martes, 14 de junio de 2011

ORDEN DE CAPTURA

AMBIGÜEDAD CERVANTINA

María Luisa Arnaiz Sánchez
Antonio Campillo Ruiz

Anónimo

   “Para que vn alguacil vaya a prender a miguel de Çeruantes.-Sin derechos de officio.-Secretario Pradeda. Crimen.
   Don felipe, &c. A bos, Juan de Medina, nuestro alguaçil, salud y graçia, sepades que por los alcaldes de nuestra casa y corte se a proçedido y proçedio en Rebeldia contra vn myguel de çerbantes, absente, sobre Razon de aber dado çiertas heridas a esta corte a antonio de Sigura, andante en esta corte, sobre lo qual El dicho miguel de çerbantes…fue condenado a que con berguença publica le fuese cortada la mano derecha y en destierro de nuestros Reynos por tiempo de diez años…y para que (la sentencia) aya efecto…y el dicho miguel de çerbantes sea castigado del dicho delito...en madrid A quinze de Septiembre de myll e quinientos y sesenta e nuebe años, el l.do hortiz, el l.do hernan Velazquez, el l.do aluar garcia de Toledo. Juan de Elorregui.

 Serie Naos, Antoni P. Vidal

   En octubre de 1568 murió Isabel de Valois, la francesita destinada al malogrado príncipe Carlos, que a los trece años se había casado con el que pudo ser sus suegro: Felipe II. Con motivo del infausto suceso el ilustre preceptor López de Hoyos encargó a sus alumnos la composición de algún poema para publicarlo. Entre ellos estaba Cervantes, que presentó cuatro poesías. Aunque perdidas, este fue el inicio de su carrera literaria, interrumpida de forma súbita al igual que desapareció de España. El escritor en cierne se esfumó misteriosamente y no publicó nada hasta pasados quince años cuando retornó. Su huida fue la primera de una serie de hechos inexplicables.

Serie Naos, Antoni P. Vidal

   El que desencadenó su precipitada salida de Madrid y su posterior alejamiento de España, tras vagar por Sevilla, Valencia y Barcelona, para embarcarse rumbo a Génova, de donde pasó a Roma por no tener allí jurisdicción la justicia real, fue que había herido dentro del Alcázar, bien en duelo, bien en un incidente, a Antonio de Sigura, “andante en esta corte”, o sea, sin empleo, lo que se sancionaba severamente. Su fuga originó la emisión de la orden de búsqueda y captura en rebeldía, extendida a todos los territorios de la corona española.

Serie Naos, Antoni P. Vidal

   Roma no era Sevilla pero también los extremos se tocaban: junto a los cardenales y los embajadores se mezclaban las putas y los homosexuales como se lee en “La lozana andaluza” o versificó Góngora en alusión a las frecuentes relaciones homoeróticas entre italianos: “Que ginoveses y el Tajo / por cualquier ojo entran bien”. Cervantes conoció al príncipe de la Iglesia católica Julio Acquaviva, tenido por sodomita, al que tal vez interesó como le ocurrirá al bey de Argel más tarde y, presentándole su ejecutoria de limpieza de sangre -su ascendencia judía no está documentada-, entró a su servicio como criado de cámara.
 Serie Naos, Antoni P. Vidal

   Mientras, con la intención tácita de monopolizar el Mediterráneo, los turcos rompieron relaciones con la república de Venecia, que mantenía un boyante comercio en sus bazares, y, fracasados los múltiples contactos diplomáticos, los vénetos terminaron pidiendo auxilio al papa. Pío V creó la Liga Santa y puso su flota al mando de Marco Antonio Colonna, a cuyo hijo Ascanio dedicará Cervantes “La Galatea”. Sofocada la rebelión de las Alpujarras, Felipe II se coaligó pero impuso a don Juan de Austria, su hermanastro, como capitán general de la armada.

Serie Naos, Antoni P. Vidal

    Cervantes sentó plaza como soldado en 1570 con veintitrés años,  ignorándose qué le motivó a hacerlo. Acaso las razones que don Quijote dio a su sobrina y al ama: “Dos caminos hay, hijas, por donde puedan ir los hombres a llegar a ser ricos y honrados: el uno es el de las letras; otro, el de las armas. Yo tengo más armas que letras” o las que expuso en “Las dos doncellas”: “y seguir el camino de la guerra, por quien vienen, según he visto, a hacerse ilustres aun los de escuro linaje”. La escuadra buscó infructuosamente a los turcos y regresó a Nápoles, “yo pisé sus rúas más de un año” escribió en el “Viaje al Parnaso” Cervantes.

 Serie Naos, Antoni P. Vidal

   En tanto que la armada invernaba, el papa, España y Venecia, acordaron su derrama (un 1/6, 3/6 y 2/6 respectivamente) y llegó su hermano Rodrigo junto a varios conocidos. En septiembre de 1571 la flota cristiana buscó a la musulmana, a la que halló el 7 de octubre en Lepanto. A las 2 de la madrugada se izó el estandarte de la Liga en el palo mayor de la nave capitana y don Juan de Austria exclamó: “Aquí venceremos o moriremos”. Hacia las cuatro de la tarde, cuando Alí Pachá murió de un arcabuzazo -otros creen que se suicidó-, la batalla estaba decidida.

