DEJAR DE SER NADA
Antonio
Campillo Ruiz
Cuando le dejaron
en libertad no sabía muy bien por qué lo habían hecho. Su mente realizaba un
repaso minucioso de los motivos que llevaron a su detención pues nunca pensó que le hubiesen detenido por amor. De niño, soportaba
estoicamente risas y desprecios de todos porque parecía que le miraban con
suspicacia, como si no pudiese vivir con ellos. Quienes siempre le buscaban
para jugar eran las niñas y le gustaba jugar con ellas aunque sólo lo hacía él.
Jamás descubrió por qué sucedía esto. Se veía, eso sí, un poco diferente y
poseía unas cualidades que a nadie entusiasmaban. Los animales eran sus amigos
favoritos y siempre se entretenía con ellos a pesar de que algunos parecía que
tampoco lo querían. Los tiempos de su niñez y adolescencia pasaron muy rápidos.
Casi no los recordaba y siguió sin comprender por qué le sucedía aquello. Un día se
percató de su fracaso: ¿cómo puede nada ser algo? Esta pregunta se le incrustó
en la mente y su preocupación aumentó. Un nada es un nada desde cualquier punto
de vista. Por ello ni se deprimía ni quería llegar a ser negativo. Y encontró a Bella. Era una chica que, como él, era nada y tenía muy poca suerte. Se sintió orgulloso cuando fue su paladín y ella
lo aceptó. Un sentimiento nuevo fluyó desde su interior: era feliz de pertenecer
a alguien. Ambos vivían despreocupados y no eran conscientes del peligro que
suponía para la encorsetada sociedad su amor. Un
día, tras un dulce sueño en su acera favorita fue detenido sin ninguna
explicación. Bella debería encontrarse sola y él no podía sino añorar y dejar su
impronta en las paredes de aquel malsano recinto. Tiempo después, Bella le
llamó con la delicadeza que solía hacerlo y le regaló una flor. Él, entusiasmado, pudo verla aunque temió las consecuencias porque los nada soportaban
una legislación represora. Cuando su amor se materializó en un hijo, supo que
habían logrado el más allá del más allá. Lo imposible, lo único, lo diferente,
lo que haría que cambiasen esas leyes injustas y marginales. Habían conseguido
que los nada pudiesen llegar a ser tan inmensos como el infinito.
Antonio Campillo Ruiz
“ZERO” de Christopher
Kezelos, 2009
Es aconsejable que se
visione el cortometraje a plena pantalla
¿Y quién nos dice quien es alguien y quien es nadie? Será por eso que la ignorancia es muy atrevida. Un abrazo querido Antonio
ResponderEliminarEl problema que plantea el realizador es uqe la decisión de nada o algo la tiene la propia sociedad, amparada en unas leyes y vigilantes represores.
Eliminar¿Quienes han obligado a llevar sombreros amarillos, estrellas en la bocamanga, etc., a los judíos a lo largo de la historia? ¿Quiénes han despreciado, linchado o maltratado a quienes no les gustaban? Parece que existe gran similitud con la esclavitud de los negros que continúan sin estar considerados como humanos ya que no poseen alma ¿no?
Un fuerte abrazo, querida Mabel.
Hola Antonio!!!!
ResponderEliminarQué hermosa lección nos has escrito!!!!
Todos somos alguien y todos tenemos derecho a ser felices, el video es enternecedor!!!!
Siempre querremos que nos acepten, pero la felicidad no se encuentra allí, sino en el corazón de cada uno y en dar amor a los demás.
Enhorabuena, y mi gratitud por tan magnífico relato!!
Un abrazo!!!!
Creo que así es, Estrella. Todos somos alguien y, cuando se existe, se debe considerar nuestra vida como otra cualquiera. Pero, Estrella, esta separación, este encajonamiento en chiqueros que impiden esa mezcla de la que huyen quienes se consideran impólutos, cada día crece con más fuerza en una sociedad putrefacta de mentiras y escandalosas separaciones marginales.
EliminarMe alegro de que te haya gustado, tu sensibilidad te hace escribir el comentario que has realizado. Enhorabuena.
Un fuerte abrazo, querida Estrella.
ERES GENIAL, AMIGO CAMPILLO. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarEnrique, sé que me quieres pero no me mimes que hasta me lo voy a creer. Como siempre digo: Enrique, es una desafortunada realidad. ¿Por qué?
