ESTRELLA DE NAVIDAD
María Luisa Arnaiz Sánchez
La noche estrellada, Van Gogh
La mayor parte de los dioses y de los héroes han nacido bajo una buena estrella. Es más, a veces la estrella que ha presidido alguna concepción sobrenatural ha sido realmente visible. En el Bhâgavata se lee que un meteoro luminoso anunció el nacimiento de Krisna, la leyenda china de Buda afirma que una luz milagrosa fue el anuncio de su concepción y en el momento de nacer Mitrídates el Grande apareció un cometa que fue visto durante setenta días según Justino en “Epitoma Historiarum Philippicarum”, XXXVII, 2.
Real vendimia, Van Gogh
En Mateo II, 1-9, leemos: “Habiendo nacido Jesús en tiempos del rey Herodes, llegaron del Oriente unos magos diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer?, pues hemos visto su estrella en el oriente y venimos a adorarle…El rey Herodes se turbó…y, convocados los principales sacerdotes y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo. Y ellos dijeron: en Belén de Judá; porque así está escrito por el profeta: “Y tu Belén…no eres la más pequeña entre los príncipes…porque de ti saldrá un guiador que apacentará a mi pueblo Israel. Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos…el tiempo de la aparición de la estrella…Ellos…se fueron; y he aquí que la estrella que habían visto…iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo donde estaba el niño”.
El introducir en el relato a estos astrólogos caldeos sugiere que el evangelista habría querido establecer que la tradición de la estrella era de origen asiático. De un lado, la crítica se inclina por situar en Siria la redacción de este evangelio y, de otro, la astrología había penetrado en el mundo romano a través de dicho país, el cual había permanecido en estrecho contacto con Mesopotamia. Según recoge Varrón del comentarista Servio esta misma tradición se adjudicó a Eneas: “Tras su partida de Troya, vio todos los días a la estrella Venus, hasta que llegó a los campos Laurentinos, donde dejó de verla, lo que le hizo saber que esas eran las tierras que le asignaba el destino”.
Camino con ciprés y estrella, Van Gogh
Pues bien, en el libro bíblico atribuido a Moisés “Números”, XXIV, 17, Balaam profetiza: “Lo veré, mas no ahora; lo miraré, mas no de cerca; una estrella saldrá de Jacob, y se levantará el cetro de Israel”. Esta alusión está confirmada en el “Testamento de los doce Patriarcas”, redactado por los esenios entre 200 y 40 a .n.e. Judá dice: “El Señor os visitará…y os librará de la esclavitud de vuestros enemigos, haciendo que se alce sobre vuestras cabezas un astro de la casa de Jacob en medio de una profunda paz”. Y Leví: “El Señor elegirá a un nuevo sacerdote, al que le serán reveladas todas las palabras de Dios…Un determinado astro se elevará para él en el cielo y será glorificado en todo el universo como rey”.
Noche estrellada sobre el Ródano, Van Gogh
Frazer en “La rama dorada” atestigua que algunos pueblos han creído que la caída de una estrella fugaz u otro meteoro presagiaba la muerte del rey y en consecuencia su significado era el anuncio de un nuevo regidor. Como se ha visto, eso es lo que anuncia el relato bíblico y el apócrifo para la Iglesia católica, pues en ellos se expresa el deseo de que se produzca un cambio beneficioso para el pueblo “elegido” por Yahvé. Dada la tergiversación interesada de los textos (el de Qumrán se descubrió en 1947), no me cansaré de decir que la Iglesia católica mantiene una creencia desvirtuada que contribuye al más rancio oscurantismo.
Terraza de café por la noche, Van Gogh
Felices fiestas Antonio, un fuerte abrazo.
ResponderEliminarTe deseamos que tú también tengas un feliz año nuevo, Eva.
ResponderEliminarAntonio que bien escribes y como relatas de una forma tan concisa y segura.Enhorabuena
ResponderEliminarFeliz Navidad
fus
Hola, fus, agradezco tus elogios. Que tengas un venturoso Año Nuevo. Un abrazo.
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