jueves, 4 de abril de 2013

PIGMEOS I

SUBSISTENCIA Y DESAMPARO

Antonio Campillo Ruiz


“Sus condiciones de vida no son nuestra responsabilidad.
Los asuntos de pobreza no son nuestra responsabilidad.”

JOHN MAKOMBO, UGANDA WILDLIFE AUTHORITY

   Los pueblos “pigmeos” de África central son tradicionalmente cazadores-recolectores que viven en la selva tropical a lo ancho de la región. El término “pigmeo” ha adquirido una connotación negativa. Sin embargo, algunos grupos indígenas lo han reclamado como término de identidad. A pesar de ello, ante todo, estas comunidades se identifican a sí mismas como “pueblos del la selva”, debido a la importancia fundamental de la selva para su cultura, sus medios de subsistencia y su historia. Cada pueblo es distinto, como los twa, aka, baka y mbuti, que viven en toda África central, incluyendo la República Centroafricana, la República Democrática del Congo (DRC), Ruanda, Uganda y Camerún.
Los distintos grupos tienen lenguas y tradiciones de caza diferentes. Aunque cada comunidad se enfrenta a amenazas y retos diferentes, para muchos de ellos los principales problemas son el racismo, la tala y la conservación medioambiental. Todos éstos generan serios problemas de salud y abusos violentos. Cálculos recientes estiman que la población de los pueblos “pigmeos” alcanza aproximadamente el medio millón de personas.
La vida en la selva Jengi, el espíritu del bosque, es una de las pocas palabras comunes a las distintas lenguas que hablan los pueblos de la selva. Las técnicas de caza entre los pueblos de la selva varían e incluyen arco y flecha, redes y lanzas.
Sin embargo, muchas comunidades han sido desplazadas por proyectos de conservación medioambiental y la selva que les queda han sido degradada por la tala extensiva, el incremento del número de agricultores y actividades comerciales como el tráfico intensivo de carne de la caza de animales salvajes. En Ruanda, por ejemplo, muchos twa desplazados de sus tierras se ganan la vida haciendo piezas de cerámica y vendiéndolas. Ahora, este medio de subsistencia está amenazado por la pérdida de acceso a la arcilla a causa de la privatización de la tierra y la creciente disponibilidad de productos de plástico. Las únicas opciones que les quedan a muchos de los pueblos de la selva desplazados es mendigar o trabajar por una miseria.
   Sin reconocer a escala nacional sus derechos territoriales a la selva de la que dependen, los foráneos o el Estado pueden apropiarse de sus tierras sin barreras legales y sin proporcionar compensación alguna. Los pueblos que viven en la tierra de la que han cuidado desde hace siglos gozan de mejor salud y nutrición que sus vecinos que han sido desplazados de sus territorios en la selva. El conflicto en la República Democrática del Congo (RDC) ha sido especialmente brutal para los pueblos “pigmeos” del país. Han sufrido matanzas y violaciones, y supuestamente han sido víctimas de canibalismo por parte de los combatientes armados. En 2003, representantes bambuti presentaron una petición a la ONU para proteger su pueblo de los horrendos abusos a manos de las milicias armadas en el Congo, incluyendo incidentes extremadamente frecuentes de violaciones de mujeres por parte de los hombres armados. Una de las consecuencias ha sido un drástico incremento de la tasa de VIH/SIDA.

Sinafasi Makelo, portavoz de los Mbuji explica: “A lo largo de nuestras vidas hemos visto crueldad, masacres, genocidio, pero nunca hemos visto que se cace y se coma a seres humanos como si fueran animales, como ha ocurrido recientemente.”

