martes, 15 de mayo de 2012

CAPRICHOS XV Y XVI

BELLOS CONSEJOS

María Luisa Arnaiz Sánchez

Bellos consejos, Goya. Capricho nº 15

1.    Los consejos son dignos de quien los da y lo peor es que la señorita va a seguirlos al pie de la letra. ¡Desdichado de aquel que cargue con ella!
2.    Los consejos son dignos de quien los da. Lo peor es que la señorita va a seguirlos al pie de la letra. ¡Desdichado del que se acerque!
  
   Goya presenta epigramáticamente esta lámina para denunciar el embaucamiento: la vieja es una celestina que trata de convencer a la joven. Aunque se ha debatido mucho acerca del origen de este personaje, queriéndolo remontar incluso a la “lena” latina, hay que reconocer en nuestras Letras al creador de la Trotaconventos: el Arcipreste de Hita.

Dios la perdone: y era su madre, Goya. Capricho nº 16

1.    Esta salió muy niña de su tierra, hizo su aprendizaje en Cádiz, vino a Madrid y le cayó la lotería. Hay hijas que no llegan a conocer a sus madres, que andan pidiendo limosna.
2.    La señorita salió muy niña de su tierra, hizo su aprendizaje en Cádiz, vino a Madrid y le cayó la lotería. Baja al Prado, oye que una vieja mugrienta y decrépita le pide limosna, ella la despide; insta la vieja. Vuélvese la petimetra y hállase -¡quién lo diría!- que la pobretona es su madre.

   Lo del “aprendizaje” y la “lotería” puede que en su día fueran palabras entendidas como reticencias, pero hoy diríamos que son simples eufemismos para no decir que la prosperidad le ha llegado a la joven por prostituirse. La postura del torso y los pies forzados denotan a la retrechera; el abanico y el rosario, el contrapunto entre riqueza y miseria. 

PUBLICACIÓN PROGRAMADA.

3 comentarios:

  1. Las "trotaconventos", supongo que serían uno de tantas figuras parásitas que surgieron y surgen en este tipo de sociedad en la que vivimos. Todo se vende.
    Un beso, Mª Luisa.

    ResponderEliminar
  2. Qué ojo tenía Don Francisco para pintar a estas trotaconventos (me encanta la palabra), celestinas y apañadoras de himenes, amén de otras mañas.
    Ya no se dan en nuestros días, sólo proclives a engendrar buitres hambrientos de sangre de cualquier clase, sea niña, jpven, madura o vieja.
    Abrazos, querida Marisa.

    ResponderEliminar
  3. Que hermosuras de cuadros, Antonio querido amigo gracias por tu rincón.

    Un beso!

    ResponderEliminar