Discusiones
entre garzas, inoportuno viento que se retuerce entre los micrófonos, voces
humanas, sonidos estridentes de motores potentes, tranquilidad, fuertes cimientos
de madera tan retorcidos que construyen nuevas islas sin tierra, lugares de
vida imprescindibles de una fauna tan diversa como necesarias para el
estuario, sin efectos, sin cambios, con la naturalidad de las sensaciones
vividas. Es el manglar.
Los
estuarios semisalinos de los ríos Dulce y Cocodrilo, en la selva de Guatemala,
poseen uno de los espacios más importantes para la vida de la fauna y flora que se
encuentran en el ecosistema, cuasi virgen, que es, además, lugar de visita animales
de todas las especies del lugar. Potentes raíces soportan un inmenso peso y
conforman islotes que, agarrados a la profundidad arenosa del fondo, día a día,
se extienden y amplían cuando las semillas, alargadas y pesadas, caen desde lo
alto de las ramas que las han criado para hincarse en un lugar aleatorio del
fondo y crecer con la rapidez necesaria para convertirse en una parte de la
isla natural, tan intrincada como impenetrable, tan especial como bella.
Contemplar
el diseño que el azar natural construye es una suerte y un placer. La
Naturaleza existe en su estado puro. La flora se diversifica y evoluciona en
función de las necesidades que, posteriormente, serán necesarias para la fauna
que crece y se reproduce sobre ella.
Un
denso aroma a destilado de alcohol pareciese indicar que nos encontramos en el
lugar secreto que la Naturaleza utiliza para obtener esos compuestos que son
utilizados para remediar el mal y el dolor. Hace unos años, germinaron bajo el
agua las plantas que la cubren. Las enormes dimensiones de sus hojas empezaron
a disminuir hasta alcanzar la superficie y en ella formaron un tupido manto. Ahora, robando la luz para que sus
grandes raíces crezcan poderosas y se agarren al débil fondo arenoso, impiden
que algas y otras especies acuáticas puedan arrebatarles el pobre alimento
mineral que absorben.
Pertenecen
a la familia de las Nymphaeaceae y dentro del género Nymphaea hay un buen
puñado de especies y multitud de variedades. Nenúfar, Nenúfares, Lirio de agua,
Ninfea, nombres que han ido pasando por lugares bellos relacionados con la
altivez pasajera de los cinco días de su rauda floración. En el antiguo Egipto
se consideraban plantas sagradas porque sus flores se abren en presencia del sol
y se cierran en la oscuridad, aunque, las ninfeas de climas tropicales
mantienen las flores abiertas tanto en el ciclo diurno como en el nocturno.
El
sordo ruido que produce el motor de la lancha ahuyenta la soledad del remanso
ancho, de aguas serenas y escondidas, donde los peces buscan protección y
alimento bajo el manto verde de las hojas que cubren la superficie. Es su lugar
de descanso. Las oscurecidas aguas no dejan brillar sus plateadas escamas y su
lento aleteo impide que los remolinos atraigan a los depredadores. Aves de todo
tipo han evolucionado para que sus largos dedos puedan ser sostén en tan débil
suelo, paseando por las hojas que son el lugar de búsqueda de sus alimentos.
Olores
y belleza cromática se unen con la selva virgen, la fauna y los humanos que,
con el delicado esmero de quien no debe quebrar ni un solo tallo de estas
plantas, conforman un nuevo motivo para que sentidos y cotidiano devenir se
entremezclen en el inmenso conjunto vital de Guatemala.
- Te voy a enseñar un árbol que tiene un fruto con un aroma,
¡hummm…!, exquisito. Se llama lima. Ahora va a beber mucha, mucha agua, para crecer y hacerse muy grande. ¡Es tan bonito! Huele las limas...
- Sí, huelen muy bien –dijo la niña oliendo con mucho
cuidado dos frutos que se encontraban unidos en la misma rama- Y ¿por qué
tienen tanto olor?
- Para que las comidas sean más dulces; además con ellas se hacen refrescos y perfumes. Ven, vamos a coger algunas,
pequeña.
