco san Antonio de Padua). El pintor dispuso el prodigio con gran naturalidad alrededor del tambor de la cúpula y situó las figuras tras una barandilla protectora como en los toros, aunque trastocó el espacio barroco: en lo alto colocó lo profano (los chicuelos miran atónitos, una maja trata de conquistar, etc.) y debajo lo sagrado (ángeles). Trueba, su viejo criado, afirmaba: “En dos cosas era mi amo incorregible: en su afición a los toros y en su afición a las hijas de Eva. ¿Querrán ustedes creer que a los ochenta años…todavía se le encandilaban los ojos cuando…veía los ángeles que pintó…retratando en ellos a sus amigas?”. Goya, al que el rey pagó seis mil doscientos cuarenta reales por el encargo, está enterrado aquí aunque sin cabeza (perdida cuando lo trasladaron de Burdeos).

San Antonio de la Florida, detalle, Goya

San Antonio de la Florida, detalle, Goya

San Antonio de la Florida, detalle, Goya

San Antonio de la Florida, detalle, Goya

San Antonio de la Florida, detalle, Goya

San Antonio de la Florida, detalle, Goya

San Antonio de la Florida, detalle, Goya

San Antonio de la Florida, detalle, Goya

Cúpula de San Antonio de la Florida, Goya

martes, 26 de junio de 2012

GAS

MAX FUND Y SU CUARTO III

Antonio Campillo Ruiz

La gasolinera, Max Fund

   Max Fund contribuye en esta composición de la serie “El cuarto”, no sé si intencionadamente por la imagen especular del cuadro de Hopper, al juego de incógnitas que el norteamericano plantea en sus obras. Aunque aparezca en primer plano una moza sicalíptica con vestido a modo de botticellesco cabello en una perdida gasolinera de la América profunda, quien resulta interesante es el personaje enmarcado en el “aseo” de la estación: Gustavo V de Suecia, envuelto en un escándalo escabroso. Era un secreto a voces que el rey era homosexual pero cuando se publicó que la corona sueca había comprado el silencio de Haijiby, un delincuente amante del monarca de 1936 a 1947 según propia confesión, que lo había intentado exiliar y que lo había internado en un psiquiátrico, la envergadura del asunto salpicó a la dinastía Bernardotte. Así pues, la pudorosa doncella no tiene nada que temer en tan solitario lugar, es una pantalla, y puede prescindir de su paño de pureza porque a quien no vemos en la recreada noche es al empleado del surtidor. 

Gas, Hopper, 1940

Gustav V, Anders Zorn, 1909

lunes, 25 de junio de 2012

SOROLLA: ¿HIJOS NATURALES?

CONFIANZA ARTÍSTICA

María Luisa Arnaiz Sánchez

La bata rosa, Sorolla

   “En 1905 Sorolla abandona precipitadamente Jávea debido a un suceso turbio que todos ocultaron con un pacto de silencio. Parece que durante aquel verano intimó con una de las criadas que iban a lavar a la noria de Cruañes...El caso es que la chica tenía un novio, que era carabinero, el cual, enterado de aquella confianza artística, le dio un tiro. De las circunstancias no sabemos nada más. Lo cierto es que después de 1905 Sorolla no volvió nunca más a Jávea” se lee en “A Xàbia” de Florencio de Santa-Ana, director del Museo Sorolla, Francisco Pons-Sorolla, descendiente del pintor, y Abelardo Muñoz, periodista. Ahí queda esa afirmación de pasada pero en 2002 Encarna Martínez Zahonero declaró que su abuela, Carmen Fossati, hija del alcalde de El Cabañal, había tenido un hijo del pintor y pedía “el ADN de Joaquín Sorolla para demostrar que soy su nieta”. Sea como fuere, ¿cuántos hijos naturales han servido para humillar la conducta de sus madres y aprobar la de sus padres? La reputación de los famosos demuestra la hipocresía selectiva de la sociedad.

Después del baño, Sorolla
 

domingo, 24 de junio de 2012

PINTORES GEMELOS

LOS NUEVOS HERMANOS SIAMESES

Antonio Campillo Ruiz

Los gemelos Oyens, David y Pieter Oyens

   Era una mujer que tuvo dos hijos gemelos y unidos a lo largo de todo el costado.
   - No podrán vivir - dijo un doctor
   - No podrán vivir - dijo el otro, quedando desahuciados los nuevos hermanos siameses.
   Sin embargo, un hombre con fantasía y suficiencia, que se enteró del caso, dijo:
   - Podrán vivir… Pero es menester que no se amen, sino que, por el contrario, se odien, se detesten.
   Y dedicándose a la tarea de curarlos, les enseñó la envidia, el rencor, los celos, soplando al oído del uno y del otro las más calumniosas razones contra el uno y contra el otro, y así el corazón se fue repartiendo en dos corazones, y un día de un sencillo tirón los desgajó y los hizo vivir muchos años separados.

