OIGAMOS Y VEAMOS IV
Antonio
Campillo Ruiz
“Tannhäuser y el torneo de trovadores del castillo
de Wartburg”,
título original de la ópera en tres actos con música y libreto de Richard
Wagner, conocida como “Tannhäuser”,
que se basó en dos leyendas alemanas, relata la
lucha entre el amor carnal y el amor sentido, redentor este último de
cualquier causa mundana malvada o repudiada. Fue estrenada el veinte de octubre de 1845,
interpretando el personaje de la sobrina
de Langrave, Elisabeth, Johana
Wagner y dirigida por el propio Richard Wagner. Posteriormente, en 1861, se
estrenó una versión revisada. La
obertura de “Tannhäuser”
es una de las más aclamadas de la música wagneriana, interpretándose muy
frecuentemente como pieza única en los conciertos.
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Cuando en 1830 el pueblo polaco luchó por conseguir su
independencia siendo reprimido, Frédéric
Chopin decidió abandonar su país y se estableció en París en donde su música fue
muy apreciada. En 1842 compuso “La Polonesa Opus 53”, en la bemol mayor!, “La Polonesa Heroica”, soñando con una Polonia libre y
poderosa, un pueblo que reclamará a lo largo de toda la historia moderna poder respirar sin opresión, ser libre. No exenta de romanticismo en su parte
central, tanto la primera como la última parte vibran gritando esa palabra que ha sido
ahogada en el fondo de los corazones del pueblo: ¡LIBERTAD!
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El “Concierto para violin nº 3”, “Strassburg”,
en sol mayor, K 216, lo compuso Wolfgang Amadeus Mozart cuando sólo tenía
diecinueve años de edad. En Salzburgo, su ciudad natal, probablemente un día
que llovía, lo imaginó e inmediatamente, tocándolo, lo fue escribiendo en el
pentagrama, como muchas de sus genialidades. Posee tres movimientos: allegro,
adagio y rondó. Orquesta y violín parecen perseguirse en una exquisita unión de
notas enlazadas, siendo el violín el que determina la cadencia y genialidad de
la composición.
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Poco podrían imaginar en 1879 los maestros del
conservatorio de París que su dictamen de falta de talento del alumno Alfred Eric Leslie Satie, Erik Satie, sería un error que
repitieron cuando en 1885 volvió a ingresar en el mismo conservatorio. Con el
tiempo, tocando el piano en cabarets y gracias a su padre, empezó a publicar sus
“Gimnopedias”. Tras conocer a Claude Debussy y otros
artistas, se convirtió en el compositor oficial de la Orden de los Rosacruces
Católicos, del Temple y del Grial. Con grandes artistas como Jean Cocteau
realizó trabajos para el cine y fue amigo y seguidor de Pablo Picasso y grandes
cubistas de la época. A los cuarenta años volvió a ingresar en el conservatorio
cuando ya era criticado severamente por unos y admirado por otros.
Su música, repetitiva, fue una luz en los movimientos minimalista e
impresionista. Un ejemplo de su importancia y relación con el cine es “Je te veux”, montado con imágenes fijas.
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Añado este pequeño y
sorpendente cortometraje, en el que un andrógino muestra signos y juegos
espaciotemporales cuya simbología puede que coincida con la de lugares
visitados asiduamente por Satie. Está realizado con medios infográficos y su calidad, unida a la música de “Gimnopedia nº 1”, es excelente.
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Gracias Antonio, una buena manera, al menos para mi, de dar por terminada esta jornada y hacer acopio de fuerzas para la que mañana se inicia. Un gran abrazo
ResponderEliminarMe alegro, Mabel. Digamos que hay para todos los gustos y procuro siempre que sean solistas quienes son los verdaderos protagonistas.
EliminarUn fuerte abrazo, querida Mabel.
