BELLEZA AZUL
Antonio
Campillo Ruiz
Y si el anhelo te lleva a navegar en mares tormentosos,
cuando las Pléyades huyan del poderoso Orión
y se hundan en las brumosas profundidades
y todos los borrascosos vientos rujan,
no sigas entonces con tu barco en el oscuro mar
sino, como te pido, recuerda trabajar en tierra.
cuando las Pléyades huyan del poderoso Orión
y se hundan en las brumosas profundidades
y todos los borrascosos vientos rujan,
no sigas entonces con tu barco en el oscuro mar
sino, como te pido, recuerda trabajar en tierra.
Hesíodo
“Trabajos y días”, Eργα καὶ Ἡμέραι
En el cortejo de
Artemisa figuraban siete ninfas y hermanas, las Pléyades, que la acompañaban, compartían su afición por la caza e
intentaban, como ella, mantener su virginidad. Sus considerables encantos
atrajeron a dioses como Zeus, Poseidón y Ares, incluso a mortales, y de sus
inevitables relaciones nacieron hijos, fundadores de reinos que los dioses
protegían. Eran hijas del titán Atlas y de la ninfa Pléyone y nacieron en el
monte Cileno. Su nombre, Pléyades,
siempre ha suscitado un gran debate, así se cree que derivaría de:
Πλειας, Pleias, “muchas”, por formar un cúmulo abierto de
siete estrellas, de las que seis son bastante brillantes.
Πλειάδες, Pleiades, “hijas de Pléyone”, por origen de
nacimiento.
Πελειαδες, Peleiades, “hijas de palomas”, por haberlas
convertido Zeus en estas aves a causa de la persecución que sufrían de Orión y
ante la pena de su padre.
Πλεϊν, Plein, “navegar”, etimología reconocida por
Virgilio (Geórgicas I-136-8) porque desde mayo a noviembre eran visibles en el
Mediterráneo, temporada de navegación de los países limítrofes a él.
Todas las
civilizaciones antiguas han respetado y adorado a las Pléyades: Tanto egipcios, como babilonios,
incas, mayas, indúes, etc., han expresado su veneración construyendo recintos
sagrados. Pirámides, esfinges, templos, e incluso el Partenón, se encuentran
orientados hacia las Pléyades. Nuestros
antepasados observaron y estudiaron este cúmulo estelar, cuyas características
astronómicas han dado lugar a peregrinas conclusiones astrológicas en las que
no creo. Yo amo la astronomía y me siento fascinado por la pureza de esta belleza
azul.
Maia, la hermana mayor, luce
esplendorosa su poder y se siente orgullosa de haber parido, fruto de su unión
con Zeus, a Hermes, heraldo y mensajero del Olimpo. Nunca la han dejado
sobresalir porque su inmenso poder e implacable luz ciega a casi todas sus
hermanas. Mérope es amante del mortal Sísifo y
esconde ante sus hermanas su débil brillo para no enfurecerlas. Celeno mantuvo relaciones con Poseidón y
engendró a Lico, al que su padre le concedió el reino de las Islas
Bienaventuradas. Alcíone fue
su amante y de su unión nació Hirieo, cuya genealogía ha sido muy discutida. Asimismo,
Electra engendró de Zeus a Dárdano y a
Yasión. El primero asesinó al segundo, que era rey de Arcadia, para usurpar el
poder pero el pueblo lo rechazó. Estérope tuvo
con Ares a Enómao que, al igual que Hirieo, posee una compleja genealogía y su
carrera de cuadrigas con Pélope se considera antecesora de los Juegos
Olímpicos. Táigite,
concibió de Zeus a Lacedemón, que se casó con Esparta y fue rey del país que
lleva su nombre, Lacedemonia, actual Laconia, y bautizó con el nombre de su
esposa a la capital.
El cúmulo M45, “Las siete hermanas”, es una constelación que posee un radio de 25
años luz y se encuentra a 415 años luz de la Tierra (más de 3.926 billones de
km.), en la constelación de Tauro. Nuestro sistema solar gira alrededor de Alcíone, Sol central de las Pléyades, junto a otros sistemas solares, en
un período de 25.625 años terrestres. El próximo día 21 de diciembre de 2012 se
completará un año alcionés completo.
Un tema realmente fascinante, que abordaste con tal naturalidad que cuando menos pensé, desde el segundo párrafo, ya te encontrabas acompañado de las Pléyades.
ResponderEliminarAbrazo.