- ¡No! No cojas ninguna, por favor, abuelo. No quiero que le
hagas daño. Son unas limas bebé y su mamá, la rama, y su papá, el árbol, se
enfadarán si las cogemos. Me vas a entristecer mucho si le haces daño. No se necesitan para hacer la comida. ¿Qué vamos a hacer con ellas?
- Pues…, olerlas. Enseñarlas en casa para que las vean y…
- Que vengan aquí y las huelan. En el cole me dijo mi seño
que los frutos crecían para que las semillas que tienen dentro, cuando sean mayores,
caigan al suelo y nazcan más árboles que crecerán mucho y se harán enormes.
Después, de las flores, saldrán más frutos y así toda la tierra tendrá muchos
árboles. ¡Que bonitos serán!
El abuelo no pudo
rebatir la delicada teoría de la seño de su nieta y ambos estuvieron un buen rato
aspirando aromas diferentes y disfrutando de olores, algunos no percibidos
anteriormente y contando cuantas limas eran bebés y cuantas eran ya mayores. Nieta
y abuelo poseían un olor diferente y ambos aprendían, cada día, que se debía
vivir respetando a todos los seres vivos, aunque oliesen de forma diferente unos
de otros.
Masai expulsados y encarcelados para dar paso a una
concesión de un safari de caza 20 agosto 2009.
Ocho comunidades masai de la región de Liondo, en
Tanzania, han sido quemadas dejando a 3.000 personas sin comida, agua ni
refugio. Policías antidisturbios fuertemente armados prendieron fuego a las
casas y depósitos de comida de los masai para expulsarlos de sus tierras
ancestrales. Miles de masai se encuentran ahora en situación de indigencia con
su ganado, en condiciones de sequía extrema. Fueron forzados a abandonar sus
tierras para crear un área de caza para la empresa Otterlo Business Corporation
(OBC).
Un masai declaró: “Hoy en día nuestra tierra está siendo usada
por la inversión: turismo de caza de lujo”. Se han recibido también
informes inquietantes de que las mujeres masai han sido violadas y brutalmente
golpeadas durante los desalojos. Una mujer describió así su terrible
experiencia: “Dos hombres armados me
agarraron y me obligaron a tumbarme, al tiempo que otros seis hombres les
siguieron y todos me violaron”. Se cree que la empresa Otterlo Business
Corporation está vinculada a las familias reales de los Emiratos Árabes Unidos
y ha mantenido derechos exclusivos de safari y de caza en Loliondo, al norte de
Tanzania, desde 1992. La zona está situada en tierras que son tradicionalmente
masai, pero desde que obtuvo la concesión, la empresa la utiliza para organizar
safaris de caza de grandes animales. La concesión de caza ha restringido
considerablemente el acceso de los masai a tierras de pastoreo para su ganado,
lo que ha desencadenado constantes tensiones entre los masai y la
empresa OBC.
Las recientes
atrocidades demuestran que en estos momentos la situación es crítica. A las
mujeres masai que se manifestaron recientemente en Loliondo contra las violentas
expulsiones se les dijo que no tenían derecho a protestar. Los líderes de las
comunidades locales han recibido también amenazas anónimas. La quema de
comunidades ha cesado, pero se está deteniendo a cualquier masai que arrea
ganado en la zona de caza de OBC. Cinco personas han sido ya detenidas sin
acceso a defensa legal o fianza, y han sido encarcelados durante seis meses.
Otros 10 masai deben comparecer ante los tribunales. Las poderosas empresas de
safaris de caza tienen un historial de impacto en la vida de los indígenas en
Tanzania. En 2007, los hazda, un pequeño pueblo indígena cazador-recolector,
escaparon por poco a la expulsión de parte de sus tierra ancestral.
Ocurrió después de que la empresa Tanzania UAE Safari Ltd renunciara
a su licencia de caza, tras la presión ejercida por los hadza, las
organizaciones indígenas y Survival.
Tanzania: la usurpación de tierras podría suponer
“el fin de los masais y del Serengueti” 2 abril 2013.
