jueves, 15 de diciembre de 2011

MADAME CHAGALL

BELLA ROSENFELD

María Luisa Arnaiz Sánchez

Bella in Green, Chagall, 1934
  
    El encuentro entre Marc Chagall y Bella Rosenfeld en el otoño de 1909 fue inolvidable. Él la conoció por medio de una amiga común que era su modelo, Théa Brachman, y narró el flechazo así en “Mi vida”: “De repente siento que no es con Théa con quien debo estar, sino con ella. Su silencio es el mío. Sus ojos los míos, es como si ella me conociera desde hace mucho tiempo, como si lo supiera todo desde mi infancia, sobre mi presente, sobre mi futuro; como si cuidara de mí, como si me adivinara más cerca a pesar de ser la primera vez que la veía. Sentir que ella era mi mujer. Her pale colouring, her eyes. How big and round and black they are! They are my eyes, my soul”. Ella contó en “Luces encendidas”: “No me atrevo a levantar los ojos y sostener la mirada del joven. Sus ojos son ahora de un verde grisáceo, cielo y agua. Es en esos ojos o en el río donde estoy nadando”. Chagall, que aparece con Bella en los cuadros seleccionados, captó física y psicológicamente a su mujer y en “Retrato de mi prometida con guantes negros”, la primera obra que le hizo, plasmó el impacto que le produjo. Casados en 1915, su única hija nació al siguiente. Bella murió en 1944 y él se casó con Valentine Brodsky.

Retrato de mi prometida con guantes negros, Chagall, 1909

Sobrevolando la ciudad, Chagall, 1914

El aniversario, Chagall, 1915-23

Bella con cuello blanco, Chagall, 1916

Bella e Ida junto a la ventana, Chagall, 1916

El paseo, Chagall, 1917

Doble retrato con vaso de vino, Chagall, 1917

Bella in Mourillon, Chagall, 1926

Bella y Marc Chagall

4 comentarios:

  1. Aprendo muito com teu enfoque feminino das obras já então clássicas.
    Um grande bj

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  2. Si alguien aprende siquiera un poquito, yo me siento dichosa. Un fuerte abrazo.

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  3. Bella era era bella sin duda. Chagall debió ser muy feliz a su lado, eso indican los cuadros que nos traes, Mª Luisa.
    Un beso.

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  4. No sé si fueron felices, Isabel, pero los cuadros expuestos hablan de cómo él la admiraba y de cómo ella lo alentaba.

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