Serie Naos, Antoni P. Vidal

   El otomano fue decapitado y a continuación se ensartó su cabeza en una pica con el fin de mostrar la victoria. “Fueron unos quince mil cristianos los que aquel día alcanzaron la ansiada libertad, que todos venían al remo de la turquesca armada” escribió el Manco de Lepanto en el “Quijote”, ya que al parecer recibió una herida en el brazo izquierdo que le hizo perder el movimiento de la mano, de la que dijo: “la tiene por hermosa, por haberla cobrado en la más memorable y alta ocasión que vieron los pasados siglos, ni esperan ver los venideros, militando debajo de las vencedoras banderas del hijo del rayo de la guerra, Carlo Quinto, de felice memoria”.

Serie Naos, Antoni P. Vidal

   Decimos “parece” que fue herido por dos causas: primera, porque el propio Cervantes se mostró ambiguo acerca de su intervención en la batalla, “presente estuvo mi persona al hecho más de esperanza que de hierro armada”; segunda, por los testimonios dados por los alféreces Mateo Santisteban y Gabriel de Castañeda el 17 de marzo de 1578 a petición de la familia de Miguel a fin de rescatarlo del cautiverio. Claro que pudieron perjurar como hizo su madre declarándose “viuda” ante el Consejo de la Cruzada para que le allegaran dineros con que liberar a sus hijos.

Serie Naos, Antoni P. Vidal

   Mateo: “Que saue y es verdad que quando se rresconosció el armada del turco en la dicha batalla nabal, el dicho mi. de Cerbantes estaua malo y con calentura y el dicho su capitán y este testigo e otros muchos amigos suyos le dixeron que pues estaua enfermo, y con calentura, que se estubiese quedo, abaxo, en la cámara de la galera”. Gabriel: “El dicho Miguel de Cervantes estaua malo con calentura, y este testigo bió que su capitán y otros amigos suyos le dixeron, que pues estaua malo, no pelease e se retirase abaxase debaxo de cubierta de la dicha galera porque no estaua para pelear”.

Serie Naos, Antoni P. Vidal

   Con cartas de recomendación de don Juan de Austria y del duque de Sessa, Rodrigo y Miguel se embarcaron en 1575 para regresar a España. Abordada su galera, fueron hechos prisioneros y llevados a Argel, donde las misivas confirieron a Miguel rango de notable y fue valorado en quinientos ducados. Las circunstancias de los retenidos se conocen por su pluma, por ejemplo a través de la historia del Cautivo en el “Quijote”: tenían cierta libertad, los frailes presos predicaban y hasta se representaba algo de teatro. ¿Cómo trataban los cristianos a los moriscos en España? Eso es harina de otro costal (Cervantes creyó conveniente su expulsión), pero léase la historia de Ricote también en el “Quijote”, conmueve.

Serie Naos, Antoni P. Vidal

   Al ser rescatado por los trinitarios, llevaba cinco años y un mes preso y había intentado fugarse cuatro veces sin delatar jamás a sus compañeros. En su segunda intentona pasó cinco meses oculto en una gruta, lo que resulta tan inexplicable como el que renunciara a la libertad cuando tuvo ocasión de ser redimido o el que Hasán lo perdonara tras su cuarta evasión. Se habla de encaprichamiento, de homosexualidad, y se alegan a tal fin los casos ambiguos que discurren por sus obras pero por el momento solo se trata de especulaciones. Pisó Denia en octubre de 1580 y de la orden que pesaba contra él no se vuelve a tener noticias. En 1590, adjuntando su hoja de servicios, solicitó alguno de los puestos vacantes en Ámerica. "Busque por acá en qué se le haga merced" fue la respuesta que recibió.
  
Simbiosis, Antoni P. Vidal


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4 comentarios:

  1. Que magnifica reflexión! Si que hay incognitas alrededor de la figura. Empezando por el cuadro de Jauregui, que probablemente no es de Cervantes. Por cierto ¿que mano le hubieran cortado de haber dado con él?
    Un abrazo

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  2. Muy interesantes los interrogantes que planteáis en vuestra entrada.

    Desgraciadamente, en España y de la vida de Cervantes nos quedamos con lo que aprendimos de pequeñitos en el colegio: que luchó contra los turcos y que quedó manco en la batalla de Lepanto. Bueno, y es mucho para lo que se estudia ahora.

    Muy buena y adecuada la obra de Vidal.

    Saludos.

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  3. Te prometo que, aunque no despeje dudas sobre el “manco” más camaleónico de nuestra Literatura, volveré a hablar de él. Saludos, Mariano.

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  4. Si poco se sabe de la vida de Cervantes, amigo Presley, más me duele que en los institutos exista la tendencia de no leer a los clásicos.

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