Extraordinario regalo, amigo Antonio. Es increíble tu capacidad de crear artículos de la calidad con que los haces. Me das mucho trabajo pues tengo que guardar y seleccionar todo lo que mnos regalas, pero, ciertamente, vale la pena y mucho, amigo.
ResponderEliminarFeliz día
Enrique, creo que el último vídeo, con música de Satie, es digno de ser tenido en cuenta. El músico que más influencias ha tenido tras su desaparición y tratado como medio maldito por amistades y entornos de movimientos innovadores merecía una fantasía tan bella como este cortometraje.
Eliminar¡El trabajo me lo das tú a mi leyéndote sin parar con estos dos churros que tengo…! Y sin casi poder escribir…
Un abrazo, mi querido amigo Enrique.
Es maravilloso tu blog te felicito
ResponderEliminarEl tuyo será mucho mejor, querida amiga Desconocida. Ya te lo dije en él cuando te comenté tu articulo/presentación. Muchas gracias por tu opinión que me sonroja.
EliminarUn abrazo, amiga.
Antonio, has realizado una selección musical que mí, particularmente, me gusta mucho. Quitando a Wagner, que no acabo de encontrarle el punto, lo demás es maravilloso.
ResponderEliminarA ver si vuelvo con calma a escuchar las audiciones que me faltan. Y es que, amigo, tu blog es una joya, un oasis de sosiego en este mundo loco, virtual y acelerado.
Un beso, querido Antonio.
Querida Isabel, la música es una de las artes que es, para los profanos, muy subjetiva. No puedo seleccionar una frente a otra porque todas son diferentes, compuestas en momentos importantes de sus autores, con mayor o menor inteligibilidad, con mayor o menor número de cuerdas o vientos, pero siempre, siempre, con una imaginación y armonía que habla…
EliminarUn fuerte abrazo, querida Isabel.
Estos vídeos musicales que hoy nos regalas son verdaderas joyas. A mi Wagner si me gusta, quizás porque lo he oído bastante. Y todo lo que hoy nos regalas...de verdad que no tengo palabras. He disfrutado con esta música, y volveré de vez en cuando a deleitarme.
ResponderEliminarMuchísimas gracias y un beso muy grande, Antonio.
Querida Marián, me alegro. Me alegro de que hayas disfrutado de una de las artes más conocida pero no por ello más valoradas. Me agrada mucho que, personas como nosotros, no especialistas ni músicos profesionales, seamos receptores de la belleza y la apreciemos como tal a pesar de traspasar la fantasía e imaginación.
EliminarUn fuerte abrazo, querida Marián.
Hola, Sr. Ruiz. Les deseo un hermoso día, enviando buenos pensamientos en Rumania para usted y su familia. Sus propuestas son, como siempre, muy interesante. Lea y siga con el placer y el alma es feliz. Cada registro es un mundo pulsante. Arte. Cultura. Belleza. Sensibilidad. Chopin, Mozart, una delicia. Con respeto.
ResponderEliminarAmigo Cristian, me agrada que un ciudadano centroeuropeo que conoce la música y la sensibilidad del pensamiento humano, aprecie la música como lo haces tú. Siempre me sorprendes con tu maravillosa amistad y profesionalidad.
EliminarEspero que te encuentres bien en compañía de toda tu familia. Con mi respeto para ellos.
Un gran abrazo para ti, amigo Cristian.
Uma beleza inenarrável na escolha das músicas... obrigada por tão bela entrada.
ResponderEliminarBeijos e flores com aroma do campo.
Querida amiga Teca, las gracias siempre a ti por tu sensibilidad y por apreciar lo poco que se me ocurre compartir con vosotros.
Eliminar"Täo belas entradas” en tu blog son tan importantes como las flores de las que estás enamorada, las silvestres…
Un gran abrazo, querida Teca.
La musica es maravillosa y el video ultimo, increible. Muchisimas gracias por regalarnos tanta belleza para los oidos y la vista. ¿Sabes? A mi antes no me gustaba nada la musica clasica, ahora en cambio, me apasiona. Muchas gracias querido amigo, he disfrutado. Besos
ResponderEliminarAsí es, Alicia. El pequeño cortometraje con la música de Erik Satie posee una imaginación y simbología fuera de lo común.
