jueves, 11 de septiembre de 2014

UN HOMBRE, UN PRESIDENTE

SALVADOR ALLENDE GOSSENS

Antonio Campillo Ruiz


   La fille du président Salvador Allende, renversé le 11 septembre 1973 par un putsch militaire soutenu et fomenté par Washington et des grands intérêts économiques, est venue ce jeudi midi 26 juin à Bruxelles inaugurer un buste de son père sur le campus principal de l’Université Libre de Bruxelles.


   "Dès le 2 octobre 1973, moins d’un mois après le putsch tragique qui vit aussi le suicide du président chilien encerclé par les putschistes au palais présidentiel de la Moneda, l’Université Libre de Bruxelles décernait le titre de Docteur Honoris Causa à titre posthume à cet Homme d’Etat qui incarnait les valeurs de liberté, de solidarité et de justice sociale qui sont celles de l’ULB”. C’est la substance du message délivré en 1973 par le président du Conseil d’administration de l’ULB de l’époque, André Jaumote, rappelé ce jeudi 26 juin par l’actuel Recteur de l’ULB, Didier Viviers.

40 ans après

   Aujourd’hui en inaugurant et réceptionnant ce buste réalisé par un sculpteur chilien, au jour anniversaire de la naissance de Salvador Allende, l’Université Libre de Bruxelles couronne le travail et la mobilisation du Collectif Allende 40 aidé par la Fédération Humaniste Européenne, le Centre d’Action Laïque, l’Union des Anciens Etudiants de l’ULB, les formations politiques socialistes et écologistes, les mouvements syndicaux et plusieurs ONG.

Emotion

   C’est devant une foule émue où l’on comptait énormément de Chiliens expatriés qu’Isabel Allende – première femme Présidente du Sénat du Chili- a tenu à honorer la Belgique, terre d’accueil des exilés dès les premières heures du putsch, soulignant aussi la mobilisation d’une université comme l’ULB qui accueillit de nombreux étudiants, chercheurs et professeurs chiliens condamnés à l’exil par le coup d’état de 1973.


DISCURSO DE LA PRESIDENTA DEL SENADO,
MARÍA ISABEL ALLENDE BUSSI.
COLECTIVO DE LA MEMORIA DEL EXILIO
UNIVERSIDAD LIBRE DE BRUSELAS
26 DE JUNIO DE 2014 – BRUSELAS, BÉLGICA

   En presencia del presidente de la Universidad Libre de Bruxelles, Alain Delchambre, el rector de la entidad, Didier Viviers y el presidente  del Comité Allende 40,  Sergio Rojas Fernández, la senadora Isabel Allende Bussi inauguró un busto del Presidente Salvador Allende, en dicha Casa de Estudios. La inauguración se  llevó a cabo en el marco de la conmemoración (26 de junio) del 106° aniversario del Natalicio del Presidente Salvador Allende.


“Amigas y amigos, compañeras y compañeros:

   Agradezco emocionada la invitación que me ha hecho el Colectivo de la Memoria del Exilio de Bélgica, para participar en la inauguración de un busto de Salvador Allende Gossens, que se ubica en el Campus Solbosch de la Universidad Libre de Bruselas, que este año cumplirá 180 años de existencia al servicio de la educación y del desarrollo de la ciencia, con fundamento humanista, con preocupación por preservar valores como la democracia, la libertad, el respeto a la dignidad de las personas y la solidaridad.

   Deseo hacer, además, un reconocimiento muy especial a Bélgica, país que se destacó por su categórico repudio a la dictadura de Pinochet y por su permanente solidaridad con las luchas del pueblo de Chile por reconquistar la democracia.

   Con emoción recuerdo actos solidarios en los que estuve presente varias veces y cuyos organizadores fueron académicos, sindicatos, ONGs, partidos políticos e Iglesias, todos ellos unidos para repudiar los crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura chilena y las dictaduras de América Latina

   Cabe destacar, asimismo, que aquí, en Bélgica, funcionó en 1974 el Tribunal Russell II, integrado por ilustres personalidades, entre los cuales no puedo dejar de mencionar a Gabriel García Márquez, que con autoridad moral condenaron a las dictaduras militares en Chile, Brasil, Bolivia, Uruguay, Guatemala, Haití, Paraguay y a la República Dominicana como responsables de graves violaciones a los derechos humanos cometidas sistemáticamente, generando un documento de alto valor que reivindica los derechos fundamentales de los pueblos.

   Bélgica fue también un lugar de recepción de exiliados chilenos y latinoamericanos, quienes tuvieron en este país una cálida acogida. Fue en esta tierra donde pudieron continuar sus vidas y reconstruirse como personas.

   Quisiera, además, hacer una especial mención al ex senador Pierre Galand, quien fuera por muchos años presidente del Comité de Solidaridad con el Pueblo de Chile, y que hoy es el presidente de la Federación Humanista Europea, una de cuyas preocupaciones fundamentales ha sido la defensa permanente de los derechos humanos en diversos lugares del mundo.

