jueves, 12 de noviembre de 2009

MENSAJE DE BIENVENIDA

Este es el blog de Antonio Campillo Ruiz, "El Bamboso".

Espero que las personas interesadas por un niño, la libertad de expresión, la ciencia, el sol, las letras, las plantas, la soledad, el mar, la amistad, sentir la vida...  encuentren en este pequeño rincón tecnológico al menos una, solo una, de las ideas y sentimientos similares a los míos.

4 comentarios:

  1. Hola tronkito! Espero que con tu nuevo blog ocupes el poco tiempo libre que te queda (jejeje). Suerte y paciencia...Chao!

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  2. Me parece que te has quedado corto en tu biografía.
    A mi juicio faltan cosas como padre, abuelo, esposo, hermano, hijo, sobrino...
    Todas buenas, ése es tu mérito y tu obra.
    Tu hermana.

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  3. Una y mil, pues eres un hombre extraodinario de una generosidad preciosa, dispuesto a compartirnos mucho de lo que eres. Y ¿sabes? "Dar", no es algo muy usual en nuestros tiempos, por eso es que te distingues mucho más. De verdad, encontrarte en el mundo cibernético es una bendición. ¡Gracias, que siempre tengas satisfacciones en tu entorno inmediato y que en lo virtual también logres siempre la reciprocidad que mereces, como el bumerang!

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  4. Hola Antonio, muy pero que muy buena tarde serena de primavera.

    Mi pasión es escribir, asumiendo por supuesto que la esencia de lo que pienso y siento queda en mi al igual que lo hacen los posos del café, en el fondo de una diminuta taza después de haber degustado un exquisito café turco. Lo que tratamos de transmitir sufre automáticamente una intensa metamorfosis cuando es otra persona la que hace una interpretación propia de lo que la otra persona trata de decir. Depende del receptor, de su estado emocional en ese momento, de su nivel cultural, del entorno, de la compañía, tantos y tantos factores externos que hace que las palabras sean una munición más potente que cualquier arma biológica de la nueva era. No obstante, cuando en el excitante camino de la vida te encuentras con personas como tú, la comunicación fluye de manera natural como los manantiales de agua pura y transparente entre las rocas. Gracias Antonio, tienes la capacidad de tejer con tus palabras increíbles relatos llenos de luz y serenidad, aportando a su vez ligeros toques vibrantes, excitantes que son los que hacen que despertemos ante los estímulos que cosas y personas maravillosas que nos rodean nos lanzan diariamente, sin hacerse apenas perceptibles, porque cuestiones como la superficialidad, ambición etc. nos ciegan. Gracias por compartir toda esa profundidad y grandeza que posees con el resto de los humildes mortales, que por causalidad nos hemos cruzado en tu camino. Un abrazo

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