lunes, 21 de noviembre de 2016

ABECEDARIO: F

FLAVIA

Antonio Campillo Ruiz
A Flavia

Gustav Klimt 

   Flavia observaba con atención un punto indefinido del lejano horizonte. Sabía que aquella mañana primaveral no sería grata para ella. La noche la atraía. Inmersa en su silencio trataba de alcanzar, sin conseguirlo, la serenidad que unos veloces pensamientos desasosegaban su espíritu mostrando espectros que atemorizaban sus recuerdos. Como otras muchas noches, su tiempo de descanso fue corto. Solía hablarse a sí misma y recordarse, volver a percibir manos, piel, besos, caricias…

 Gustav Klimt

   “Fue la primera vez que estuviste en mi casa. Una mañana, mientras desayunábamos, la primavera se iniciaba como si se tratase de un verano. Tú estabas sentado frente a mí, después de un despertar intenso. En ese instante te percibí, te sentí y te admití en mi corazón. No puedo olvidar cómo me miraste. Esa mirada la atesoro en mi cabeza y en mi corazón.  No hay hombre en el mundo que me pueda gustar tanto como tú, al que pueda amar tanto como a ti .Tienes la capacidad de hacer que sienta que no necesito absolutamente nada porque me lo das todo, todo lo tengo cuando estoy a tu lado.

Gustav Klimt 

 ¡Cuánto te echo en falta!  Cada día es peor. Sí, lo sé, no me lo digas, soy consciente de ello. Tengo que conformarme con traer a mí tu aroma, tus besos al despertar, tu presencia a mi alrededor, como si fueras un torbellino que me envuelve a cada paso que doy. Ese torbellino que se envuelve entre mis piernas, que se enrosca alrededor de mis caderas y sube, sube, sube hasta besarme para dejarme sin aliento. ¿Sabes una cosa? Cuando me despierto por las mañanas me falta el aire, porque lo único que quiero respirar, el único aroma que quiero que me llegue a lo más profundo de mi corazón, no es otro que el tuyo. El levantarme por la mañana sin ti, lo llevo fatal, ¡como no voy a echarte en falta! Todas esas cosas que me dices hacen que me sienta la mujer más feliz del mundo, tranquila, rodeada por tus brazos y acariciada por tus manos, sintiendo que nada ni nadie puede hacer que esa felicidad, plena felicidad, pueda romperse.”

 Gustav Klimt

   Flavia leía absorbiendo miles de letras que, escritas con pasión, le llegaban día tras día, con la lentitud de un tiempo pausado y perniciosamente retenido. En ellas encontraba la compleja explicación de unos sueños reiterativos, anhelantes, en los que un erotismo siempre presente ocupaba todos sus sentidos y percibía por igual suavidad y fortaleza, ansias y dulzura, deseos desenfrenados y caricias sin fin. La búsqueda de su instinto animal y la delicadeza del amor la empujaba a imaginar diferentes aspectos de su inmensa atracción desde una Naturaleza permanente y cambiante. Mar y tierra, aridez y vegetación, llenaban diariamente su espíritu con la llamarada de un fuego inextinguible y placeres infinitos. Se dejaba absorber por quienes deseaban poder sentirla y por él, por aquel ser que la llenaba de su savia para, posteriormente, lamerla y alimentarse de su néctar puro. Y así, sueño tras sueño, caricia tras caricia, placer tras placer, su vida recorría su etapa sin que un solo instante fuese olvidado, traspapelado, no vivido con la intensidad y emoción permanentes del amor y placer íntimamente unidos.  

Gustav Klimt 

“Supongo que todo tiene una razón de ser, una explicación lógica, coherente, racional.  En este momento imagino no querer encontrar respuesta. Me sucede cuando me rebelo ante ciertas circunstancias. La ignorancia no facilita la felicidad pero percibo la levedad de su caricia para poder sentirla.”

Gustav Klimt

Es importante visionar el vídeo a plena pantalla.

7 comentarios:

  1. Buenos días Antono,tú,como siempre tan profundo en tus pensamientos y es-posiciones
    me quedo con esa frase para reflexionar.. .La ignorancia no facilita la felicidad pero creo que la acaricia levemente para que pueda sentirla.
    Un abrazo

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  2. Maravillosa Flavia, capaz de vivir entre la ensoñación de una historia de amor que se resiste a abandonarla entre escritos y deseos y una eterna primavera, llena de emociones, placer y amor. Sin el deseo de saber más allá, sin explicaciones añadidas, sin lógica aparente ella vive y desea en un mundo eterno entre la piel el corazón.
    Un texto fantástico, al igual que los cuadros que has elegido. Por cierto, intenso también el Tango To Evora.
    Un abrazo entrañable y sincero mi querido Antonio.

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  3. No sé que me emociona más, si las palabras o las pinturas. No sé que me sugiere más, si las pinturas o las palabras.
    Definitivamente, las palabras.

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  4. He llorado mientras sonreía emocionada. Gracias por tanta exquisitez.

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  5. Genial amigo Antonio ... el vídeo me ha rematado, es EXTRAORDINARIO ... Y TÚ TAMBIÉN, AMIGO, con Flavia o sin ella, o como ella.
    Un abrazo muy fuerte.

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  6. Qué y qué. Ay, las emociones te hacen olvidar la ortografía. Al volver a ver la publicación, merecía una segunda lectura, me doy cuenta de mi fallo.
    Espero no encontrar algún otro en la tercera lectura.

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  7. ACLARACIÖN. Las faltas ortográficas que indico no se refieren al texto de Flavia, sino a mi primer comentario.

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