lunes, 17 de diciembre de 2012

LA DAMA NEGRA

UNA PROTAGONISTA DE EXCEPCIÓN

Antonio Campillo Ruiz


    La muerte en el cine ha sido representada tan misteriosa como natural, tan absurda como terrible. Con excesiva frecuencia se ha banalizado tanto su significado que, siendo un hecho inherente a la naturaleza humana, ha parecido cómica, ridícula o necesaria. Unos autores la han personalizado en función de quién muere y por qué hasta el punto de recrearse en ella con imágenes que representan desde la obscenidad de la muerte en un asesinato, hasta la justificación, irreal, de la misma en una guerra.


   A pesar de no tener razón alguna la muerte violenta o injustamente disculpada, los espectadores, a veces, aplauden frenéticamente la muerte del personaje antipático, malo o causante de una distorsión en la historia relatada. Podríamos decir que “nos han  enseñado” cómo es, cómo se muere, qué aspecto posee una persona antes y después de morir. Algo verdaderamente horrible pero casi tan real como nuestra vida.


   Sin embargo, debemos tener en cuenta que la realidad no puede existir en la imagen dinámica ya que ni siquiera esta imagen dinámica existe. La sensación de movimiento solo es producto de nuestro cerebro motivado por un pequeño defecto de nuestros ojos: lo proyectado son simples fotografías estáticas que se suceden a una velocidad determinada. Solo puede existir una ficción que va más allá del pensamiento del espectador y es consecuencia de quienes realizan la obra. Mi realidad, cuando percibo el movimiento inexistente, debe ser solamente mía, no puede estar condicionada por hechos o acciones dependientes de la ficción. Solo así se logra la verdadera vivencia de lo contado, de lo sentido. Por ello, la muerte nunca representa la realidad vivida sino la percibida.


   Cuando la representación de la muerte se produce de “forma elegante”, sin recrearse en los aspectos fisiológicos sino en los intuidos y sentidos por el espectador, con frecuencia desde un espacio fílmico abierto, genera una sensación personal muy potente y de especial sensibilidad. No se ve la muerte, se imagina, se  siente con una fuerza tan potente que, a veces, el espectador se acongoja y con frecuencia le sobrecoge. Excepcionalmente, algunos autores, aprovechando la intemporalidad e inmaterialidad de la muerte, le asignan un papel relevante en la historia narrada hasta el punto de ser protagonista  principal de la misma. Es en estos casos donde la perspicacia del narrador y receptor se deben encontrar en su cota más alta. La especial naturaleza de su protagonista lo requiere ya que no de otra forma podría representar  el director, ni comprender el espectador, dimensiones paralelas, tiempos y espacios distorsionados de nuestra concepción física, acciones relatadas pero siempre inexistentes e incluso vivencias humanas de quien es, precisamente, lo contrario de ellas. 


   Desde su inicio,  el cine ha tenido una honda preocupación por la muerte tanto como suceso irrepetible e ineludible como protagonista con cualidades, aspecto y sentimientos humanos pero el espectador debe conocer que la muerte posee género femenino en países occidentales cuyo idioma tiene sus raíces en las lenguas románicas y género masculino en los países de centro y norte de Europa. Es un dato cultural tan interesante como importante para poder representar y comprender a un/a protagonista tan temido/a como atrayente.


   ¿Nos permiten ustedes, señores poderosos de la imagen y nuevos medios tecnológicos, pensar  que alguna malsana influencia deben poseer las imágenes violentas e incluso desagradables, en la personalidad de quienes asesinan, como en el caso de la escuela “Sandy Hook” en Newtown, Connecticut, a sólo una hora de New York, y poseen una concepción de la muerte que va más allá de lo inhumano y racional?

14 comentarios:

  1. Olá Antonio
    Adorei sua postagem.
    Não gosto de ver esses filmes que tem muita guerra e morrem muitas pessoas. Muitos filmes deveria até ser proibido de exibir.Mas o cinema ganha dinheiro com esses tipos de filme.


    Aproveito desde já, pra te desejar um Natal cheio de muitas alegrias, e que o espírito do Natal te guie durante o ano novo que está para começar. Feliz Natal e Próspero Ano Novo!
    Beijos!

    Refletindo com a Smareis

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, Smareis, es desafortunada la atracción hacia efectos que aparentemente causan la muerte en la pantalla. Bien, como la imagen dinámica es un negocio muy importante, los realizadores proporcionan lo que desean muchos espectadores. Prohibir no, Smareis, educar en racionalidad y humanidad.
      De la misma forma te deseo una
      ¡FELIZ NAVIDAD Y AÑO 2013 CON TODOS TUS SERES QUERIDOS!

      Un fuerte abrazo, querida Smareis.

