lunes, 5 de septiembre de 2011

CIRCE

MOLY

María Luisa Arnaiz Sánchez
                                                                                                         A mi hija Laura

 Circe, Adolphe Mossa

   En el Canto X de “La Odisea” se lee: “A la isla de Eea llegamos, donde vive Circe…mis hombres alzaron la voz llamándola…echó dentro…drogas para que no recordaran jamás su patria…los tocó con su vara y…los metió en su pocilga…A mi encuentro salió Hermes…Toma esta hierba de vida…Circe te preparará alguna mixtura…imposible será que pueda hechizarte porque lo impedirán estas hierbas…(y) arrancó una planta cuya naturaleza me enseñó. Tenía negra la raíz y era blanca como la leche su flor; los dioses la llaman moly…es difícil empresa para los hombres arrancarla, pero los dioses todo lo pueden”. 

Ruda siria, Pegamum harmala

   Los amigos de Ulises que bebieron la poción preparada por Circe olvidaron y fueron convertidos en cerdos; él, gracias a la planta que le había dado “el mensajero de los dioses”, convivió durante un año con esta “encantadora”, segunda personificación de lo femenino que debe conocer el hombre para alcanzar la madurez (Nausica, Deméter y Penélope son las otras). Vueltos a su forma humana, los compañeros le rogaron: “acuérdate de la patria, porque el destino ha determinado salvarte y conducirte de nuevo a tu soberbio palacio”, así que abandonaron la isla.

Beleño, Hyoscyamus albus L.

   ¿Qué había utilizado Circe para metamorfosear a los marineros? Aunque la cuestión no se ha resuelto, no cabe duda de que el autor de este pasaje, quienquiera que fuese, conocía las propiedades de las plantas porque en el Canto IX dice Ulises: “Les dieron a comer loto, y cuantos probaron este fruto…deseaban permanecer con los lotófagos, comiendo loto, sin acordarse de volver a la patria”, luego era consciente de las virtudes alucinógenas y sedativas de esta ninfea. Solo sabemos que “la diosa de lindas trenzas” dio a sus invitados vino aderezado con ciertos ingredientes para aromatizarlo y mejorar su sabor según la costumbre, “habiendo mezclado en su vino de Prámnios queso, harina y miel fresca, añade a la mezcla una droga funesta para quitarles todo recuerdo de su patria”, y que aparece caracterizada como una “hechicera”. Examinemos pues algunas plantas, candidatas a la posible solución de la magia empleada por Circe.

Loto, Nelumba nucifera

   Dioscórides en su libro “De materia medica”, CXXVIII, describe: “Circea (nótese el parecido fonético con Circe), llamada por algunos Dircea, tiene las hojas semejantes a la hierba mora…sus flores son negras…su fruto (el cual nace en unas vainillas a manera de cornezuelos) es así como el mijo…su simiente sorbida…acrecienta la leche”. Asimismo, se hace eco de la confusión onomástica entre la circea y la mandrágora y matiza que el nombre de circea lo recibe por sus hipotéticas propiedades “afrodisíacas”.

Hierba de la bruja o de los encantos, Circea lutetiana

   El médico y botánico griego prosigue: “De la mandrágora, llamada de unos antimalo y de otros circea porque su raíz parece útil a los hechizos, se hallan dos diferencias…una negra, la cual es la hembra…esta produce…unas manzanas como las del serval…(y) otra…blanca, y dícese el macho…algunos cuecen las raíces con vino…(para) los que no pueden dormir…(para) cauterizar (y que) no sientan el tormento…Dícese que bebida esta raíz con el Solano furioso es medicina contra veneno”. Destaca que atrae el parto y la menstruación (Afrodita era llamada “Mandragoritis”) y Plinio atribuye a su jugo un potente veneno. 

Mandrágora macho, Mandragora vernalis

   Esta reputación de afrodisíaco aparece en el Génesis, 30, 14-17: “Fue Rubén…y halló mandrágoras…y las trajo a Lea su madre; y dijo Raquel a Lea: te ruego que me des de las mandrágoras de tu hijo. Y ella respondió: ¿es poco que hayas tomado a mi marido, sino que también te has de llevar las mandrágoras de mi hijo? Y dijo Raquel: pues dormirá contigo esta noche por las mandrágoras de tu hijo. Cuando Jacob volvía del campo a la tarde, salió Lea a él, y le dijo: llégate a mí, porque te he alquilado por las mandrágoras…Y durmió con ella aquella noche. Y oyó Dios a Lea; y concibió, y dio a luz el quinto hijo a Jacob”.

