martes, 1 de mayo de 2012

ORTOGRAFÍA

EL TESORO DE LA SOMBRA

Antonio Campillo Ruiz

El salón de baile en Arlés, Van Gogh, 1888

   El salón de baile, por haber soportado sin cesar reuniones de gran envergadura, tenía los cimientos gastados. Emitía de vez en cuando un crujido que ningún convidado deseaba tomar en cuenta: la idea de derrumbe les parecía pecado y la desechaban de sus mentes. Un albañil que pasaba por allí se dio cuenta del problema. Como no lo dejaron entrar, escribió en un papel: “¡Kuidado, ba a kaerse el zalón!” y lanzó su advertencia por una ventana. Los danzantes recogieron el mensaje y estallaron en carcajadas: “¡Escribe cuidado con ka! ¡Va con be larga! ¡Kaerse por caerse! ¡Y salón con zeta! ¡Ja, ja, este necio tiene mala ortografía…!” De pronto cedieron las vigas y el techo cayó sobre amos y criados. El albañil, antes de continuar su camino, con una barra de tiza escribió en un pedazo de muro: “¡Ze loz adbertí!”.

Alejandro Jodorowsky, “El tesoro de la sombra”
  

16 comentarios:

  1. A veces la ortografía no importa, sí interesa el mensaje, me dí cuenta de ello, cuando me sobran los acentos.
    Un abrazo a los dos, Antonio y María Luisa

    ResponderEliminar
  2. Muito bom, ainda mais para alguém como eu que adoro me aventurar no aprendizado de outras línguas.
    Un beso querido amigo.

    ResponderEliminar
  3. Como diria un amigo mio: Solo nos fijamos en la pellerofa y no vemos el fondo. Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Muchos advertimos que se hundía el salón incluso escribiendo correctamente y sin faltas de ortografía y, aún así, no fuimos escuchados. Incluso algunos aún están en el salón riéndose de nuestras previsiones... Lo malo es que el derrumbe se produce sobre nuestras propias cabezas.
    Magnífico texto y adecuadísimo. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Las enseñanzas no tienen orden ni, muchas veces, cultura, amigo Campillo. Reírse de la incultura y mirarse el ombligo, todo a la vez, mata a la soberbia y a los que la practican.
    Magnifica cita, amigo.

    ResponderEliminar
  6. Se caerá, o se ha caído ya, porque no hacen caso de advertencias y, menos aún, de las que provienen de los que consideran incultos, chusma. estamos arreglados con la aristocracia bien hablada y bien escrita, con esa aristocracia que apaña entuertos a costa de los más desfavorecidos.
    País este, grrrr.
    Un beso enorme para ti, querido Antonio.

    ResponderEliminar
  7. Eso es lo que les digo yo -con cara de listo- a más de uno que se queja ahora: ¡OS LO ADVERTÍ!

    ResponderEliminar
  8. Es posible, Alicia, es posible. Para mí los errores de grafismo por desconocimiento de la máquina que los escribe siempre son disculpables.
    Los errores de quienes han sido relegados de la cultura por causas ajenas a ellos también y, las risas son tan crueles como hipócritas.
    Algunas expresiones modernas y admitidas son destructoras del lenguaje, bien que une a los pueblos.

    Un fuerte abrazo, querida Alicia.

    ResponderEliminar
  9. Aventurarse en el aprendizaje de otras lenguas es una de la acciones nobles que ayuda a acercarse a los habitantes de distintas regiones del mundo, Gisa.
    Entiendo que, cuando se escribe con errores, la comprensión de los amantes del lenguaje es perturbada y desorientadora.

    Un fuerte abrazo, querida Gisa.

    ResponderEliminar
  10. Que tomen nota los necios, que últimamente nuestros lares políticos están repletos de ellos...

    Un abrazo,
    Antonio.

    ResponderEliminar
  11. Estamos de acuerdo, Mariano. Los perifollos sólo sirven para adornar sin embellecer.
    No dar importancia al fondo cuando la forma está emperifollada es como ver la cáscara de un huevo sin comprender que existe algo dentro.
    Lo peor: que los perifollos sean lo único que tenemos.

    Un fuerte abrazo, Mariano.

    ResponderEliminar
  12. Efectivamente, Isabel. Ahí quería llegar. Creo que existe un trasfondo similar a un mensaje oculto que escapa con facilidad.
    Es posible que los danzantes disimulen su imprevisión para destruir, basándose en un mensaje con "aparentes errores incomprensibles".
    Pero..., el mensaje no es incomprensible. Todos saben el significado de los grafismos a pesar de estar ¿incorrectamente? escritos. ¿Qué esperaban?
    Gracias por tus palabras.

    Un fuerte abrazo, querida Isabel.

    ResponderEliminar
  13. Magnifica reflexión, amigo Enrique.
    El aprendizaje, si se facilita y no se niega, puede ser efectivo sea cual sea el orden en el que se enseña (es una investigación).
    La cuestión es que se ha escamoteado la enseñanza durante muchos años por temor a la cultura.
    La siguiente cuestión es debida a quienes han aplicado y continúan, una soberbia descarnada hacia "los ignorantes obligados".
    Siempre recuerdo la escena de Azarías cuando solicita a su amo llevar a la milana enferma al mago. Se le niega y, al pasar por el ventanal, les oye reírse y dice "...¡no se ría usted, señorito! ¡Por sus muertos se lo pido...!"

    Un fuerte abrazo, Enrique.

    ResponderEliminar
  14. Así es, Isabel. La cultura es privativa de unos pocos. Los demás somos quienes sufrimos las consecuencias de la necedad más absoluta que ha existido en esta España nuestra.
    Los bien hablados y escribidos sólo pueden ser los elegidos para la gloria del poder: "impuestos componderados" (del filigrana Montoro). Les ayudan los comunicadores que inventan: murcianistas, barcelonistas, etc.
    País...

    Un fuerte abrazo, querida Isabel.

    ResponderEliminar
  15. Thornton, si es que... ¡nunca hacen caso a nadie!
    Pero, cuando viene de verdad el lobo todo son lamentos por habernos caído la casa encima.
    Como se dice : "quien no hace caso a un buen padre...". Lo malo es que tendremos que sopar del aceite rancio que nos dan...

    Un fuerte abrazo, Manri.

    ResponderEliminar
  16. ¡Huy, Marisa! Si los necios volaran el cielo estaría siempre nublado... Incluso si lo hiciesen en este momento, con tantos como hay, hasta llovería sin plegarias...
    Delicioso, como siempre.

    Un fuerte abrazo, querida Marisa.

    ResponderEliminar