Durante el genocidio de Ruanda en 1994 los batwa también sufrieron muy desproporcionadamente: algunos estudios estiman que un 30% de los batwa fueron asesinados – más del doble de la media nacional. Allí donde las comunidades pigmeas siguen teniendo acceso a los recursos abundantes de la selva de los que han dependido tradicionalmente, su nivel de nutrición es bueno. Cuando se ven desplazados de la selva, a menudo sin compensación o alternativas para ganarse la vida, su salud se deteriora rápidamente. Un estudio informa que un 80% de los baka sedentarios en Camerún tienen frambesía (una infección dolorosa de la piel). Otros estudios han demostrado que las comunidades pigmeas que viven en la selva tienen tasas más bajas de muchas enfermedades como malaria, reumatismo, infecciones respiratorias y hepatitis C en comparación con poblaciones sedentarias bantu que viven cerca.Además, las comunidades ya no tienen acceso a los productos medicinales de la selva de los que dependían, y corren el riesgo de perder su rico conocimiento tradicional de la medicina natural. La mayoría de las comunidades no tienen acceso a asistencia sanitaria debido a la falta de disponibilidad y fondos y al maltrato humillante. Los programas de vacunación pueden tardar mucho en llegar a los pueblos de la selva y existen informes de personas pigmeas que han sido discriminadas por el personal médico.


   Una de las causas principales de los problemas a los que se enfrentan los pueblos de la selva es el racismo. Muchas veces las comunidades vecinas, empresas y organizaciones internacionales que valoran el liderazgo fuerte (y masculino) no respetan sus estructuras sociales igualitarias. Antes, otras sociedades valoraban y respetaban la conexión profunda de estos pueblos indígenas con su selva, pero ahora se burlan de ella. Muchas comunidades agricultoras y ganaderas en la región consideran a los pueblos de la selva, que no tienen ni tierra ni ganado, “atrasados”, “empobrecidos” o “inferiores” y muchas veces los tratan como “intocables”.

Fotografías: © Kate Eshelby/Survival

Es importante visionar el documental a plena pantalla

18 comentarios:

  1. Me siento impotente ante tanta desgracia que no está en mi mano solucionar.
    Pero dicen que se está tratando de buscar el mecanismo para evitar que los pueblos mueran de hambre. Tanto dolor y cuanta maldad alguna vez, alguna ocasión habrán de solucionarse. Tengo esperanza con esta crisis de que el mundo va a abrir los ojos y no va a permitir la distancia que separa a los muy muy pobres de los tan deshonestamente ricos.
    Algo bueno habrá de salir de todo esto.

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    1. Tecla, lo que dices tendríamos que asimilarlo todos y empujar un poco para que se llegase a un instante en el que, al menos, no se despojase de sus tierras ancestrales a pueblos que pueden ser asimilados, lentamente, en la sociedad moderna. Es un hecho, como dices, que la hecatombe del sistema caduco pueda traer una sociedad más justa. Tu pensamiento es tan loable como rico en humanismo.

      Un fuerte abrazo, querida Tecla.

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  2. Les ha tocado -sin ninguna responsabilidad por su parte- bailar con la mas fea, sobre todo porque el baile se ha llenado de gente a los que les estorban. Un abrazo, antonio.

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    1. Cierto, Mariano, muy cierto. Tienen la desgracia de poseer recursos naturales de gran valor que encienden la siempre ansiosa ambición de quienes dictan sus propias leyes y compran armas para aniquilarles. Toda una vida de evolución para que un dictador o falsa democracia, extendidas más de lo pensamos, cometa un genocidio “justificado”.

      Un abrazo, Mariano.

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  3. Todo este asunto me deja tocado. Millones de personas que pasan hambre a diario. Se reunen los mandarines en una conferencia sobre el hambre y comen diez platos, postre y bebidas.Para avergonzarnos,vaya.

    Un abrazo.

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    1. Thornton, posees toda la clarividencia comparativa que no queremos ver los demás. Cierto, es bastante repugnante que existan miles de mandarines a los que su barriga y bienestar pasa por encima de armas genocidas.

      Manri, sabes que os quiero a todos.

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  4. Y siempre se les ve felices, con esa aparente carencia de todo. Nos hace reflexionar

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    1. ¡Pero mucho, Marcos! ¿Qué será la felicidad para ellos? Creo que debe ser tan elemental como para nosotros, quizás más sencilla. ¡Y viven! Creo que su día a día es tan importante y está en conjunción tan fuerte con la Naturaleza que sólo con dejarles en paz llegarían a alcanzarnos evolutivamente. ¿Por qué no lo harán?

      Un abrazo, amigo Marcos.

