miércoles, 21 de marzo de 2012

CREADORES PROHIBIDOS

Héctor G. Oesterheld

Antonio Campillo Ruiz


    En algún lugar de los vastos arenales de Marte hay un cristal muy pequeño y muy extraño. Si alzas el cristal y miras a través de él, verás el hueso detrás de tu ojo, y más adentro luces que se encienden y se apagan, luces enfermas que no consiguen arder, son tus pensamientos. Si oprimes entonces el cristal en el sentido del eje medio, tus pensamientos adquirirán claridad y justeza deslumbrantes, descubrirás de un golpe la clave del Universo todo, sabrás por fin contestar hasta el último por qué. En algún lugar de Marte se halla ese cristal. Para encontrarlo hay que examinar grano por grano los inacabables arenales. Sabemos, también, que, cuando lo encontremos y tratemos de recogerlo, el cristal se disgregará, sólo nos quedará un poco de polvo entre los dedos. Sabemos todo eso, pero lo buscamos igual.

   Héctor G. Oesterheld fue un “desaparecido” del Proceso de Reorganización Nacional, la Dictadura Militar Argentina, que probablemente murió en 1978. La misma suerte corrieron sus cuatro hijas. Nacido en 1919, se licenció en Geología pero abandonó la carrera y se dedicó a la historieta gráfica. Su extraordinaria historieta El Eternauta, 1957, es quizás su obra más conocida.

   Guionista y escritor, fundó en 1956 la Editorial Frontera, una de las más significativas de la historieta argentina, de donde nacieron revistas como Hora Cero y  Frontera. Entre sus guiones pueden leer: “El Eternauta”, “Doctor Morgue”, “Galac-Master” y “Vida del Che”. También les recomiendo la historieta “Mort Cinder”.

   Oesterheld fue ilustrado por los mejores dibujantes argentinos y extranjeros, como Alberto Brescia, Francisco Solano López o Hugo Pratt. “Ciencia” fue tomado de El Eternauta y otros cuentos de ciencia ficción.






7 comentarios:

  1. Lamento tanto estos "silencios" me tocan de cerca, muy de cerca.
    Pero hoy no quiero ser silencio, quiero decirte a vos y a María Luisa: Feliz día de la Poesía.
    No me gustan los días establecidos, pero en este caso es la única posibilidad de darles vuelos a ella, la agasajada.
    Alicia

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  2. Gracias por darme a conocer a este dibujante, Antonio. Después de leer tu entrada, comprendo al final de la misma, el sentido de su título , "Creadores prohibidos". Y es que siempre ha sido muy rentable para los poderosos, mantener al pueblo en la estulticia.

    Un fuerte abrazo.

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  3. Gracias, amigo Antonio. Magnifico y desconocido, para mi, claro.

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  4. Querida Alicia, hoy te corresponde a ti la felicitación: ¡FELIZ DÍA DE LA POESÍA!
    Y es así porque escribir poesía debe ser tan placentero como enseñarnos a leerla, oírla y sentirla.
    Sí, no creo que baste con un día para celebrar un acontecimiento que debería ser de relevancia para todos ya que leer poesía nos ayuda a ser más humanos.
    Si los silencio se refieren a la prohibición y censura a la que estuvo sometido Héctor G. Oesterheld, durante la larga etapa negra que padecisteis en vuestro país, son silencios para recordar. Hoy, por fin, se puede disfrutar de sus guiones, sus críticas y su libertad, a pesar de haberle costado un alto precio: la vida.

    Un fuerte abrazo, querida Alicia.

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  5. Cuando hace un tiempo empecé a estudiar a los guionistas y dibujantes argentinos me ocurrió como a ti, Marisa, mi asombro fue grande pues nos llegaban obras de grandes creadores pero… no todos. Y sí, estaban prohibidos porque hablaban del pueblo con una imaginación que superaba, como en este caso, los famosos comic norteamericanos de la época.
    Prohibir es el verbo más conjugado por los poderosos, en la época a la que hago referencia y en la actualidad.

    Un fuerte abrazo, querida Marisa.

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  6. En los años referidos nosotros ya teníamos la palabra prohibir grabada en todos los aspectos de nuestra sociedad. Los comic que leíamos, además de edulcorados, poseían alabanzas a los patrios designios de las hazañas de sus héroes.

    Un abrazo, Enrique

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  7. Tus comentarios levantan el ánimo y hacen crecer la fe en el destino de la poesía. Gracias, desde lo más profundo, querido amigo. Yo sólo trato de transmitir mis emociones a través de mis poemas y soy feliz cuando veo que mis lectores participan de ellas.
    Un abrazo grande, con mi amistad.

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