Óscar Wilde, “Los nuevos hermanos siameses”

sábado, 23 de junio de 2012

FETICHISMO DEL PIE

POR TU PIE, LA BLANCURA MÁS BAILABLE

María Luisa Arnaiz Sánchez

Mujer con mantilla, Julio Romero de Torres


Por tu pie, la blancura más bailable,
donde cesa en diez partes tu hermosura,
una paloma sube a tu cintura,
baja a la tierra un nardo interminable.

Con tu pie vas poniendo lo admirable
del nácar en ridícula estrechura,
y a donde va tu pie va la blancura,
perro sembrado de jazmín calzable.

A tu pie, tan espuma como playa,
arena y mar me arrimo y desarrimo
y al redil de tu planta entrar procuro.

Entro y dejo que el alma se me vaya
por la voz amorosa del racimo:
pisa mi corazón, que ya es maduro.

Miguel Hernández, “El rayo que no cesa”

viernes, 22 de junio de 2012

AMOR Y EROTISMO

DELIQUIO

Antonio Campillo Ruiz


El éxtasis de Santa Teresa (detalle), Bernini
  
   “Quiso el Señor que viese aquí algunas veces esta visión: veía un ángel cabe mí hacia el lado izquierdo, en forma corporal…no era grande, sino pequeño, hermoso mucho…Veíale en las manos un dardo de oro largo, y al fin del hierro me parecía tener un poco de fuego. Este me parecía meter por el corazón algunas veces y que me llegaba a las entrañas. Al sacarle, me parecía las llevaba consigo, y me dejaba toda abrasada en amor grande de Dios. Era tan grande el dolor, que me hacía dar aquellos quejidos, y tan excesiva la suavidad que me pone este grandísimo dolor, que no hay desear que se quite…Es un requiebro tan suave que pasa entre el alma y Dios, que suplico yo a Su Bondad lo dé a gustar a quien pensare que miento.

    Santa Teresa, Libro de la Vida, XXIX, 13

El éxtasis de la Beata Ludovica Albertoni (detalle), Bernini

   “Los días que duraba esto andaba como embobada. No quisiera ver ni hablar, sino abrazarme con mi pena, que para mí era mayor gloria que cuantas hay en todo lo criado.”

Santa Teresa, Libro de la Vida, XXIX, 14

jueves, 21 de junio de 2012

PAPAVER SOMNIFERUM

FRANCISCO CASCALES

María Luisa Arnaiz Sánchez

Velázquez Reflection in Eyes, Rubén Belloso

   Los padres del licenciado Cascales fueron Leonor de Cascales y Mercader, del linaje de los Escarramad como cita su propio hijo en “Discursos históricos”, y Luis de Ayllón, un judío converso relajado por la Inquisición el 22 de mayo de 1564 en un auto de fe que tuvo lugar en Murcia. Nuestro humanista fue una de las muchas víctimas de la intransigencia moral de la época pues la coletilla con que acababan dichos autos, “se declararon sus hijos, nietos y descendientes a ser inhábiles”, era un estigma para las generaciones futuras. Si a esta infamia, que sañudamente perpetuaba el Santo Oficio exponiendo los “sambenitos” con los apellidos de quienes los habían llevado en los sitios más visibles de las iglesias, se añade que se confiscaban los bienes de un relajado, sobreviniendo la ruina familiar, se comprenderá el resentimiento de la carta que reproduzco. Francisco Cascales, que optó por el apellido materno según la costumbre de elegir entre los de los antecesores, se licenció en Artes y ganó la cátedra de Gramática del colegio de San Fulgencio de Murcia en 1601.

Detalle: "Las meninas" en los ojos

   “Admírase v. m., Señor  Don Alonso…de que yo me haya venido a…Cartagena, desnaturalizándome de Murcia, patria nuestra, cosa que no se esperaba de mí…Porque estando aquí, ni a mí me falta Murcia, ni yo la hago en ella…gusto de privarme de este regalo y favor, por no vivir pobre entre ricos, mal conocido entre caballeros, olvidado entre deudos y extranjero en mi patria…dentro de mi fortuna me recojo, y camino este natural viage (sic) con la vela de mi mediano estado.