Ein sehr interessanter Bericht, schön zu lesen. Es ist wohl auch die Faszination der unendlichen Weite des Alls, wenn man in klarer Nacht dort hoch blickt, in unvorstellbare Entfernungen und mit unzähligen Mythen umgeben...
ResponderEliminarServus und so long
CL
Hola, Sr. Ruiz! Un tema fascinante, decir esto con alegría, sin reservas. Levante sus ojos a las estrellas con gran curiosidad, nos damos cuenta que estamos en nuestro turno sólo una mota de polvo en este universo. ¡ Felicitaciones! Le deseo un buen día!
ResponderEliminarMaravillosa entrada. Con lo que me fascina el universo... No conocia mucho de las pleyades, asi que gracias por enseñarlo. Besos
ResponderEliminarGracias por siempre enseñarme tanto amigo.
ResponderEliminarBesitos
Tienes un gusto exquisito para elegir las imágenes, y el vídeo es una preciosidad, con ese fondo musical, así da gusto aprender, la Mitología me fascina.
ResponderEliminarUn beso.
Preciosas palomas y bonito relato, amigo Antonio
ResponderEliminarQué hermosura de entrada, Antonio. ¿Por qué será que la mitología es tan fascinante? Me siguen maravillando las historias de este tipo, no puedo evitarlo. Y tú la has contado, la de Las Pléyades, de manera magistral.
ResponderEliminarSí que son hermosas esas estrellas, mucho.
Un abrazo, querido Antonio.
Me resisto a creer en lo mágico ! Pero creo firmemente en mis anhelos y en ellos pongo garra y hacia ellos me enfoco. Y con total entrega me embarco junto a ti en las inalcanzables Pleyades y su mitología aunque en si, sea una contradicción mas en mi. Lo que tú quieres, lo que te gustaría alcanzar, aquello con lo que tu alma sueña, eso es un anhelo !!!!
ResponderEliminarEse deseo que has puesto en mis manos al leer tu hermosa entrada..
para ayudarme a realizar mis sueños.
Siempre aprendo de ti, querido Amigo.
Cariñossssssssss.
¡Que entrada!, Me fascina el universo, bueno.., ¿a quien no?, también la mitología y esta entrada donde lo abordas como quien pasea por su casa, mientras de manera natural, vas dejando una serie información que me deja tan un buen sabor de boca,
ResponderEliminarAntonio, insisto, me encanta la forma en que unes temas que apenas conozco pero de los que siempre deseo aprender.
Un abrazo
Con los medios de que disponemos actualmente y con gente desinteresada como tu, Antonio, es un placer aprender.
ResponderEliminarMuchas gracias, maestro!
Amigo Antonio:
ResponderEliminarVenir a visitar tu blog es envolverse en las interesantes entradas que compartes, me encanta el fantástico mundo del universo, y hoy he topado con él desde tu entrada y tu blog.
Un placer visitarte, amigo mío.
Un beso.
Bien, ahora sí, estamos hablando en azul y demás esencias.
ResponderEliminarUna pasión compartida, la mitología.
Saludos, Antonio
Las Pléyades, Sara, son bellísimas... cuando de pueden ver. Siempre se localizan mejor mirando a un punto del cielo tal que haga que podamos verlas por el rabillo del ojo. Bien, sea como sea, cuando se pueden ver, con cielo claro y Luna nueva, son maravillosas.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Sara.
Gracias, amigo Cloudy. Cierto, en una noche clara con cielo oscuro poder contemplar la inmensa cantidad de astros del Universo es un placer difícilmente superable.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo Cloudy.
Así es, amigo Cristian, somos una mínima mota de polvo cósmico en una inmensidad que supera toda comprensión humana. Estudiarlas, verlas y conocerlas, es, como dices, fascinante.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo Cristian.
Alicia, Alicia, no me sonrojes. Me limito a compartir con todos los amigos y amigas un mundo tan fascinante que parece mentira no poder observarlo desde una ciudad.
ResponderEliminarTodas las noches de cielo límpido deberían apagar todas las luces de las ciudades media hora, sólo media hora. El espectáculo es impresionante.
Un fuerte abrazo, querida Alicia.
Querida Inma, nos, nos enseñamos nuestros gustos, escritos, poemas, aficiones, etc., etc.
ResponderEliminarCreo que lo aportado por cada uno en sus medios de comunicación es muy importante para todos. Existen en este medio personas con ideas impresionantes, como tú.
Un fuerte abrazo, querida Inma.
Si, Marián, la mitología es extraordinaria.
