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domingo, 28 de marzo de 2010

LA SOLEDAD SEGÚN WALT DISNEY


ALGO MÁS QUE ANIMACIONES

Antonio Campillo Ruiz

   Con una extensa carrera en el cine de animación y cortometraje, innovador y con un equipo de trabajo que aún hoy realiza proyectos complejos, Walt Disney ha sido elogiado por ser un mago del lenguaje cinematográfico.

 Walt Disney en 1922

   Sin él la animación, probablemente, habría perdido a un trabajador infatigable e ingenioso. De él han adquirido otros muy dignos autores, enseñanzas e ideas que han ido estableciendo y consolidando a la animación como un género cinematográfico que compite, en igualdad de atractivo, con el cine de ficción actual.

Walt Disney en 1944

   A pesar de todo, creo que no podemos hacer mención exclusivamente a los aspectos técnicos de las realizaciones cinematográficas. La estructura argumental, que se configura en el guión, tanto literario como técnico, es fundamental en una producción que, generalmente, se dirige a los niños.

   No se debe olvidar que su colaboración con el FBI  (hasta su muerte) abortó “…todo elemento que atentara contra la nación norteamericana…”. Su idea de defender  a la nación es meritoria pero, claro, sin que ello suponga desprestigiar, vejar y obligar a abandonar su trabajo, a profesionales por considerarlos “supuestos elementos antinorteamericanos”. Fue un miembro destacado de la reunión que tuvo lugar los días veinticuatro y veinticinco de noviembre de mil novecientos cuarenta y siete en el hotel Waldorf Astoria, en Nueva York, en la que se concluyó con la llamada “Declaración Waldorf”. Ella fue la que abrió el camino de la popularmente conocida “Caza de Brujas” contra profesionales cinematográficos de toda índole.

Walt Disney y von Braun en 1950

   Sus opiniones, para todos los que defendemos la libertad de pensamiento, quedan en su obra aunque son irreconciliables con las mantenidas por otros muchos directores, actores, guionistas, etc, que, por el contrario, fueron purgados por las suyas.  

   Ya se expuso en otra referencia a este autor (véase la etiqueta “Recursos didácticos”) que el cine de este multimillonario galardonado por nada menos que veintinueve Oscars, se caracteriza por un poso de subjetividad tan extremada en la concepción de sus guiones, que los hace excesivamente aleccionadores y violentos, a la vez que desaprueba toda evolución progresista de las ideas.

El Pato Donald y sus "traviesos" sobrinitos 

   Para los niños, esos consumidores de la ideología que impregna sus animaciones, ha tenido una influencia perversa. Hoy, con el conocimiento del lenguaje fílmico, no cinematográfico, que se posee y sin necesidad de hacer una profunda reflexión, quedan patentes en cualquiera de sus realizaciones la manipulación, el rechazo a los débiles, la ley del más fuerte, la justificación de la violencia gratuita y absurda, todo ello como corolario aleccionador de sus ideas, las cuales nos retrotraen a etapas sociales superadas. Dejamos para otra ocasión un pequeño estudio de sus imágenes subliminales.

   Podemos empezar a ensayar nuestra propia crítica con la pequeña producción que se adjunta. La soledad del “Patito feo”, los motivos de la misma (Konrad Lorenz no estaría en absoluto de acuerdo con el planteamiento etológico del proceso relatado), el reencuentro con los congéneres iguales (teñido de “racismo positivo”), son incomprensibles para muchos niños y muestran a Walt Disney y, probablemente, su pensamiento.  
   
  Konrad Lorenz y su familia adoptiva


sábado, 16 de enero de 2010

lunes, 4 de enero de 2010

lunes, 28 de diciembre de 2009

LA SOLEDAD SEGÚN JAIME ROSALES


PUBLICACIÓN EN REPARACIÓN.

LA SOLEDAD SEGÚN SOFÍA COPPOLA


PUBLICACIÓN EN REPARACIÓN.

ETIQUETA "LA SOLEDAD EN EL CINE"



¿POR QUÉ LA ETIQUETA LA SOLEDAD EN EL CINE” EN EL BLOG?

Antonio Campillo Ruiz, “El Bamboso”

  Siempre he pensado que tratar de relatar la realidad en un medio en el que la ficción hace que el espectador absorba, interprete y reconfeccione “su realidad” desde la información que le suministran guionista, actores, director, etc., es un trabajo malogrado, salvo raras excepciones.

  El letrero: “… esta película está basada en hechos reales y sólo se han cambiado los nombres de personajes que pueden ser identificados…”, siempre ha supuesto, para mí, repito, una influencia negativa de los elementos subjetivos del espectador por ser precisamente real, a pesar de poseer siempre componentes de ficción. Por otro lado, todas las obras cinematográficas están basadas, en su primera etapa, en un guión literario que posee su estructura narrativa en la imaginación de un escritor. Este guión puede ser original o basado en una obra de literatura. Cuando acontece este segundo caso se generan, con demasiada frecuencia y erróneamente, pensamientos o críticas comparativas entre aspectos literario y cinematográfico que, quienes los realizan, cometen un gran desacierto: comparar dos lenguajes totalmente distintos.    

  De igual forma, nunca he estado de acuerdo con la peculiar sobrevaloración de una imagen frente al lenguaje oral. A veces, con una palabra se describe lo que es necesario explicar con miles de imágenes ya que el concepto abstracto de dicha palabra es tan rico que la mente genera, en milésimas de segundo, todo un mundo alrededor de ella.

  Soledad es una de estas palabras. Cuando se pronuncia o se escribe provoca en cada uno de nosotros tal cantidad de información y a la vez tan diferente de unos a otros que muy difícilmente una imagen podría insinuarla. Posiblemente, una imagen puede producir sensaciones de soledad pero está orientada desde el punto de vista del autor de la misma y por ello debemos establecer que es “la representación de la soledad según…”.

  En el cine, el simbolismo de la soledad ha sido una constante para muchos autores de gran influencia social. Por ello, estudiar matices de ella resulta muy interesante para entender algunos aspectos de la cultura a través del siglo veinte. Seleccionar obras características de su protagonismo y gran impacto, supone una labor tan atrayente como osada y difícil.

  He querido ser osado y atreverme a elaborar mi particular selección, delicada y compleja, porque considero que la soledad es inherente al ser humano y los autores que han querido expresar su concepción de la misma han realizado una tarea tan excelente como necesaria.

  En la “etiqueta”, lentamente, visionando e interpretando, recojo aquellas obras que considero que plasman la soledad con una fuerza narrativa tal que cualquier espectador debe sentirla en lo más profundo de su ser.






domingo, 27 de diciembre de 2009

LA SOLEDAD SEGÚN INGMAR BERGMAN - I


PUBLICACIÓN EN REPARACIÓN.

LA SOLEDAD SEGÚN INGMAR BERGMAN -II


PUBLICACIÓN EN REPARACIÓN.

jueves, 24 de diciembre de 2009

LA SOLEDAD SEGÚN DAVID LEAN


PUBLICACIÓN EN REPARACIÓN.

lunes, 14 de diciembre de 2009

LA SOLEDAD SEGÚN PETER BOGDANOVICH

LA SOLEDAD SEGÚN BERNARDO BERTOLUCCI - I

BERNARDO BERTOLUCCI - II


PUBLICACIÓN EN REPARACIÓN.

JOHN SCHLESINGER


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