EliminarUn abrazón, amigo.
Nadie, le dijo el mañero Ulises al ciclópe que era. Y nemo quiso ser el capitan que luchaba contra el mundo desde su ingenio submarino. Puede que un dia los nadie se apropien del mundo que le arrebataron los todos. Un abrazo desde mi nuevo despacho.
ResponderEliminarEs raro porque los nada no poseen la mala sangre de los alguien. Por más que hablen, como ni saben luchar, ni quieren aprender a matar, siempre quedarán en un espacio de nadie porque el limbo ya no existe. Probablemente, Mariano, un día sí puede llegar en el que la palabra y el razonamiento sean más poderosos que la sinrazón y la vana mentira. En ese momento, aunque sea un instante, los nada serán un todo.
Eliminar¡Ajajaa…! Sentado en sillón nuevo ¿eh? Te haré una visita.
Sé que lo firmarás siempre con ecuanimidad, Mariano.
Oi Antonio!
ResponderEliminarQue bela essa história,cada um tem o direito a sua felicidade.
Eu adorei o vídeo,realmente me fez cai lágrimas nos olhos. Uma obra de arte!
Ja coloquei nos meu favoritos esse vídeo.
Obrigada pela postagem maravilhosa.
Abraços meu amigo!
Querida amiga Smareis, cuánto me alegro de que te haya gustado este cortometraje. Él es el protagonista absoluto. Por supuesto, Smareis, todos tenemos derecho a una felicidad que poseen vedada muchas personas desde el momento de su nacimiento.
EliminarEsta injusticia es tan antisocial que un grupo humano no puede existir cuando se produce.
Existe un momento en el corto que desentraña la cobardía de quienes son perfectos: cuando nace infinito le adoran. Esto implica que su miedo a lo inoportuno, a lo no controlado es tan grande que los represores siempre resultan ser unos estúpidos y dóciles insustanciales que creen en todo lo anómalo aún proviniendo de quien ha sido despreciado. Esto se llama cobardía.
No, querida amiga, yo estoy muy agradecido de poder leerte y de tu apreciación tan sensible.
Un fuerte abrazo, querida Smareis.
¿Y por qué ese cero no se puede enamorar de una siete, por ejemplo, rubia y guapa?...Se tuvo que conformar con una cero ¿para seguir siendo nadie? ¿para poblar la tierra de nadies? A mi me has suscitado una sonrisa de escepticismo ¿o es que un cero no está capacitado para enamorarse ni siquiera de un dos?...
ResponderEliminarUn beso amigo Antonio.
Marián, más bien la chica siete sería quien se enamoraría del chico cero. Esto es lo que normalmente sucede aunque siempre niegue ante todos su inclinación tan peculiar.
EliminarCreo que cero nunca se podría enamorar de quien, a pesar de ser alguien, es vulgar e incapaz de sentir como él. El cero sólo puede sentir como quien comprende que sentir no es artificial.
El cero posee tal capacidad de amor que no puede unirse a quien no la posee. Con la chica cero no llena el mundo de nadas, ni mucho menos: de ellos nace el infinito, ∞, que es adorado por todos los alguien. ¡Qué extraño, no!
Jamás se debe despreciar lo aparente ni creer que las personas son diferentes, raras o prevenirse de quien no se debe.
Un fuerte abrazo, querida Marián.
La sociedad rechaza lo diferente y ningunea a tantas personas... Pero cada ser humano tiene un valor intrínseco que nadie le puede arrebatar. Un abrazo, querido amigo.
ResponderEliminarAsí es, Isabel. Esta sociedad occidental y moderna desprecia, reprime y rechaza, a quienes son diferentes por diversos motivos, fisiológicos, mentales, de pensamiento y de nacimiento.
EliminarEsto implica que podemos decir de ella que es una sociedad enferma, muy enferma.
Un fuerte abrazo, querida Isabel.
Tu entrada destila ternura y sentimientos muy bellos, y el video es una pasada. Estamos viviendo en una sociedad que rechaza todo lo que es diferente, y en esa difencia, es donde se encuentra la parte que nos falta para ser un todo.
ResponderEliminarBellisimo poema y un video lleno de ternura que acaricia el corazón.