Los masais han
perdido tanta tierra en nombre de la conservación, la caza y el turismo, que no
pueden permitirse perder más. El Gobierno de Tanzania anunció la semana pasada
la creación de una nueva área de “conservación” en las tierras masais, que en
palabras del líder Samwel Nangiria, significaría "el fin de los masais y del ecosistema del Serengueti”. En
la región de Loliondo los masais se han opuesto de manera implacable a la
usurpación de las tierras de sus aldeas llevada a cabo por el Gobierno, y han jurado
luchar para conservar su territorio.
El espectacular
paisaje del Serengueti es un destino turístico de safaris mundialmente famoso.
Para los masais, sin embargo, esta tierra es su hogar. Ya se los ha expulsado
de gran parte de su territorio en nombre de la conservación. Aunque el Gobierno
asegura que la tierra es necesaria como un corredor para que los animales
salvajes puedan moverse entre el Parque Nacional del Serengueti en Tanzania y
el Parque Nacional Masai Mara en Kenia, lo cierto es que la zona fue arrendada
a la empresa de safaris de caza Ortello Business Corporation (OBC) en 1992.
Mientras se pide a los masais y a sus animales que abandonen sus tierras en
interés de la conservación, a los turistas ricos se les permite la “caza mayor” de los animales que
transitan por el área. Los masais se han resistido durante años a la ocupación
de sus tierras por OBC. En 2009, cuando fueron expulsados de la tierra
arrendada a esta compañía, los masais perdieron su ganado y vieron como sus
aldeas eran arrasadas. Tras años detenida esta barbaridad, el Gobierno ha
propuesto este cambio como “solución” a la situación. Pero los masais han
perdido tanta tierra en nombre de la conservación, la caza y el turismo, que no
pueden permitirse perder más.
Un hombre masai de una de las aldeas amenazadas por el
desalojo, dijo hoy a Survival: “La gente
es fuerte y está lista para luchar contra la apropiación de su tierra”.
Toda la comunidad, incluidos políticos locales, van a
mantener hoy el “encuentro más importante
de su historia” en Loliondo para elaborar un plan común con el que proteger
sus tierras y su modo de vida.
Cuando Mitch
Anderson habla o escribe de los Awás,
una de las muchas tribus aisladas de la Amazonia, dice: “Si no podemos respetar el
derecho de las últimas tribus del planeta que viven en aislamiento a decidir su
propio destino, ¿en qué nos diferenciamos de los conquistadores de hace 500
años, a quienes con tanta contundencia condenamos por su violencia y avaricia?”
Adolescente Awás
Aislados y sin
defensas del estado, los Awás están
huyendo de los madereros ilegales que han invadido sus tierras. El ministro de
Justicia de Brasil puede enviar a la policía para arrestar a los madereros e
impedir que vuelvan pero se necesita dar un paso para que la injusticia no se
consuma: la voluntad política del Estado para preservar a unos habitantes que
viven en paz en sus tierras. Repito, en sus tierras.
La destrucción del medio
¿Cuántas tribus
como esta sobreviven en la actualidad en una precariedad motivada por la ambición
desmedida y la destrucción del medio? Muchas. Son muchas las tribus que en la
Amazonia tratan de sobrevivir en un estado seminómada a causa de la desaparición
de tierras de cultivo, caza y pesca, debido a la inmensa contaminación y
deforestación que se consiente desde todos los países en desarrollo del mundo.
Deforestación de la Amazonia
Los Awás empiezan a desaparecer de forma
inexorable. Los cambios en sus costumbres, vestidos e incluso modernas
herramientas, no dan tiempo a una evolución progresiva y lenta, muy lenta, como
deben ser los hitos evolutivos para que el brutal choque cultural y de medios no
contribuya a una asimilación, que no evolución.
Adolescentes Zoé
Otra tribu, menos
conocida debido a que la ubicación de su territorio es secreta, los Zoé, no posee nada que pertenezca al
mundo moderno. La única excepción, claro está, ha sido posiblemente su
sorpresa ante el avión que llevó a los reporteros del documento que se adjunta,
al frente de los que se encuentra Luis
Miguel Domínguez, y las extrañas vestimentas de estos humanos. Su vida
cotidiana, sus costumbres, sus ritos, su respeto por todos los seres vivos,
incluso los que cazan para comer, son un ejemplo a seguir frente a la suprema locura
en la que vivimos las autodenominadas personas modernas.