ResponderEliminarPensé, en principio, que tendría que hablar de los Mayas y Aztecas, cuyos calendarios están basados en las Pléyades. Pero creí más conveniente referirme a la mitología griega porque es más rica y pertenece a nuestro Mare Nostrum.
Me alegro que te guste la selección que realizo de fotografías y vídeos. Es cierto que tengo unos archivos bastante grandes de materiales que sólo se consiguen por dos razones: tiempo y ser una hormiguita que lo guarda todo lo que le gusta cuando lo ve. Muchas gracias.
Un fuerte abrazo, querida Marián.
Amigo Enrique, me alegro que te haya gustado este pequeño desahogo de ciencia que llevo en unos días.
ResponderEliminarLas Pléyades era un tema que tenía pendiente hace tiempo porque son una preciosidad.
Un abrazo, amigo Enrique.
Me sigues sonrojando, Isabel. La belleza de las Pléyades es tan impresionante que resalta cualquier cosa que se escriba a su lado.
ResponderEliminar¡Ah...La mitología! Qué encanto leer sus dulces, patéticos, brutos o amorosos, relatos mitológicos de cualquier cultura y tiempo... Disfrutamos de gustos idénticos.
Un ferte abrazo, querida Isabel.
Querida ËMy£iâ, no puedes imaginar mi satisfacción al haber coincidido contigo en el sentimiento que te han producido este lejano y precioso cúmulo de estrellas. Las Pléyades, como dices, son como el fin de un anhelo que se puede cumplir, la belleza de lo inmaterial aunque ellas sean materiales.
ResponderEliminarNo tienes porqué creer en la magia, en la que tampoco creo, pero sí en las sensaciones que te provocan la contemplación de la belleza, las sensaciones de serenidad, tranquilidad y sueños cumplidos. En esto sí se puede creer sin temor a abandonar lo pragmático.
La mitología crea explicaciones divulgativas de quienes han tenido determinadas virtudes y por ello se les considera dioses, héroes o titanes, que han ido creando el Cosmos y todo lo que existe. Sus simples alegorías son encantadoras a pesar de estar convencido de su inalcanzable realidad.
En unos minutos hablaremos de otros mitos desde puntos de vista diferentes. Esta es la grandeza de la mitología.
Me ha encantado tu comentario, ËMy£iâ.
JUn fuerte abrazo, querida ËMy£iâ.
Esta belleza lo merece pero no dejas de sonrojarme. Sí, es cierto que tengo una especial manía por relacionarlo todo con todo, de buscar resquicios por los que se pueden entremezclar otras vías de conocimiento. También me obsesiona la facilidad de entendimiento para todo el mundo. Muchas personas no leen porque los textos que han caído en sus manos no son los adecuados y esto es una lástima.
ResponderEliminarLo complejo es que para poder decir las cosas de forma sencilla necesitas conocerlas tan profundamente que te sorprenderías cuando dices que parece un paseo cuando escribo. Y las Pléyades las conozco un poco, al igual que las teorías que existen acerca del 12/12/2012, año completo alcionés. Las conozco pero no las admito por el simple hecho de haber completado un calendario perfecto una de las civilizaciones que nombro pero no amplío.
Así que, mi querida Pilar, a veces no es conveniente relacionar o mezclar teorías sabias con palabrería. La mitología, que sabemos que es simplemente un mito, nos encanta por sus supuestos acontecimientos que explican con una finura en prosa o lírica el mundo conocido por las civilizaciones que la practican.
Muchas gracias por tu comentario y por tu interés. La publicación de hace unos minutos continúa con alguna mitología de otra época.
Un fuerte abrazo, querida Pilar.
Muchas gracias, querida Ohma. Ya sabes que siempre digo que todos aprendemos de todos. Hoy he aprendido en tu blog tanto como tú en estas complejas publicaciones.
ResponderEliminarEn ambos casos nos ha sorprendido a ambos la naturalidad y belleza de los temas tratados.
Un fuerte abrazo, querida Ohma.
¡Querida Maria...! ¡Cuanto me alegro de encontrarte por aquí! Y cuánto me agrada que te haya gustado precisamente el tema que se trata en esta publicación.
ResponderEliminarSí, querida amiga, el universo es fantástico y conocerlo un poco es maravilloso.
Te visitaré inmediatamente.
Inm fuerte abrazo, querida María.
Afortunadamente, querida Alicia, la mitología nos une.
ResponderEliminarDebiendo haber hablado más de la mitología de civilizaciones americanas, he preferido hablar de la que más documentación posee y es más cercana a mi tierra.
Explicaremos el porqué.
Un fuerte abrazo, querida Alicia.