Un abrazo
Querida amiga Ángeles, no puedes sentir de otra forma con tu capacidad de comprensión y amor. Me alegro que te haya gustado el vídeo, protagonista absoluto de lo publicado.
EliminarEs un vídeo para difundir entre escolares y personas que puedan recibir una formación menos corrompida que la gestada día a día con la discriminación que quieren hacernos ver que es simplemente opción personal.
Un fuerte abrazo, querida Ángeles.
Qué maravilla!!! Me hiciste emocionar de un modo...
ResponderEliminarYa de por sí el texto me había encantado, y como lo recomendabas decidí mirar el vídeo. Por favor!!! Espectacular. Me encanta la parte en la que él dice que no quiere ser negativo y ves que se le cierran todas las puertas en la cara.
Hermoso post Antonio, gracias.
Un beso
Querida amiga Eva, es normal que lo que yo pueda escribir sea siempre secundario y los materiales que lo acompañan posean todo el protagonismo que merece la publicación. Este es el caso que nos ocupa. Sin el vídeo muchos podrían pensar que escribo un berrinche más o menos sociológico y con posibilidad de ser rebatido inmediatamente. Pues no, no lo digo yo sólo, afortunadamente.
EliminarConvertirse en número negativo es una de las decisiones que llegan a adoptar muchos de los nada. Por ello se justifica todavía más su marginación frente a la normalidad establecida como norma a seguir y no contradecir.
Un fuerte abrazo, querida Eva.
Finalmente o texto que vale a pena ler e relar até a linha do horizonte, no devir cosmológico
ResponderEliminarque inscreve em si, fora de si, alteridades.
abraço,
l
Así es, amigo Luis Eustaquio, merece la pena visionar el vídeo y ser consciente de cada mínima escena porque de forma rápida se suceden hechos que son deleznables.
EliminarUn abrazo, amigo.
Creo que en estos momentos globales, de crisis y manipulación todos somos "nada". Pero eso no es negativo, ¡qué va! Porque si todos los "nadas" se juntan pueden formar un "todo" más poderoso que cualquier "algo".
ResponderEliminarSaludos
Eso esperamos, Carmen, pero estamos esperando ya demasiado. Siguen considerándonos nada y además se ríen cuando lo hacen, a pesar de ser conscientes de su incapacidad para autoclasificarse como alguien.
EliminarNapoleón se autocoronó y quienes dilapidan la categoría de seres humanos son tan abyectos que no merecen ser números enteros perfectos.
Un fuerte abrazo, querida Carmen.
Esos "nada", desde mi insignificancia son los que me quitan el sueño, pero a la vez me hacen recuperar el sentido de todas las luchas y quedan situados en la cima de mis sueños. Ojalá!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Pues sí, Sara, los nada siempre alcanzarán el cielo según el sermón de la montaña. Pero sin dejar de lado la religión que tanto tiene que ver con el desprecio a los nada aunque aparentemente sea su barco de salvación, jamás una sociedad ecuánime e igualitaria se podrá sustentar sobre el temor y el horror. Quienes detentan el poder siempre nacen en cunas homogéneas y marcan los caminos por los que se deben mover los nada.
EliminarUn fuerte abrazo, querida Sara.
Hola, Sr. Ruiz, mis pensamientos para usted y su familia! Un hermoso y una lección de vida. Un cortometraje que observé con gran placer. El derecho a la felicidad es universal. Y personas que buscan la felicidad en cada día. Y la felicidad es puede ser interpretado de diferentes maneras, como último recurso. Con respeto!
ResponderEliminarExacto, amigo Cristian. El derecho a la felicidad es un deber universal. El respeto a la libre elección, siempre que la sociedad no valore y separe a nadie, debe ser respetado y no restringido. Este pequeño cortometraje nos enseña una lección difícil de olvidar.
EliminarMuchas gracias por tu comentario y deseo que tanto tú como toda tu familia os encontréis muy bien de salud.
Un abrazo, amigo Cristian.
Un gran relato. Una nada que se convierte en todo. Besos amigo
ResponderEliminarEsto pienso yo, Alicia. Una pequeña rebelión debida a una mutación que cambia la secuencia de la evolución, como ha sucedido muchas otras veces a lo largo de la aparición de los seres racionales. Estos seres creoq ue no discriminarían de la forma que lo hacemos en este momento.
EliminarUn fuerte abrazo, querida Alicia.