   Pierre Galand es para nosotros un gran amigo, cuyo ejemplo nos insta a mantener una actitud de compromiso con la plena vigencia de los derechos humanos. Nosotros, los chilenos, debemos tener siempre presente ese compromiso para sancionar y eliminar toda práctica que vulnere los derechos fundamentales de las personas, materia en la que aún tenemos que avanzar, por ejemplo, respecto a los pueblos originarios, las desigualdades de género, los derechos de las minorías sexuales, de las minorías culturales y otras. En definitiva, debemos avanzar en derechos económicos, sociales y culturales para alcanzar una democracia más plena.

   Hoy, la Presidenta Bachelet ha inaugurado una nueva etapa de desarrollo político en Chile. Se ha propuesto la tarea y el desafío de iniciar un proceso de reformas estructurales, que permita avanzar hacia el término de las desigualdades, de los abusos, y para cimentar las bases sobre las cuales construir una sociedad más inclusiva, más solidaria, y con mayor cohesión social, de modo tal de asegurar estabilidad y gobernabilidad democrática para el futuro.


   Estimados amigos, este busto de Salvador Allende, obra del escultor chileno Oscar Plandiura Viera, representa la figura de un político que amó su país, creyó en la democracia, promovió el cambio social y dedicó su vida a los más pobres, y por sobre todo, soñó con un mundo mejor para los trabajadores de su patria, a quienes está dirigido su testamento político.

   Su compromiso político comenzó muy tempranamente como dirigente estudiantil secundario y universitario, fundador del Partido Socialista de Chile en Valparaíso, diputado, ministro, senador y Presidente de la República.

   El Presidente Allende, además de parlamentario, fue un luchador social, vinculado a las demandas de los trabajadores, de los estudiantes, de los académicos, de los pobladores, de los campesinos, de las clases medias, trabajando junto a sus organizaciones. De ellos se nutría de ideas; de ellos conocía sus preocupaciones; a través de ellos conocía directamente las injusticias, las exclusiones, las desigualdades, y la pobreza. Mi padre siempre decía, “busco más conciencias que votos”, y eso es algo sorprendente para un político, y especialmente en el día hoy.


   Salvador Allende fue por sobre todo un demócrata, que comprendía la política como una acción colectiva. Aquella frase que muchas veces repitió: “construiremos el socialismo en pluralismo, democracia y libertad”, recogía lo mejor de nuestra historia política y lo mejor de nuestra cultura republicana, de las que se sentía heredero.

   No obstante, era crítico de la democracia imperante en aquella época, por las limitaciones que ésta tenía. Por ello, su propuesta era profundizarla para que fuera más participativa, solidaria, verdaderamente plural en sus dimensiones política, social, económica y cultural, y respetuosa de los derechos humanos y de las libertades, las que considerara necesario ampliar.

   Tal propuesta -que era inédita en aquella época de revoluciones triunfantes por la vía de la confrontación violenta- se anticipó a las corrientes modernas del pensamiento progresista y a los actuales proyectos transformadores, cuyo ejemplo más evidente en América Latina lo representa el Presidente José Mujica de Uruguay, quien optó por dejar la guerrilla, sin perder sus ideales, para incorporarse a la acción política en el marco de respeto al Estado de Derecho, la vigencia de la democracia, de las libertades y con la convicción que la construcción de una sociedad más justa no requiere de la guerra para resolver los conflictos sociales.

   El proyecto político de Salvador Allende alcanzó un gran arraigo en la población, especialmente entre los sectores populares, basándose en el apoyo de una mayoría consciente. Al respecto decía: “Rechazamos nosotros los chilenos, en lo más profundo de nuestras conciencias las luchas fratricidas… el respeto a los demás, la tolerancia hacia el otro, es uno de los bienes culturales más significativos con que contamos…”.

   Sin embargo, los cambios estructurales que impulsó el Gobierno de Salvador Allende requerían de una base de apoyo político y social mayor que la que tuvo. Considero, asimismo, que en su propia alianza no hubo la suficiente unidad, incluso existieron discrepancias de índole estratégica respecto a la conducción del proceso de transformaciones, lo que neutralizó su eficacia. Pero por sobre todo se trató de un Gobierno que fue muy agredido por las fuerzas opositoras internas y externas en el marco de la guerra fría.

   La oposición política interna, parte de la cual se comprometió activamente en el sabotaje a la economía, en actos de carácter terrorista y presionó a favor de la intervención militar con el apoyo del gobierno del Presidente Richard Nixon de Estados Unidos, logró que la polarización y división política fuera resuelta a través del golpe de Estado, estableciendo un régimen de terror, sustentado en la doctrina de la seguridad nacional, que perduró por 17 años.