      Eliminar
  2. Siempre he creído en el contagio, amigo Antonio, el de las actitudes de los que están en cualquier escaparate es uno más.
    Buen artículo.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es, querido amigo Enrique, es un efecto de muy difícil solución porque al menor descuido aparece la censura y la coacción a la libertad del realizador. Sin embargo, los hechos reales, a veces, son muy similares a la violencia gratuita que está a nuestro alrededor.

      Un gran abrazo, amigo Enrique.

      Eliminar
  3. Por supuesto, querido Antonio, que yo desde siempre me he preguntado el por qué en el cine de tanta violencia, tanta sangre, tanta muerte. Se lo pregunté a un amigo, y después de explicarme algunas cosas de la condición humana, me dijo que eso era lo que vendía...pero yo creo que ni una cosa ni la otra; ni hay que ocultarla ni ensalzarla; la muerte es un hilo en el tejido de la vida. Por tanto no hay que ocultarla. Me ha recordado "Grupo salvaje"(la muerte siempre está presente en las películas de Sam Peckinpah) en la que en una de las ultimas secuencias se ve a todos los protagonistas que ya han muerto, pero que se les recuerda uno a uno riéndose ampliamente...

    Muy interesante ésto de hoy, Antonio, un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es, Marián, cuando la muerte se justifica con el significado de su realidad, por más violenta que sea es inteligible. Precisamente “Grupo Salvaje” de Sam Peckinpah, es una de mis películas favoritas (se encuentra en la etiqueta de “Mis películas”) a pesar de la violencia gratuita que es endiablada. Como la totalidad de la película, su base argumental es la muerte. Sin justificarla, es una guerra y el final de una era tan dura como agresiva y cruel.
      No es cuestión de vender o de reiterar la naturaleza malvada de los humanos, es cuestión de saber expresar fílmicamente un hecho natural pero temido.

      Un fuerte abrazo, querida Marián.

      Eliminar
  4. Querido Antonio mi blog ya no es "suinacabadasumisa" ahora es:

    http://elviajeinacabadodeohma.blogspot.com.es/

    Te agradecería que me agregaras y seguir leyéndonos.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Buenas tardes, Sr. Ruiz. Una excelente noche que le deseo desde todos los puntos de vista.
    Otro post muy agradable. Llena de vida, incluso si se trata de la muerte. Pero es una vida literaria. La muerte es con nosotros. Tan pronto como nacemos para ir por la vida. En última instancia, la muerte es la única certeza.
    Y este plan no debe asustarnos. Y la muerte es parte de la vida, puedo decir. ¿Paradójico?
    Con respeto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, amigo Cristian, es una verdadera paradoja. Pero, como dices es cierta y real. Jugar con ella en la ficción supone saber con qué se juega, de lo contrario se interpreta mal. La Literatura y el cine han utilizado, a veces, en exceso la muerte virtual. Sus consecuencias las tenemos en la variedad de atractivo que desencadena.
      Espero que esta semana sea muy dichosa con tu familia, a pesar del frío que creo debe hacer en Rumania.

      Un gran abrazo, amigo Cristian.

      Eliminar



  6. Quiero que el espíritu
    De la Navidad haga
    para ti Antonio…
    De cada deseo una flor
    De cada lágrima una sonrisa
    De cada dolor una estrella
    De cada suspiro una melodía
    De cada beso una esmeralda
    Y de cada corazón una dulce morada…
    Para continuar caminando
    Por la vereda de la vida enamorada…

    Un abrazo de esperanzas
    Y un beso de añoranzas.

    ¡¡Feliz Navidad para ti y familia!!

    Atte.
    María Del Carmen


    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querida Gatita Coquetuela, eres maravillosa. Nunca olvidaré estos versos que he aprendido de memoria por el esfuerzo que has hecho para dedicármelos.
      Querida María del Carmen, te deseo una

      ¡MUY FELIZ NAVIDAD Y AÑO 2013 EN COMPAÑÍA DE TUS SERES QUERIDOS!

      Un fuerte abrazo y un gran beso de PAZ Y FELICIDAD,

      Eliminar
  7. Si se convive con la violencia podemos llegar a creer que es algo hasta normal. No es buena para nadie pero menos para los adolescentes y niños.

    Siempre nos traes temas interesantes y que hacen pensar.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A veces, Ohma, tú sabes que violencia y muerte son diferentes. La violencia se puede llegar a ejercer sin tocar a la persona violentada. La unión de una y otra provoca que asumamos el doble papel de violencia y muerte. Esto se ha ejercido en muchos medios de comunicación a lo largo del tiempo y, en el cine, por realizadores que no tienen en cuenta los efectos doblemente perniciosos de hechos naturales llevados al extremo de la agresión.

      Un fuerte abrazo, querida Ohma.

      Eliminar