Mandrágora hembra, Mandragora autumnalis

   Dicha creencia está confirmada por Teofrasto en “Historia de las plantas”, IX, aunque bajo el nombre de mandrágora describe una planta con frutos parecidos a las uvas, lo que hace pensar que se refería a la belladona, ingrediente junto al beleño, la mandrágora y la grasa de neonato de la “pomada de brujas”, mixtura narcótica y alucinógena que las “brujas” usaban para “volar”. R. E. Schultes y A. Hofmann en “Plantas de los Dioses: orígenes del uso de los alucinógenos” copian el siguiente fragmento de un proceso por brujería en 1324: “al revisar el desván de la dama, se encontró un tubo de ungüento, con el cual se engrasaba un bastón, sobre este podía deambular y galopar a través de todos los obstáculos”.

Belladona, Atropa belladonna

   En cuanto a MOLY, Dioscórides en III, capítulo L, de la obra citada, dice: “produze las hojas como las de la grama, empero más anchas y derramadas por tierra. Sus flores son de color de la leche, y semejantes a las del Alhelys, aunque algo menores, y a las de la violeta purpurea iguales. Su tallo es blanco, y alto de quatro codos, la cumbre del qual se parece algo a la del ajo. Su rayz es cebolluda y pequeña, la qual tiene grande eficacia contra la relaxation de la madre (relajación del útero), si majada con harina de Lolio, se mete dentro de la natura (genitales)”. Andrés Laguna, el comentarista y traductor de Dioscórides, anota: “Esta es aquesta Homerica planta, con la qual Mercurio armó a Ulysses contra las hechizerias de Circe, aunque la confundan muchos con la ruda saluage”.

Harmal (ruda siria), Peganum harmala

   A tenor de la confusión que expresa el médico renacentista con la ruda salvaje, hay que aclarar que Dioscórides cita dos clases de ruda: la montana o silvestre, que tiene una raíz llamada moly montano, y la hortense. Sobre la primera dice: “mézclase…en las medicinas contra veneno…provoca el menstruo y mata la criatura en el vientre…disminuye la esperma” y en el capítulo XLIX, agrega: “llamase en algunas partes harmala y besasa en Syria. Llamanla en Capadocia moly por parecerse algo al moly haziendo la rayz negra y blanca la flor”. Teofrasto en la obra citada, IX, indica que se utiliza contra los hechizos.

Ruda silvestre, Ruta chalepensis

   Por lo expuesto comprobamos que la “magia” utilizada por Circe está en relación con las propiedades farmacológicas de las plantas, ya inductoras, alucinaciones (cerdos), ya inhibidoras, espermicidas,  o bien contrarrestadoras, antídotos. En todo caso, las plantas revisadas poseen virtudes sedativas, emenagogas y alucinógenas (de las rudas, la siria), y no se puede discernir si fueron referentes del episodio. Así como con los lotófagos hubo un “viaje” adictivo (Ulises arrancó a sus compañeros de los comedores de lotos, “los llevé por fuerza a las cóncavas naves y…los hice atar debajo de los bancos”), en esta aventura aparece el tópico literario del lugar del encuentro maravilloso, “cuando te toque con su larga varita, desenvaina la espada…y acométela fingiendo que vas a matarla…dirá que te acuestes con ella…no debes negarte para que a tus amigos libere”, esto es, una etapa pasajera en la formación del hombre.

Ruda hortense, Ruta graveolens

6 comentarios:

  1. Bom relato e lindas imagens, obrigada.
    Um grande bj

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  2. Me dejas impresionada, amiga... Es tan interesante todo lo que nos regalas!!!...

    Las brujas ya las tengo... ahora me falta algo de Ruda, Harmal, Beleño, Loto, Circea, Mandrágora y Belladona!!!...

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  3. Creo que muy pocas personas pueden recibir un regalo tan único en su cumpleaños - Muchas gracias por enseñarme tanto ♥

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  4. Creo, Beatriz, que te sobra imaginación y embrujo y que no necesitas hierbas.

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