jueves, 8 de diciembre de 2011

PARA BELLUM III

USOS DE FOTOGRAFÍAS

Antonio Campillo Ruiz

Maurits Cornelis

   La Guerra civil española, iniciada con la rebelión de Franco contra la segunda República en 1936, fue la primera guerra cubierta por fotógrafos profesionales que tomaron fotos en los frentes de batalla y en las poblaciones bombardeadas para difundirlas en periódicos y revistas españolas y del extranjero. La guerra contra Vietnam, llevada a cabo a partir de 1964 por los americanos, que sufrieron su primera derrota en la historia militar de los EEUU, fue la primera en la que las cámaras de televisión dieron testimonio de la muerte entre beligerantes en la intimidad de los hogares (¡cuánto daño han hecho desde entonces las películas bélicas reales u hollywoodienses!). En una época saturada de imágenes, solo ciertas fotografías se pueden retener en la memoria y servir para comprender; es más, se las puede traer a colación en cualquier momento porque son como  proverbios que espontáneamente brotan en determinadas ocasiones. Un caso ya legendario es la foto del soldado republicano en el momento de su muerte tomada por Robert Capa, según dijo, el 5 de septiembre de 1936 y publicada el 23 en “Vu” y luego en “Paris-Soir”. El lema publicitario de la revista “Paris Match”, “El peso de las palabras, la conmoción de las fotos”, se cumplió antes de fundarse la revista.

Muerte de un miliciano

Muertos en el Cuartel de la Montaña

Huyendo del bombardeo

Ataque en Vietnam

Muerte y dolor




El general Nguyen Ngoc Loan ejecuta un sospechoso

12 comentarios:

  1. Sus comentarios, con el retraimiento a catástrofes del pasado, de la forma de ser del Humano, me sigue pareciendo una excelente forma de mostrar al mundo, lo que NO DEBEMOS SER. Alago su forma de escribir, yo soy autodidacta, pero algún día lo haré como Usted.
    Excelente Señor Campillo

    ResponderEliminar
  2. Tienes razón, Rubén. Trato de no olvidar los desafueros que se cometen todos los días y por los que pasamos a veces de puntillas. Me baso, claro, en informaciones fidedignas que han sido manipuladas para tratar de convertirnos en adocenados ciudadanos que olvidamos pronto los desastres.
    Es, como muy bien dices, exponer lo que NO DEBEMOS SER.
    De ninguna manera, Rubén. No soy escritor y haciendo pinitos, simplemente esbozo unas palabras. Mucho más importante me parece tu trabajo, tus dobles escritos en dos idiomas, que yo no domino bien, tu superación hasta conseguir escribir unos textos que estoy leyendo poco a poco porque poseen un saber que hay que asimilar. Rubén, vos sos quien merecés el nombre de escritor.

    Un fuerte abrazo, querido amigo.

    ResponderEliminar
  3. Duelen las imágenes, como duele el recuerdo de todas las atrocidades cometidas por el hombre.
    Un beso, Antonio.
    Alicia

    ResponderEliminar
  4. Magnífica reiteración, Antonio. Las fotos son para ser expuestas en la memoria de todos y grabadas en ella con el fuego del "no volverá a pasar".

    ResponderEliminar
  5. Creo que nunca se deben olvidar los hechos trágicos que los hombres han cometido a lo largo de la historia... quizá sirvan para evitar que se puedan volver a repetir. Toda imagen de una guerra, violación de los derechos humanos, o de tortuta, se queda como un poso en el alma, y la repudiamos con impotencia y dolor.
    Y hay que gritar a las conciencias dormidas, por aquellos que silenciaron para siempre su voz, es la mejor forma para que sepamos en lo que podemos convertirnos, y en lo que no debemos ser.
    Excelente entrada Antonio, me ha encantado.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  6. Imagens que doem, mas sempre devem ser relembradas.
    Um grande bj querido amigo

    ResponderEliminar
  7. Alicia, al visionar estas imágenes duele hasta el dolor físico de las quemaduras en los heridos.
    Si pusiésemos anular el dolor, no mitigarlo un poco con calmantes, anularlo, borrarlo de los humanos doloridos, destruir la destrucción, probablemente nos volveríamos a denominar seres humanos.

    Un fuerte abrazo, Alicia.

    ResponderEliminar
  8. De esto se trata, Enrique, de reiterar hasta la saciedad hechos que jamás deberían haberse producido entre grupos de seres humanos, la sociedad actual.
    Deben mirarse de frente las imágenes que nos enseñan la maldad y voracidad de algunos contra otros. Deben saberse hasta el último rincón de su composición fotográfica, hasta el último fotograma de la película que eleva a la fama a quien la realizó.
    Sólo quienes las aguantan cuando las miran de frente podrán impedir que se repitan.

    Un fuerte abrazo, Enrique.

    ResponderEliminar
  9. Esta es la cuestión, Ángeles, somos impotentes porque nos silencian o nos compra el poder que ha producido esos hechos trágicos, como les llamas.
    Si nos silencian lo hacen por la fuerza y nada podemos contra ella. Si aceptamos la compra nos excluimos de la racionalidad para convertirnos en seres despreciables.
    Existen tales brutalidades realizadas por los autodenominan seres humanos que, como dices, el poso que dejan en el alma de quienes las conocen es un lastre para toda la vida.
    Estamos de acuerdo en el enorme grito que hay que dar para despertar a los dormidos, para ahuyentar a los poderosos, para salvar la dignidad de aquellos a los que quieren arrebatársela.

    Un fuerte abrazo, Angeles.

    ResponderEliminar
  10. Sí, Gisa, nunca deben olvidarse.
    Por ello, cuando pasa el tiempo o la imagen se valora como obra de arte y es admirada como tal, es necesario verlas como un reflejo del horror y debemos recordarlas una y otra vez.

    Un fuerte abrazo, Gisa.

    ResponderEliminar
  11. imágenes de grandes sucesos que pasaron y que marcaron una historia, imágenes que llaman a la reflexion

    ResponderEliminar