Carta enviada a su amigo Alonso Fajardo en 1598

Portada de su obra “Florilegium”

NOTA: Dice en la obra citada el licenciado (ver ilustración): “Los Cascales tienen como Armas nueve cabezas de adormideras en campo azul (sic)”. Del catalán “cascall” viene el plural “cascales”, “amapolas”, cuyo jugo se daba hasta hace poco en Murcia a los “meninos” llorones.

miércoles, 20 de junio de 2012

EQUILIBRIOS

MAX FUND Y SU CUARTO II
Antonio Campillo Ruiz

Equilibrios, Max Fund

   En esta imagen de la serie “El cuarto” Max Fund utiliza a Henry Michel-Lévy, editor y pintor que expuso en el Salón desde 1868 a 1886, tal como lo retrató Degas en “El artista en su taller”. Ambos pintores fueron amigos hasta que Henry quiso vender dicho cuadro. Cuando el pintor de las alumnas de ballet lo supo, le devolvió el que a él le había hecho dejándoselo a la puerta de su casa. El personaje se sitúa, como en el cuadro original, desplazado del centro y en un espacio entre sala de vistas y “meublé”. En lugar de la paleta y los pinceles aparecen unas flores y una balanza de dos platillos, cuyo correferente es la modelo anoréxica de pechos siliconados que sustituye al maniquí de Degas. La composición no sugiere erotismo, al igual que la estereotipada postal brasileña que preside la escena.  

L’artiste dans son atelier, Degas, 1879

martes, 19 de junio de 2012

USOS AMOROSOS

EL CORTEJO

María Luisa Arnaiz Sánchez

Valentina, Andrea Mosley

   Publiqué en febrero unos retratos que Goya hizo a la reina María Luisa de Parma y a la duquesa de Alba con sendos parches en la sien. No eran sino mensajes cifrados de cara a los galanteadores y así lo expuso el marqués de Valdeflores en un librito sobre el “cortejo”, por el que fue a las cárceles de la Inquisición: si el lunar postizo estaba en la sien izquierda significaba que la dama ya tenía “cortejo”, si en la derecha, que aceptaba otro, si no llevaba ninguno, que estaba libre.

Daniele, Andrea Mosley

   Dice el DRAE que “cortejo” significa “persona que tiene relaciones amorosas con otra”, pero hay que aclarar que el “cortejo” solamente se toleraba en las mujeres casadas, nobles y burguesas, porque el pueblo llano reaccionó contra las modas que consideraba foráneas. Hablar de “cortejo” es hablar de la necesidad que sentía la mujer de ser libre (pasaba de la tutela del padre a la del marido) pero, horror, se vuelven los ojos al código amoroso del “amor cortés” y persiste la represión sexual en la católica España. Consentido por los maridos, el “cortejo” tenía unas pautas: por la mañana asistía a la toilette de su cortejada mientras le contaba chismes, la acompañaba en sus salidas, le regalaba lo que pedía, y le daba conversación, no siendo raro que esta tarea la ejercieran religiosos, que eran “jóvenes y de buen parecer” se quejaba Gabriel Quijano en “Vicios de las tertulias”. En esta relación el adulterio era usual: “otras mil putas de elevado timbre / con altos y excelentes tratamientos / … satisfacen el lánguido apetito / con pajes, con abates y cortejos” escribe Nicolás Fernández de Moratín en “Arte de las putas”. 

Portrait, Andrea Mosley

lunes, 18 de junio de 2012

ORDEN DE DESPERTAR

EPISODIO DEL ENEMIGO

Antonio Campillo Ruiz

Jorge Luis Borges

   Tantos años huyendo y esperando y ahora el enemigo estaba en mi casa. Desde la ventana lo vi subir penosamente por el áspero camino del cerro. Se ayudaba con un bastón, con un torpe bastón que en viejas manos no podía ser un arma sino un báculo. Me costó percibir lo que esperaba: el débil golpe contra la puerta. Miré, no sin nostalgia, mis manuscritos, el borrador a medio concluir y el tratado de Artemidoro sobre los sueños, libro un tanto anómalo ahí, ya que no sé griego. Otro día perdido, pensé. Tuve que forcejear con la llave. Temí que el hombre se desplomara, pero dio unos pasos inciertos, soltó el bastón que no volví a ver, y cayó en mi cama, rendido. Mi ansiedad lo había imaginado muchas veces, pero sólo entonces noté que se parecía, de un modo casi fraternal, al último retrato de Lincoln. Serían las cuatro de la tarde.

Me incliné sobre él para que me oyera.

– Uno cree que los años pasan para uno –le dije– pero pasan también para los demás. Aquí nos encontramos al fin y lo que antes ocurrió no tiene sentido.

Mientras yo hablaba, se había desabrochado el sobretodo. La mano derecha estaba en el bolsillo del saco. Algo me señalaba y yo sentí que era un revólver.

Me dijo entonces con voz firme:

– Para entrar a su casa, he recurrido a la compasión. Lo tengo ahora ami merced y no soy misericordioso.

Ensayé unas palabras. No soy un hombre fuerte y sólo las palabras podían salvarme. Atiné a decir:

– Es verdad que hace tiempo maltraté a un niño, pero usted ya no es aquel niño ni yo aquel insensato. Además, la venganza no es menos vanidosa y ridícula que el perdón.