El descanso de los Zoé
NOTA URGENTE DE ÚLTIMA HORA:
Si está interesado en las últimas noticias, 3:34 de 24/05/12,
acerca del maltrato a la Amazonia, entre en este enlace:
El Cabezo negro de Zeneta, un volcán protegido de importancia internacional convertido en grava para la autovía Santomera-San Javier
ANSE denuncia que durante la construcción de la autovía Santomera-San Javier se han empleado materiales procedentes de una cantera irregular situada en el Cabezo Negro o volcán de Zeneta (Murcia). La importancia geológica de este enclave ha sido reconocido a nivel municipal, autonómico, estatal e incluso internacional. ANSE ha remitido denuncias a las diversas Administraciones implicadas y pide el inmediato cierre de la cantera.
Técnicos de ANSE han comprobado como camiones procedentes de la cantera situada en el Cabezo Negro aportaban material para la construcción de la autovía Santomera-San Javier. Según la averiguaciones realizadas por la Asociación ante la Dirección General de Minas y la Dirección General de Planificación, Evaluación y Control Ambiental dicha cantera no cuenta actualmente con autorización. De hecho, se encuentran en tramitación dos expedientes de Evaluación de Impacto Ambiental para instalar sendas canteras en el citado cabezo que no cuentan aún con Declaración de Impacto. ANSE presentó alegaciones a las dos canteras pidiendo su desestimación por los efectos que tendría sobre el volcán protegido.
El Cabezo Negro de Zeneta, o volcán de Zeneta, es un lugar de extraordinario interés geológico cuyo valor patrimonial ha sido reconocido a nivel local, autonómico, estatal e internacional. A nivel municipal, la normativa del PGMO lo protege como "Área de Sensibilidad Ecológica de la Boquera de Tabala y Cabezo Negro." A nivel autonómico, se encuentra incluido en la propuesta de "Monumentos Naturales" de la Región de Murcia, anunciada por la Dirección General de Medio Natural. La Ley estatal 42/2007 en su anexo VIII destaca los "contextos geológicos de relevancia mundial" entre los que incluye las asociaciones volcánicas ultrapotásicas neógenas del sureste como el volcán de Zeneta. Finalmente, y reconociendo sus extraordinarios valores petrológicos, el volcán de Zeneta ha sido recientemente incluido entre los lugares de interés geológico más importantes de España a nivel mundial dentro del inventariado del Proyecto GEOSITES, auspiciado por la UNESCO.
ANSE viene denunciando el enorme impacto ambiental que está teniendo la construcción de la autovía Santomera-San Javier. La Asociación considera particularmente grave que la Administración emplee materiales de procedencia irregular en la construcción de obras públicas y pide una investigación que depure responsabilidades. Por esta razón, ha presentado denuncias ante la DG de Patrimonio Natural y Biodiversidad por los posibles daños al Monumento Natural, ante la DG de Planificación, Evaluación y Control Ambiental por el inicio de actividad sin Declaración de Impacto Ambiental y ante la Dirección General de Minas por explotación minera sin autorización, así como ante la DG de Carreteras, promotora del proyecto. Además, se ha comunicado la situación al Ayuntamiento de Murcia ya que el volcán cuenta con protección urbanística.
A pesar de que las denuncias fueron remitidas la semana pasada, la cantera seguía trabajando en el día de ayer. Por esta razón, ANSE solicita a las Administraciones implicadas el inmediato cierre y la apertura de los correspondiente procedimientos de infracción a los responsables de la destrucción del volcán de Zeneta. La Asociación considera lamentable que numerosas empresas dedicadas al reciclaje de escombros de la construcción no tengan donde colocar los materiales procedentes de demoliciones, debidamente seleccionados, e idóneos para carreteras y otras obras públicas, y mientras tanto se destruyan monumentos naturales para convertirlos en grava para carreteras.