Eliminar¡Sí te gustaba la música clásica! ¿Sabes lo que sucedía? La escuchabas sin oírla. Es un proceso similar al que ocurre con la imagen, se mira pero no se ve. Oír la música es sentirla y sentirla es crear un mundo de fantasía que se pierde por entre las miles de notas que la componen.
Un fuerte abrazo, querida Alicia.
Estupendo y relajante. Un poco denso, quizás. Abrazos.
ResponderEliminarCierto, Mariano. A pesar de procurar que los fragmentos sean representativos pero cortos, a veces, no puedo ser lo conciso que querría. En cuanto al texto, Satie, como siempre, es quien debe levantar polémicas y ser con él un poco más explícito.
Eliminar¡Jopelines, Mariano! Haz el favor de decirme estas cosas de vez en cuando porque si no lo haces me disparo…
Un fuerte abrazo, Mariano.
El ultimo video no se me descarga, no se si es por el chisme mio o por el tuyo.
ResponderEliminarHace unos días, Enrique me dijo que el blog se ralentizaba. Lo he vuelto a probar con siete ordenadores diferentes y funciona bien. No se puede saber que puñetero electrón es el que da la lata, o si me han echado mal de ojo, o el aliacán, que todo puede suceder. En cualquier caso, ayer la red iba muy lenta. Si te vuelve a suceder, pica en el símbolo de Youtube, o Vimeo, o de quien sea el vídeo e irás a su origen.
EliminarTe dejo la dirección para que lo veas. Es muy bueno. http://youtu.be/8PWX3bY97Ps
Un abrazo, Mariano.
Nunca está de más escuhar una y otra vez composiciones que hemos oído alguna vez y que permanecen latiendo en nuestra memoria. Una buena música puede alegrar el día o estropearlo, dependiendo de su tema, claro.
ResponderEliminarUn saluod
Carmen, tienes toda la razón. La mente, ocupada con otras cosas, si le haces pensar en una música u otra se puede rebelar ante tal cantidad de los llamados sonidos mágicos.
EliminarEn cualquier caso, casi siempre es más amiga nuestra que nosotros de ella.
Un fuerte abrazo, querida Carmen.
Que maravilla. He pasado un tiempo tan embebida en la música. Mozart es increible. Y que curioso,me gusta mucho lo último que has subido, Erik Satie. Esta pieza la he dejado oír en una Hermandad a la que pertenezco y en la que tengo que atender la música para las noches en la Logia. Oírla ahora con ese pequeño film ha sido toda una sorpresa. Gracias.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Pilar. Me alegro que hayas podido apreciar la interpretación del realizador del cortometraje con la música de "Gymnopedie nº 1". Creo que este mágico mundo simbólico y vida en cualquier ambiente, de música y belleza, ha debido basarse en determinados símbolos y ritos que Erik Satie, como buen compositor de los Rosacruces, debió vivir.
EliminarClaro, como comprenderás es demasiado osado escribir estas palabras pero la vida de Satie estuvo ligada también a Hermandades a las que compuso música que utilizaban en sus ritos. Es para estudiarlo con serenidad, Pilar. Posiblemente indague porque tu comentario me hace pensar un poco más serenamente.
Me ha encantado tu comentario, Pilar.
Un fuerte abrazo, querida Pilar.
¡Gracias! Voy a buscar todo lo que pueda de Satie, que no conocía antes de ti.
ResponderEliminarDoble beso.
Me alegro de haber podido darte referencias de un autor que inventó e innovó aspectos reiterativos de una composición musical influyendo decisivamente en la música moderna. La vida y la obra de Erik Satie, uno de los más influyentes compositores de la música actual, merece ser estudiada con detenimiento.
EliminarUn fuerte abrazo, querida Sara.