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  5. Con la sinceridad en la mano
    y una sonrisa en los labios,
    te deseo un esplendido
    fin de semana!!
    Cumpliendo sueños
    y restableciendo ilusiones...

    Un abrazo de esperanza
    Y un beso de confianza.

    Atte.
    María Del Carmen





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    1. Querida Gatita Coquetuela, eres tan dulce para con todos que los pigmeos te agradecen esa esperanza que destilan tus versos. Cumplir sueños y restablecer ilusiones es una virtud que posees y, al deseármela, te lo agradezco con todo mi corazón.

      Un fuerte abrazo, querida María Del Carmen.

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  6. Asombra pensar que en estos tiempos de tecnologías y naves espaciales, de conflictos nucleares y smartphones, todavía puedan vivir en su estado natural poblaciones aisladas del mundo. Imagino que su aislamiento no será tal y sean frecuentes sus contactos, a menudo traumáticos, con el resto del ser humano. Esperemos que puedan sobrevivir.
    Un saludo

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    1. Sí, Carmen, en el siglo XXI, el hipertecnológico, los contactos con tribus que desconocen casi todo lo moderno debe realizarse con mucho cuidado. Los choques de civilizaciones desconciertan y asombran. Nos sucede a nosotros cuando cambiamos de continente o país, ¿cómo no le va a ocurrir a estas personas? Cuando ven un avión o helicóptero, medios para llegar a ellos, lo que pueden sentir debe llegar a ser tan asombroso que les desorientará. La relación directa, excepto en guerras y desórdenes, está prohibida en muchos lugares por las autoridades. Por fin apreciaron el peligro potencial para las tribus. Espero, como tú, que poco a poco se generalice el respeto por ellos.

      Un fuerte abrazo, querida Carmen.

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  7. Qué vida....
    y pensar que son tantísimos los pueblos que viven de esa manera. Desde nuestra cultura es muy doloroso ver estas situaciones, por lo menos a mí me duele tomar conciencia de ello y no poder hacer nada.
    Buen artículo.
    Abrazos y buen fin de semana.

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    1. Muy cierto, Genessis. Por el contrario no necesitan prozac ni valium. Sus mentes están serenas y sanas. Su modo de vida, con normas y leyes naturales, puede llegar a se envidiable. Sin embargo, también es cierto que sin adelantos técnicos el trabajo es más duro. Nuestra obligación, como “más civilizados”, es ayudarles a mejorar su nivel de vida sin intervenir en su cultura.

      Un fuerte abrazo, querida Genessis.

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  8. Destinos tan duros y tan insuficientes las alternativas de solución. Casi todas tan alejadas de lo que realmente necesitan, pues en la mayoría atropellan idiosincrasias y se trata de imponer. ¿Cómo le hacemos, mi buen amigo, para recuperar la esperanza?
    Por lo pronto recibe un fuerte abrazo!! y que pasen muy buen domingo.

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    1. Así es, Sara, se trata de imponer y no de ayudar. La diferencia es tan grande que nos debe dar vergüenza la producción de estas imposiciones. Y si sólo fuese esto sería nimio. No solo no se les ayuda sino que se les roba, y se les mata sin ningún motivo excepto el de la avaricia de los poderosos. Creo que la única forma de recuperar esa esperanza de la que hablas, Sara, es incrementando el conocimiento de estos pueblos e insistiendo en su desproporcionada debilidad ante la llamada civilización.

      Un fuerte abrazo, querida Sara.

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  9. Assombroso, mestre, assombroso!!!! Ufffff... que dizer??!!!

    Beijos.

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    1. Muy cierto, Teca. ¿Qué decir? ¿Qué hacer? Pues sólo creo que sea adecuado, desde nuestra poca fuerza, la concienciación a través de la información. Si desconocemos que existe una tribu primitiva en A y se arrasa el lugar, en general hablamos de la Naturaleza pero no de quienes no sabíamos de su existencia. Si conocemos que en A existe una población de humanos, primitivos o semicolonizados, será mucho más difícil que se destruya A. Millones de personas levantarán su voz y esa es su protección. Conocer lo que sucede creo que les protege.

      Un fuerte abrazo, querida Teca.

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