– Precisamente porque ya no soy aquel niño –me replicó– tengo que matarlo. No se trata de una venganza sino de un acto de justicia. Sus argumentos, Borges, son meras estratagemas de su terror para que no lo mate. Usted ya no puede hacer nada.

– Puedo hacer una cosa –le contesté.

– ¿Cuál? –me preguntó.

–  Despertarme. 

   Y así lo hice.
Jorge Luis Borges, "Episodio del enemigo"

domingo, 17 de junio de 2012

CIRUGÍA PREVENTIVA


UN PACIENTE EN DISMINUCIÓN

María Luisa Arnaiz Sánchez

Personaje lanzando una piedra, Joan Miró

   El señor Ga había sido tan asiduo, tan dócil prolongado paciente del doctor Terapéutica que ahora ya era solo un pie. Extirpados sucesivamente los dientes, las amígdalas, el estómago, un riñón, un pulmón, el bazo, el colon, ahora llegaba el valet del señor Ga a llamar al doctor Terapéutica para que atendiera el pie del señor Ga, que lo mandaba llamar.
   El doctor Terapéutica examinó detenidamente el pie y, “meneando con grave modo” la cabeza, resolvió:
   - Hay demasiado pie. Con razón se siente mal: le trazaré el corte necesario a un cirujano.

Macedonio Fernández,  “Un paciente en disminución”

sábado, 16 de junio de 2012

ESPAÑA: TORO DE SALÓN

LUDI PLEBEII

Antonio CampilloRuiz

Toros, Benjamín Palencia

   No es raro que el torero y el toro se parezcan; a veces se parecen el marido y la mujer…El toro se llama Remigio Vega y es de Jorcas …Al torero lo nombran Luisito Manzano y también es judío, pero de Murcia…Luisito Manzano y su toro…componen un gesto dramático para torear…Remigio Vega es toro profesional; cobra a tres duros la hora y la propina…Remigio Vega, cuando se las tiene que haber con un torero de salón de los que no dan propina, saca a relucir el resabio y lo tunde a cornadas y a coces; en eso se le nota…que está muy toreado. Remigio Vega, por las noches, ejerce de sereno en la cochera de los tranvías…A veces, cuando Luisito Manzano está sin blanca ni de dónde sacarla, Remigio Vega le embiste de balde. Los amigos son para las ocasiones y hoy por ti y mañana por mí.

Camilo José Cela, Ludi Plebeii, “Toreo de salón”

viernes, 15 de junio de 2012

FREE

LIBRE TE QUIERO

María Luisa Arnaiz Sánchez


La evidencia eterna, Manolo Fuster, 1993

Libre te quiero,
como arroyo que brinca
de peña en peña.
Pero no mía.

Grande te quiero,
como monte preñado
de primavera.
Pero no mía.

Buena te quiero,
como pan que no sabe
su masa buena.
Pero no mía.

Alta te quiero,
como chopo que al cielo
se despereza.
Pero no mía.

Blanca te quiero,
como flor de azahares
sobre la tierra.
Pero no mía.

Pero no mía
ni de Dios ni de nadie
ni tuya siquiera.

Agustín García Calvo


jueves, 14 de junio de 2012

EL ESPÍRITU DE VAN GOGH

MAX FUND Y SU CUARTO I

Antonio Campillo Ruiz

El espíritu de Van Gogh, Max Fund

   En esta imagen de la serie “El cuarto” Max Fund se ha valido del cuerpo del arquitecto Charles Le Coeur, amigo de Renoir hasta que el pintor remitió una carta amorosa a su hermana Marie de dieciséis años, para presentar, bajo el título elegido, al artista holandés en el interior de una habitación rodeado de varias de sus obras. Su única licencia poética ha sido sentar en esta composición metapictórica, realizada por medios digitales, a una joven desnuda en una silla de “La chambre à Arles”. El escenario es parte de la obra antedicha (la ventana) y del cuadro “Charles Le Coeur en un jardín” (la puerta abierta más las flores, sustituidas por “Doce girasoles en un jarrón”). De entre los cuadros colgados en las paredes destaco el de la izquierda, “Mujer en el café du Tambourin”, retrato de Agostina Segatori con quien el pintor tuvo una breve liaison, correferente del desnudo insertado delante de Van Gogh, que mira desde uno de sus “Autorretratos”.  
     
Charles Le Coeur en un jardín, Renoir, 1874

La chambre à Arles, Van Gogh, 1889

Doce girasoles en un jarrón, Van Gogh, 1888
 
Autorretrato, Van Gogh, 1887

Mujer en el café du Tambourin, Van Gogh, 1887