¿Qué enseñanza nos deja Salvador Allende y su liderazgo político?

- Nos enseñó que la ética y la política van de la mano. Que los procesos de desarrollo económico no pueden ahogar las libertades, y los mandatos presidenciales se ejercen hasta el final.

- Su concepción humanista del socialismo. “El socialismo es un humanismo” decía Salvador Allende señalando con ello que era la respuesta a lo más profundo de las necesidades humanas.

- Su entrega generosa a la causa que desde joven abrazó, por la que no dudó en entregar su propia vida como expresión de consecuencia, de dignidad y de lealtad con el pueblo que representó y con la institucionalidad democrática que se comprometió defender, alcanzando por todo ello niveles de heroísmo.

   Hoy, en otro contexto, caracterizado por nuevas situaciones problemáticas como la globalización sin gobernabilidad, donde el capital financiero ejerce una hegemonía sin contrapeso, donde los desarrollos científicos y tecnológicos no están al servicio de resolver los problemas de la pobreza, del hambre y la salud, donde predominan las exclusiones y donde no hemos resuelto los desafíos ambientales y la sostenibilidad económica, es válido tener presente los ideales sustentados no sólo por Salvador Allende sino que por muchos otros políticos, intelectuales y ciudadanos de todo el mundo que han levantado las banderas de la igualdad con la libertad, de la democracia y del respeto irrestricto a los derechos y dignidad de las personas.

Muchas gracias.”

   El asesino y descapitalizador de los intereses de Chile murió en su casa rodeado de su familia, al igual que su compañero dictador e igualmente asesino, Francisco Franco. El poder que los elevó a la injusticia y al oprobio de pertenecer a la especie “ser humano” los resguardó durante todas sus miserables vidas. Un juez español que fue, igualmente separado de su honrosa, justa y eficaz carrera judicial, Dr. D. Baltasar Garzón Real, nombrado por más de treinta Universidades Doctor Horonis Causa, trató de alumbrar a la luz pública cómo quedaba sin justicia la irracional e innecesaria locura de una dictadura que supuso para el pueblo de Chile el retraso y la destrucción, al igual que el saqueo de sus arcas públicas. Teniendo en cuenta que un Premio Nobel de la Paz, Dr. Henry Kissinger, fue el manipulador de tal masacre, el poder de quienes admitieron la muerte de un pueblo ha salpicado a honrosas instituciones cuyo nombre jamás se debió de haber mezclado con tales personajes.

Es importante visionar el documento audiovisual a plena pantalla.

Es importante visionar el documento audiovisual a plena pantalla.

7 comentarios:

  1. Un gran hombre....con grandes ideas socialistas para su país y para el mundo. ¡Admirable! Y por ser "grande" fue asesinado... Lo que es muy extraño que no le hayan otorgado el premio Nobel de la Paz a Richard Nixon, ya que se lo otorgaron a Kissinger y a Obama.... !

    Excelente homenaje a este extraordinario chileno que lo único que pretendía era que "la ética y la política fueran de la mano", lo que, y muy lamentablemente, es una verdadera utopía. Pueda ser que en algunos siglos venideros, los políticos comprendan EXACTAMENTE cual es el rol de ellos frente a la nación que representan... Este artículo me ha emocionado, como me emociona todo lo relacionado con la gente bondadosa e inteligente con deseos de cambiar el mundo para mejor y exponer su propia vida por intentarlo. Allende será siempre un ejemplo para las generaciones actuales y venideras y no se olvidará nunca su misión, la del "socialismo en democracia y libertad" (dos vocablos casi en desuso). Un abrazo muy fuerte, amigo Antonio.

    ResponderEliminar
  2. Un gran homenaje que me ha emocionado leer.

    Siempre en el recuerdo.

    Un gran a brazo.

    ResponderEliminar
  3. Suscribo al 100% este contenido, amigo Campillo. Un personaje al que hemos olvidado muy pronto. Su historia debiera contarse en las escuelas una y mil veces. Te voy a hacer un "regalo" musical: http://bit.ly/1xOKSsD
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Gracias por este bello homenaje, en el que he aprendido infinidad de cosas.
    Besitos muchos

    ResponderEliminar
  5. Un recuerdo bien vàlido. Es un hombre que hizo historia en su pais y en Amèerica latina, làstima que los grandes no se perpetùan.
    Un buen articulo. gracias por compartirlo.
    Abrazos caro Antonio.

    ResponderEliminar
  6. Hay artículos tuyos, querido amigo, que si los comentas, corres el riesgo de ensuciarlos. No es mi intención, así que tú lo has dicho todo! Gracias! Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Qué gran homenaje le has dedicado y nos has refrescado la memoria, si se puede decir así porque Allende siempre está ahí y duele ¡cómo duele! todo lo que se hizo. Gracias por compartirlo Antonio.
    Feliz fin de semana con todo mi cariño

    ResponderEliminar